Instituciones católicas cerraron filas ayer en torno al obispo Tito Solari que denunció la situación. Felcn informó de cinco casos en los que niños de 7 a 10 años transportaban droga y recibían un pago de 200 bolivianos.
Nina dice que en Cochabamba se han descubierto familias enteras dedicadas al narcotráfico donde “jóvenes adolescentes estaban implicados, quién sabe un poco abusando su condición de inimputabilidad, no he dicho niños, sino jóvenes adolescentes”, aseguró la autoridad policial.
Comandante de la Policía, general Óscar Nina.
El Diario
En Cochabamba hay adolescentes implicados en comercio de drogas
Comandante General de la Policía Nacional
Ante la pregunta de los periodistas en sentido de que si “existen niños que trafican droga en Cochabamba”, el comandante Nina, respondió: “ustedes saben que existen organizaciones criminales a lo largo de la historia, más conocidos como clanes familiares; no escatiman ningún esfuerzo por lograr sus objetivos y para ello apelan a cualquier recurso y uno de ellos es precisamente el hecho de algunos casos, no muy recurrentes”.
“En la ciudad de Cochabamba se han descubierto familias enteras dedicadas a este negocio, no precisamente niños, sino, jóvenes adolescentes estaban implicados, quién sabe un poco abusando su condición de inimputabilidad, no he dicho niños, sino jóvenes adolescentes”, aseguró la autoridad policial.
Entretanto, Eugenio Coter, Delegado Episcopal Pastoral de Caritas en Cochabamba, ratificó ayer la denuncia del monseñor Tito Solari, Arzobispo cochabambino, y aseguró que es imposible negar, con los datos estadísticos de la Defensoría de la Niñez y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), que hay menores de edad metidos en la actividad del narcotráfico.
La denuncia del monseñor Solari “es la preocupación de un pastor de la situación general de la juventud y el narcotráfico, cómo esta actividad está influyendo en los jóvenes, por qué hay casos de menores metidos en narcotráfico y que fueron detenidos”, manifestó Coter, en declaraciones exclusivas a la Red Erbol.
Afirmó que si los cocaleros del Chapare quieren pruebas solamente hay que recurrir a los datos estadísticos de la Defensoría de la Niñez en Cochabamba y a la FELCN, que son las instancias que atienden este tipo de casos.
“Además este problema de los menores detenidos por el tema del narcotráfico ya expresó la Defensoría desde 2003, esta situación es innegable, hay estadísticas, si bien no son la mayoría, hay una minoría de menores metidos en esta actividad obviamente”, insistió.
“Sucede que en los datos de la (Defensoría y FELCN) hay registros de menores detenidos de (hasta) 12 años de edad”, puntualizó el Delegado Episcopal Pastoral de Caritas en Cochabamba.
Nina admite que en el Chapare los narcos usan niños
Comandante policial da la razón a Solari; Iglesia apoya a prelado
Apoyo: el obispo Óscar Aparicio, junto a otros prelados, lee un comunicado, ayer
La Prensa
Política: El senador chuquisaqueño David Sánchez dijo ayer que los jerarcas católicos apoyan a los grupos de derecha tradicional.
La Iglesia Católica cerró ayer filas detrás del arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, en tanto que el comandante de la Policía, general Óscar Nina, admitió que los narcotraficantes utilizan a algunos menores en el trópico cochabambino, pues por su edad son inimputables.
En contacto con los medios, Nina dijo ayer que “en la ciudad de Cochabamba se han descubierto familias enteras dedicadas (al negocio del narcotráfico), no precisamente niños, sino jóvenes o adolescentes estaban implicados, quién sabe, abusando de su condición de inimputabilidad que prevé la ley, y se involucran en estos casos porque su familia está comprometida”.
Datos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de entre enero y abril de este año dan cuenta de cinco casos en los que niños de siete a diez años transportaban droga y recibían un pago de 200 bolivianos.
Ayer, mediante un comunicado, la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) se solidarizó con Solari y manifestó su preocupación por lo que la curia considera como agresiones y amenazas de las que el prelado es víctima.
La expresión de apoyo surgió al día siguiente de que los dirigentes de las seis federaciones del trópico cochabambino dieran un plazo fatal, que hoy fenecerá, al Arzobispo para que se retracte o pruebe sus denuncias de que niños y adolescentes se dedican al microtráfico de estupefacientes en el Chapare.
En el documento, leído por el secretario general de la CEB y obispo auxiliar de La Paz, Óscar Aparicio, la Iglesia exterioriza “su honda preocupación por las agresiones y amenazas vertidas en los últimos días” en contra de Solari, a quien manifiesta su solidaridad.
Los obispos ratifican que Solari no tuvo la intención de “sentar una denuncia y su palabra no ha pretendido criticar y menos atacar a nadie, sino hacerse eco de la inquietud de agentes de pastoral, educadores, padres de familia y jóvenes por la grave amenaza del narcotráfico en el Chapare”.
Dar cuenta de una preocupación, dice la curia, basada en su experiencia y testimonios de los pobladores “no implica presentar pruebas tal como se le pide, pues ésa es tarea de las autoridades responsables” de reprimir la producción y tráfico de drogas.
De su lado, el secretario para la Pastoral de la Conferencia Episcopal, sacerdote José Fuentes, aseguró que la Iglesia “no es oposición política” ni está interesada en tomar el poder. “La Iglesia no hace política, porque hacer política quiere decir tener pretensiones de llegar al poder (…) hacer política quiere decir crear un partido” y “la Iglesia no crea un partido”.
El senador oficialista David Sánchez acusó al cardenal Julio Terrazas y al obispo de Sucre, Jesús Pérez, de avalar los intereses de los sectores contrarios al Gobierno y buscar la división del país.
“Lamento cómo la Iglesia Católica, a través de sus jerarcas, provocaron y promovieron violencia, lo más triste del Cardenal es que jamás dijo nada cuando se vejó, cuando se humilló y ocurrieron hechos racistas del 24 de mayo. Cuando se aborda la esclavitud en el Chaco dijo que no había tal esclavitud”.
También criticó a la jerarquía eclesiástica por encubrir algunos actos para generar enfrentamiento y violencia entre los bolivianos. “Ellos están vinculados a grupos de la oposición, de la derecha tradicional, que solamente buscan preservar sus privilegios y preservar sus cuotas de poder. Monseñor celebraba misas para la ‘media luna’”.
Eugenio Rojas, subjefe de bancada del MAS en Senadores, aseguró en declaraciones a Radio Panamericana que las autoridades gubernamentales no pueden alinearse con ninguna de las partes. “Nosotros no podemos dirigir el procesamiento de monseñor Solari. Ahora, sobre su expulsión, es un tema que debe hablarse en la región, tal vez con la Gobernación de Cochabamba, no podemos decir si apoyamos o no apoyamos”.
Defensor pide pruebas de denuncias
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, instó ayer a monseñor Tito Solari, arzobispo de Cochabamba, a que presente pruebas sobre sus denuncias de un supuesto microtráfico de droga en el Chapare en el que intervienen niños y jóvenes.
“Es un tema que preocupa mucho, porque estamos hablando de una iglesia que tiene profundas raíces en nuestra cultura, que tiene un profundo sentido en las vidas de las personas a nivel cultural, social y espiritual. Por ello, cuando se dan ese tipo de denuncias respecto a que los niños estarían vendiendo la droga en el Chapare se tiene que presentar pruebas”.
El Defensor del Pueblo sostuvo que corresponde a la asesoría jurídica de la Iglesia Católica presentar los documentos que respalden las afirmaciones del prelado porque se involucra a infantes con el microtráfico y eso no se “puede generalizar, es algo que molesta y que sin duda causa indignación en la gente”.
“Uno debe responsabilizarse por las cosas que dice”. En opinión de Villena, en caso de que Solari no presente pruebas, deberá disculparse por sus aseveraciones.
Entretanto, alcaldes masistas del Chapare se reunieron para analizar el caso y llegaron a la conclusión, según Feliciano Mamani, de Villa Tunari, de que “hasta ahorita no hay eso (menores involucrados en el tráfico de cocaína). Por eso, desmentimos es falsa la declaración” del arzobispo Tito Solari, a quien le pidió que se retracte de su denuncia.
Una fundación se pronuncia
El microtráfico de drogas y el riesgo de su expansión en el país es el asunto central de la voz de alerta que dio el arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari. Esta alarma debe movilizar al pueblo para combatir esta actividad que está involucrando a jóvenes, señaló Juan Carlos Núñez, director de la Fundación Jubileo.
“¿Está haciendo algo el Estado boliviano y los dirigentes cocaleros para combatir este flagelo que nos puede destruir como país? No existe la respuesta a esta interpelación moral, pero la respuesta rápida que hubo fue una reacción desproporcionada contra quien devela una realidad”. Núñez explicó que la voz de alerta no se lanzó en contra del Gobierno, sino más bien para llamar la atención del país.
La Cámara Baja cita al prelado
La presidenta de la bancada de diputados del MAS, Emiliana Aiza, comunicó que el oficialismo solicitará al Ministerio Público que convoque al arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, para que aclare sus denuncias sobre la implicación de menores en el tráfico de cocaína en el trópico cochabambino.
La legisladora dijo que el propósito es que el Arzobispo de Cochabamba “ofrezca una aclaración sobre el tema a través del Ministerio Público para explicar de qué parroquia (son los menores), de qué provincia, de qué municipio y de qué colegio. Eso es lo que tenemos que saber”.
Aseguró que los asambleístas del MAS respaldan a los cocaleros del Chapare en su protesta contra Solari.