De emperadores y libros


HumbertoVacaflor Humberto Vacaflor Ganam | Economía de palabras

Esto de abolir el pasado, de prohibir libros, de comenzar nuevas eras, es una tentación a la que no se resisten los nuevos emperadores, según nos lo recuerda la historia.

El procedimiento es siempre el mismo. Se necesita un monarca ególatra, que no es difícil encontrar. Pero también se necesitan seguidores muy empeñados en halagar al emperador.



De esa combinación se llega muy fácil a la fórmula: toda la historia pasada necesita ser borrada para eliminar a todos los anteriores emperadores, y para que quede claro que está comenzando una nueva era.

China, con 6.000 años de historia, registra más de un caso de emperadores que quisieron barrer con todo lo que les precedió.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

El caso más sonado es del emperador Shi Huang Ti, el mismo que ordenó la construcción de la gran muralla. Tenía un ministro, el más chupa-medias de todos, Li Su, que tuvo la idea de quemar el pasado eliminando los libros.

Jorge Luís Borges alude a estas historias en dos diferentes ensayos.

En uno de ellos sentencia: “Es decir, el propósito de abolir el pasado ocurrió en el pasado y –paradójicamente- es una de las pruebas de que el pasado no se puede abolir. El pasado es indestructible; tarde o temprano vuelven todas las cosas, y una de las cosas que vuelven es el proyecto de abolir el pasado.”

En nuestra época, la China dio otro espectáculo de este género. En los años setentas se lanzó la “revolución cultural”, un empeño de descolonización que se propuso acabar con personas y objetos, muchos libros entre ellos.

Quien impulsó ese empeño fue la mujer de Mao, la señora Chiang Chin.

Estas iniciativas siempre surgen en la alcoba o muy cerca de la alcoba del emperador. Aquella fue una furiosa y sangrienta inquisición.

Ahora pocos recuerdan esa época en China. Ni siquiera la recuerdan quienes trabajaron en el Ministerio de Descolonización de China.

Trabajan ahora en prósperas empresas capitalistas.

Y el pasado no ha podido ser borrado.