La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, visitará Bolivia por primera vez del 12 al 16 de noviembre y se entrevistará con el presidente Evo Morales. Este será, sin duda, un momento clave para hacerle conocer a la funcionaria las violaciones de las garantías fundamentales que se están dando en la actual administración gubernamental, que incluyen desde el hostigamiento a la prensa hasta el uso político de la justicia comunitaria contra opositores, pasando por la injerencia en el Poder Judicial, la movilización violenta de milicias sindicales y el abuso de la fuerza pública en la represión de protestas sociales. Momento clave, decimos, siempre y cuando algunos opositores inteligentes (los menos, pero los hay) se busquen modos para acceder a la Comisionada y hacerle ver el reverso de la medalla, sin el cual ya podemos adelantar lo que sucederá: un encuentro protocolar funcional a los intereses mediáticos del régimen, destacando supuestos “avances en los derechos sociales” y otros progresos de papel, de esos que los bolivianos no ven en su vida diaria. Habrá que tener en cuenta claramente el perfil de Navi Pillay, sudafricana perteneciente a la minoría hindú y forjada en la lucha contra el apartheid, para pedirle que transmita al primer mandatario un poco del espíritu de concordia con el que fue encausado el proceso de integración étnica en su país, muy diferente de la política de polarización de razas y regiones llevada a cabo en Bolivia en los últimos años.
Reformas cívicas
Anuncia el Comité Pro Santa Cruz próximas reformas a sus estatutos. La iniciativa es por demás laudable en cuanto signifique una apertura del ente cívico a toda la sociedad civil, buscando ampliar su representatividad a todos los sectores. Hay que advertir, sin embargo, sobre quienes pretender meter de contrabando en esas reformas ciertos “cambios a medida” con el objetivo de beneficiar candidaturas específicas en las próximas elecciones del Comité. Las reformas a los estatutos cívicos deben reflejar los cambios en la sociedad cruceña y no degenerar en trabajo de sastrería.
La COD abandonada
Hablando del Comité Pro Santa Cruz, hay que reconocer que fue la única entidad que se pronunció con claridad contra la toma oficialista de la Central Obrera Departamental. La Gobernación, entre tanto, guarda un ominoso silencio demasiado parecido a la cobardía, con matices de genuflexión…
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