Crisis: El Presidente de la CEPB describe a sus asociados en un ambiente de espera por el desenlace del proceso de cambios a los códigos del Trabajo, de Comercio y de los fondos de pensiones.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, reveló que como efecto de las reformas jurídicas impulsadas por el Gobierno, se creó un ambiente de incertidumbre que impide superar la barrera de los 600 millones de dólares en inversión privada, un evento que bloquea la creación de fuentes de trabajo.
En 2009, la inversión extranjera totalizó 450 millones de dólares, comprendidos en los 600 millones de dólares. Pero los cambios proyectados en el Código del Trabajo, la Ley de Pensiones y el Código de Comercio crea un ambiente de espera entre los empresarios para conocer los alcances de las reformas del Gobierno de Evo Morales.
—¿Cuál es la evaluación empresarial sobre la seguridad jurídica?
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—En el tema legal todavía no hubo sintonía entre el sector privado y el sector público. En Bolivia aún se están terminando de construir los códigos que dan señales a las empresas para que contraten, inviertan y arriesguen. Primero, está el proyecto de Ley del Código de Trabajo que se está tratando, y hasta que no se conozca el contenido de ese código, no existe certeza de lo que se podrá hacer. Lo propio pasa con el proyecto de Ley de Pensiones, que es una norma fundamental en cualquier sistema que debe generar inversiones. Está a consideración el proyecto de Ley del Código de Comercio, que aún no ingresó a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
—¿Cuál es la expectativa del sector empresarial mientras se debate y aprueban esas leyes?
—Si no se conocen las reglas del juego, lo más probable es que (los empresarios) estemos a la expectativa de lo que va a suceder. La informalidad está creciendo a ritmo muy acelerado, porque al no haber certidumbre sobre lo que sucederá, la gente prefiere tener su empresa no transparente, y esto nos preocupa desde el sector formal. Se trata de un síntoma que existe pese a los avances que se hacen en la lucha contra el contrabando.
—¿La reversión del Gobierno del 33,34 por ciento de las acciones que Soboce tenía en la Fábrica Nacional de Cemento de Sucre (Fancesa) es una muestra de inseguridad jurídica?
—Fancesa de Chuquisaca era un ejemplo de empresa donde estaba el dinero público y había una inversión privada minoritaria. Tenía estándares de buena administración, transparencia y buena calificación de riesgo. De pronto, las decisiones para solucionar problemas técnicos ahora son más burocráticas que antes.
Lo que no se puede comprobar es que no haya seguridad jurídica mientras se cumpla lo dispuesto por el Decreto (0616). Éste indica sobre una justa compensación. Al igual que Soboce, hay varias empresas a la espera de esa compensación.
—¿A cuánto asciende la inversión de los privados durante el año 2010?
—Hay datos que indican que no superan los 450 millones de dólares de inversión extranjera y 600 millones de dólares en inversión privada nacional. Un puesto de trabajo está alrededor de 10.000 dólares de inversión al año. Esta cifra se divide entre el monto de inversión y se hace el cálculo: los 450 millones de dólares de inversión representan 45.000 puestos de trabajo y los 600 millones de dólares, 60.000 puestos.
—¿Cuál es la comparación de la inversión privada nacional y extranjera de 2009 con la que hubo este año?
—La inversión privada nacional y extranjera no superó este año al 2009. Es casi lo mismo. No hubo un aumento considerable que nos diga que hubo una reactivación.
—¿Qué es lo que falta para que exista un incremento de la inversión privada nacional y extranjera en el país, y haya más empleo?
—Falta tener las reglas permanentes. Saber que de acá en adelante vamos a jugar con determinados mecanismos y leyes que no se van a mover en el tiempo, por lo menos de acá a 20 años.
“Este año no hubo un aumento de la inversión”
Juan Carlos Chamorro, La Prensa