El futuro líder de Corea del Norte, el hijo menor del gobernante Kim Jong-il, que arrastra problemas de salud, pasó al primer plano el domingo durante un masivo desfile militar, la primera vez que se emite en directo una aparición suya.
Kim Jong-un permaneció junto a su padre en el estrado, aplaudiendo y saludando a los miles de soldados que desfilaban a paso militar y revisando misiles, tanques y artillería de cohetes.
El destacado papel de Kim en el desfile en la plaza Kim Il-sung de Pyongyang supuso su "debut en sociedad" militar y sirvió para impulsar su estatus en uno de los ejércitos más numerosos del mundo.
Hasta su nombramiento como general el mes pasado – junto con su designación a un puesto político clave – poco se conocía de Kim, aparte de que fue educado en Suiza.
"El futuro de nuestro país es prometedor y brillante porque Kim Jong-un fue elegido vicepresidente de la comisión militar del Partido de los Trabajadores", dijo un alto cargo gubernamental, que pidió no ser identificado.
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"Tenemos un proverbio en coreano que dice que los grandes maestros producen grandes estudiantes y grandes padres producen grandes hijos".
"Kim Jong-il tiene la suficiente salud para liderar nuestro país y guiar en todos los terrenos, incluidos el económico, agrícola, industrial, militar y artes".
Se cree que Kim Jong-il, de 68 años, sufrió una apoplejía en 2008, pero no ha mostrado indicios de distanciarse del poder y fue elegido de nuevo el mes pasado como secretario general del Partido de los Trabajadores.
El líder norcoreano estuvo de pie durante una hora mientras se celebraba el desfile y saludó a la multitud, pero cojeaba visiblemente y se apoyó en el balcón.
La televisión estatal emitió en directo el desfile, dando a los norcoreanos la primera imagen real de su próximo líder, del que sólo se sabe que tiene veintitantos años.
Una sucesión estable sería un alivio para los vecinos de Corea del Norte – las potencias económicas China, Corea del Sur y Japón -, que temen que un colapso del régimen conlleve un flujo masivo de refugiados.
El joven Kim, el tercer hijo del líder, está llamado a continuar el gobierno dinástico del aislado estado, que también tiene ambiciones nucleares.
Muestra de fuerza
Entre los invitados al desfile, el mayor celebrado en Corea del Norte desde hace años, había diplomáticos extranjeros y altos cargos del Partido Comunista chino, el único gran aliado de la necesitada Corea, del que depende para recibir ayuda alimenticia y combustible.
La aislada nación también invitó a los medios extranjeros a presenciar el desfile, que conmemoró el 65 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores y permitió al mundo tener su primer vistazo del heredero.
Kim Jong-il, que ahora tiene una mancha no explicada en el lado derecho de la cara, fue saludado con un aplauso ensordecedor y cánticos de "Larga vida a Kim Jong-il".
Miles de soldados armados con ametralladoras, bayonetas y espadas desfilaron al ritmo de bandas militares por la plaza, dominada por un retrato gigante del fundador del Estado: Kim Il-sung.
Un mar de flores rojas y rosas, ondeadas por miles de espectadores, servían como telón de fondo a una atrevida muestra de fuerza.
"Este desfile militar demuestra que estamos seguros de tener éxito si Estados Unidos osa atacarnos", declaró Kim Yoon-jong, de 21 años, una obrera en una fábrica que asistió al desfile ataviada con un tradicional vestido rojo, blanco y rosa.
"Tenemos una sola mente, que es más fuerte que las armas nucleares", dijo, en unas declaraciones traducidas.
El desfile del domingo en el centro de la capital fue el punto álgido de las celebraciones que comenzaron a finales del mes pasado con una poco habitual conferencia del partido para elegir un nuevo líder.
Tras meses de especulaciones, el inexperto Jong-un fue elegido mano derecha de su padre en la poderosa Comisión Militar Central del partido, así como miembro del Comité Central del mismo.
Junto a él estaba la hermana del líder Kyong-hui y su marido, creando un poderoso triunvirato preparado para continuar la dinastía familiar que ha gobernado Corea del Norte desde su fundación tras la Segunda Guerra Mundial.
Reuters