Utilizado y «ninguneado»


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El diputado afro boliviano, Jorge Medina, muy bien podría dar inicio a la aplicación de la ley contra el racismo por cuanto fue excluido y discriminado por sus colegas indígenas del MAS. Ocurre que él venía trabajando en este proyecto desde hace bastante tiempo atrás, tal vez con la mejor de las intenciones, pero sus correligionarios se lo arrebataron y prescindieron de su persona para hacer otro documento con evidentes intenciones políticas y represivas.

Foto: la comunidad afroboliviana en un acto cívico en La Paz



Por el momento el diputado afro no se anima a hacer conocer su verdad pero se lo nota molesto por cuanto las indulgencias del “jefazo” de Palacio de Gobierno se las está ganando la «indígena» presidente de la comisión de Derechos Humanos, Marianela Paco.

Los benevolentes compañeros

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Gabriel Pinto ha sido condenado a 30 años de cárcel por el atroz asesinato del alcalde de Ayo Ayo, Gabriel Altamirano. Sin embargo está siendo tratado con mucha condescendencia por sus compañeros masistas. El Consejo Departamental paceño, manejado por el partido de gobierno ha decidido otorgarle “licencia indefinida” y no ha sido destituido de inmediato como correspondía.

Es más, se sabe que sigue cobrando su sueldo y se mantiene en contacto con la Prefectura paceña, donde goza de la protección del propio gobernador y nadie se atreve a hacer efectiva la orden de detención que fue emitida en su contra. Está visto que el MAS se ríe en las determinaciones judiciales cuando estas afectan a sus militantes. En este caso se constata que los militantes del «proceso de cambio» hasta tienen licencia para matar y quemar alcaldes.

Atentti la prensa

Treinta y dos leyes aprobadas en ocho meses ciertamente constituyen todo un récord aunque deberemos convenir que no siempre la cantidad está acompañada por la calidad. Pero resulta que el gobierno sigue empeñado en establecer nuevas marcas en materia de aprobación de leyes y es vox populi que tiene listo un proyecto, con la complicidad del ex dirigente sindical de los periodistas y actual vocero oficial  Iván Canelas, que no será muy del agrado de los periodistas y los medios de comunicación.

Se trata de la llamada “ley mordaza” que borrará todo rastro de libertad de expresión e impondrá un severo control sobre los medios y los periodistas acudiendo a esa fórmula tan grata a los gobiernos autoritarios que alegan que “la libertad de expresión no debe ser confundida con el libertinaje”.