Cínico, misántropo y, por eso, encantador, el médico brillante interpretado por el igualmente brillante Hugh Laurie se convirtió en uno de los leading men favoritos de las series. Si bien ahora perdió la novedad y su popularidad bajó, House sigue siendo uno de los personajes más particulares de la tevé.
Porque nadie puede resistirse a ese sarcasmo. Su vida sentimental parece estar más convulsionada que la de Gregory House, porque tiene una vida paralela a la que involucra directamente en su trabajo diario.
Asimismo, también tiene un problema de adicción y un carácter que rompe con los parámetros de lo que debería ser un protagonista carismático. Sus conflictos son lo que la hacen única. Por este papel, Edie Falco se llevó el Emmy.
Fuente: La Nación
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