Chávez: “Este camba se rompió el alma por el Siles”


Asegura que luchó tres años para que se gane la batalla contra el veto a la altitud de la ciudad de La Paz.

El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol dice que cumplirá con su palabra, pondrá su cargo a disposición a 11 meses de su nueva gestión para hacer una evaluación, pero será ante los dirigentes que lo reeligieron. Está tranquilo y se siente respaldado. Cuenta qué pasó el jueves 16 de septiembre en Palacio de Gobierno. Opina que es una ironía que la gente que le pide que renuncie es la misma que no asistió al congreso de Tarija. Y está convencido de que hay que luchar por ir al Mundial de Brasil 2014.

Nombre: Carlos Alberto Chávez Landívar Nació: 26-11-1958, Santa Cruz Profesión: Administrador de empresas Cargo: Presidente de la Federación Boliviana de Fútbol
Con respaldo mayoritario Chávez llegó al congreso ordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) como uno de tres candidatos a la presidencia. En aquella reunión del 25 de julio, debían postularse también Guido Loayza y Sergio Asbún, el primero titular de Bolívar y el otro, de The Strongest. Al congreso no asistieron los dos dirigentes paceños y Chávez recibió el respaldo de 29 votos. Hubo 11 delegados ausentes. Su gestión es de 2010 a 2014. La anterior fue de 2006 a 2010. La primera vez, siendo presidente de Oriente Petrolero, llegó a la cabeza de la Federación con el apoyo de la As.



chavez — Tres meses después de su reelección, ¿se siente hoy un presidente respaldado en la Federación Boliviana de Fútbol?

— No sólo respaldado, sino un presidente tranquilo. Tranquilo porque lo primero que hicimos fue cumplir con nuestra norma, nuestra constitución del fútbol, por ende de la FIFA. Cuando uno se somete a ella y la respeta, se siente respaldado. Y eso, de alguna manera, fue una fortaleza para la gente que eligió a Carlos Chávez.

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— ¿Cómo se sintió el día que entró a Palacio? ¿No estuvo como el ‘patito feo’ en la reunión con el presidente Evo Morales?

— No. Me sentí tranquilo. Alguna prensa sacó que el Presidente le llamó la atención a Carlos Chávez y eso no se dio en ningún momento. O que a Chávez el Presidente no lo saludó y le hizo alguna observación de la elección. Tampoco, en ningún momento. Se mal informó. A Carlos Chávez el Presidente lo trató con respeto.

Y con mucho respeto al Presidente le expliqué lo que había pasado con la deuda impositiva de la Federación. Hablé de la irresponsabilidad que hubo de 1994 a 2004, cuando Chávez no era nada en la Federación. No se pagó ni un centavo y la deuda creció, algo que fue reconocido por la Federación ante la FIFA y la Conmebol y ratificada por el ministro Luis Arce Catacora ante el Presidente. Entonces me sentí bien, seguro y respaldado.

Lo que sí me molestó es que se le mintió al Presidente y se le sigue mintiendo. No está bien que al Presidente se le mienta. Hubo autoridades de muy bajo rango que se dejaron utilizar y eso sólo le hizo daño al fútbol, al país.

— Se refiere al Viceministro de Deportes. ¿A propósito, qué dijo Miguel Rimba ese día?

— Le voy a contar algo que incluso lo puede comprobar con la gente que ese día estuvo en la reunión. En la primera parte del encuentro, el Viceministro de Deportes, mientras estábamos nosotros ahí, no dijo ni una sola palabra. Ni un término ni utilizó un segundo para decir algo. Eso que quede claro. Hablamos nosotros, habló la gente de la FIFA, de la Conmebol, el Presidente también y sus ministros. En ningún momento hubo una observación de Miguel Rimba.

Es cierto, el Presidente estaba molesto con Cobija por un tema del estadio, pero en ningún momento le dijo a Jorge Justiniano (presidente de la Asociación Nacional de Futbol) que su elección era ilegal.

Fueron charlas netamente de fútbol, tema impositivo y las solicitudes que tenía la comisión de FIFA y Conmebol, que eran más de coadyuvar para que de alguna manera se solucione el problema de la Federación Boliviana de Fútbol.

— ¿Usted cree que tiene en la FBF la misma oposición de Evo Morales en el país, una oposición minoritaria?

— Se lo dije al Presidente. Y él lo único que observó del congreso de Tarija es que había división en el fútbol boliviano. Cuando yo intervine, le dije con mucho respeto que son buenas las oposiciones, es bueno tener oposición, pero una oposición constructiva, fiscalizadora, que nos observe, que nos haga ver los errores, que construya y no destruya y mienta.

Recordé que él fue electo con el 64 por ciento y tuvo una oposición del 36 por ciento, una oposición que después de su campaña presidencial fue muy destructiva con él y quizás hasta injusta.

Lo mismo pasa en el fútbol, yo fui electo con el 72 por ciento y hay alguna oposición que ha sido destructiva, muy infame, siendo ellos los responsables del tema impositivo y por ende del desfase presupuestario que está teniendo la Federación hoy.

Ahora le doy un indicador: esa tarde se pagó a Impuestos 820 mil dólares y ésa fue una señal de credibilidad y es una señal de respaldo de los entes supremos del fútbol mundial como FIFA y Conmebol, que creen, apuestan y respaldan a la Federación Boliviana de Fútbol.

— ¿Qué es lo último que les dijo la FIFA y la Conmebol?

— Que tiene que haber cambio en nuestros estatutos, que es lo que venimos trabajando desde hace un par de años. Y nos hemos comprometido a acelerar los cambios normativos y estatutarios, y en la misma estructura.
Y hace pocos días en Colombia lo primero que hizo el presidente Joseph Blatter en una cena en Bogotá fue tocar el tema de Bolivia, y dar el respaldo pleno de FIFA a la Federación Boliviana de Fútbol y de su persona a Carlos Chávez. Ésas son buenas señales y fortalece en este camino que es difícil.

— ¿Por qué la oposición dice que no conoce su plan de trabajo? ¿Hizo conocer su plan?

—  Lógicamente que sí. Yo lo presenté antes de mi elección incluso al periodismo. Le mandé al mismo viceministro Rimba para que le haga llegar al Presidente. Lo que no sé es si don Evo Morales lo tiene. Pero el plan, previo a mi reelección, ya estaba hecho.

— ¿Lo tiene la Liga?

— La Liga y muchos presidentes de clubes, pero hubo una oposición que nos decepcionó, que no se presentó al congreso y quizás por eso no conoció mi plan. En ese congreso hice conocer también el informe económico de mi gestión anterior y lamentablemente la oposición no estaba ahí.

— ¿Mantiene el compromiso de que después de 11 meses pondrá su cargo a disposición?

—  Mire usted la ironía. Quienes me exigen que renuncie y dicen que mi mandato es por 11 meses, que no tienen ningún derecho a exigirme nada, es la gente que estaba ausente en el congreso.

Pero yo sigo con la posición de hacer una evaluación ante la dirigencia que me eligió para ver los avances de las gestiones que vamos a hacer en 11 meses. Surgió a raíz de la coyuntura, del momento, quise dar una señal de unidad.

Yo estoy elegido cuatro años, y esto quedó claro cuando me eligieron, pero haré la evaluación ante los dirigentes que me eligieron.

Pero no olviden que la oposición no cumplió con nuestra norma y la Federación al no asistir al congreso.

—  ¿Con qué mentalidad afronta la nueva gestión: para clasificar al Mundial 2014 o para el 2018?

—  Seríamos muy irresponsables y tendríamos una falta de amor si no creemos en el fútbol boliviano, si decimos que no tenemos posibilidades de luchar para ir a Brasil. Claro que no tenemos la cantidad de recursos humanos como otras selecciones, pero creemos que sí hay posibilidades.

No podemos perder la ilusión. Está prohibido que nos desilusionemos. Tenemos que ilusionarnos e ilusionar también a Bolivia, a nuestros gobernantes para transitar en esa posibilidad cierta de hacer una buena eliminatoria porque en el fútbol dos más dos no es cuatro, eso es lo lindo que tiene.

Entonces, tenemos capacidad para hacer un trabajo serio, y ojalá no volvamos a caer en otro problema económico serio.
Tengo también la sensación de que por el amor que tiene por el fútbol el presidente Morales, va a coadyuvar con nosotros para acrecentar esa ilusión y hacer un buen trabajo.

—  Usted sabía qué terreno iba a pisar con la reelección, ¿verdad?

—  Dios sabe, Dios aprieta pero no ahorca. Dios sabe por qué me pone estos retos difíciles.
La anterior gestión (2006-2010) nos abocamos durante tres años a defender el tema de la altura, y nos quitó mucho tiempo en otras cosas. Trabajamos tres años en la parte política con gestiones ante la Conmebol, haciendo estudios científicos durante un año y logramos que nuestro estadio Hernando Siles siga acogiendo a una selección nacional para las eliminatorias. Este tema también lo traté con Blatter en Colombia y él tiene pleno respaldo con Bolivia y el estudio científico que hicimos para no meterse más con el tema de la altura.

Entonces, esos tres años que nos quitó la altura, nos quitó en el buen sentido, porque nos permitió ratificar el amor que tenemos por Bolivia, por La Paz, por Oruro, por Santa Cruz, porque yo escucho decir a veces ‘este camba esto, este camba lo otro’; este camba se rompió el alma por el Hernando Siles y nuestra querida La Paz, y lo voy a seguir haciendo.

Ahora nos deja este otro reto, el tema impositivo. Después de 15 años a Chávez le toca solucionar un gran problema, pero ya pagamos gran parte y lo vamos a arreglar como manda la ley, de manera que el próximo presidente que venga a la Federación Boliviana de Fútbol no tenga la carga que la sufrimos hoy por hoy.