La diputada opositora Norma Piérola (PPB) aseguró ayer que el avión presidencial Falcon Dassault 900 EX Easy, de fabricación francesa, fue adquirido por el Gobierno de Bolivia de segunda mano, ya que fue 4 veces matriculado.
Se quejó porque el gobierno hasta ahora no le entrega la póliza de importación y el derecho a internación que ha pagado, ni los contratos de leasing financiero para demostrar que el avión nunca ha sido modelo 2010 sino un modelo 2008.
El presidente Evo Morales en el aeropuerto del Grupo Aéreo de Caza (GAC) en la ciudad de El Alto, a su retorno de su viaje a Corea del Sur, en agosto pasado (Foto ABI)
ANF. La Paz
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Diputada denuncia que aeronave presidencial es de ‘segunda mano’
La diputada opositora Norma Piérola (PPB) aseguró ayer que el avión presidencial Falcon Dassault 900 EX Easy, de fabricación francesa, fue adquirido por el Gobierno de Bolivia de segunda mano, ya que fue cuatro veces matriculado.
“El avión es usado, de segunda mano y está reacondicionado, como lo dice el propio contrato, y, por si fuera poco, hasta el día de hoy establece cláusula de confidencialidad extrema para no decir el precio real", dijo Piérola. La asambleísta aseguró también que el avión presidencial tuvo cuatro matrículas y un ‘leasing’ que no fue cancelado hasta el día de hoy.
Un ‘leasing’ financiero o arrendamiento financiero es un compromiso entre el arrendador y el arrendatario, bajo el cual éste efectúa pagos durante un periodo de tiempo específico en contraprestación por la utilización del activo alquilado.
“Seguimos conminando a que se nos entregue la póliza de importación y el derecho a internación que ha pagado el Gobierno y los contratos de leasing financiero para demostrar que el avión nunca ha sido modelo 2010 como lo afirmó falsamente el ministro Coca si no un modelo 2008 porque incluso tuvo matrícula hasta alemana", señaló la diputada.
Por su parte, Coca aseguró que a la diputada se le demostró con papeles la transparencia de la transacción, pero ella se empecina en mentir y el tema no se volverá a tocar hasta que la asambleísta presente coherencia en sus denuncias.