Maradona: Retiro involuntario

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Diego puso en duda su vuelta al trabajo en el corto plazo. "Mi futuro como entrenador está al lado de mis hijas Dalma y Giannina". Todavía le duele la designación de Batista al frente de la Selección. La designación de Batista hasta el Mundial de Brasil 2014 todavía le duele. Y cuando Diego está dolido no se pone filtro para hacer declaraciones. Hace unos días le dijo a Olé que, el de los 50, había sido el peor cumpleaños de su vida porque se lo imaginaba al frente de la Selección, que tenía la esperanza de poder continuar un proyecto que se vio truncado con la goleada de los alemanes en Sudáfrica. Su suerte como DT de la albiceleste ya está echada, no hay vuelta atrás con lo de Batista, que el martes fue aclamado en la AFA por los miembros de la Comisión y su ex amigo y técnico, Carlos Bilardo.

Diego está caliente, pero por sobre todas las cosas, triste. Y ahora fue un poco más allá y puso en duda su carrera como entrenador, al menos en el corto plazo: “Mi futuro profesional está al lado de mis hijas Dalma y Giannina”, dijo en China donde fue nombrado “Emperador del Cariño” por su colaboración en la lucha contra las enfermedades. La Cruz Roja llogró convocar con Maradona a muchísimos empresarios, algunos hata pagaron 28.000 dólares por un lugar en la mesa del Diez. Partío el día pervio a la designación del Checho y en China está realizando una gira por Shandong, Arihi y Cantón convocado por la Cruz Roja. Diego dará conferencias y jugará partidos a beneficio en Jinan y Donggaun, mañana y el domingo.



“No va a ser la última vez que yo venga a China. Después de ver lo que vi estaremos más juntos que nunca dando el apoyo que da esta gente que trabaja para que haya menos enfermos en China. Yo seré un aliado de todos ellos", dijo el Diez en declaraciones levantadas por la agencia EFE. Diego recibió a lo lejos la confirmación de una noticia anunciadísima, casi desde el día que lo reemplazó en forma interina. Todavía quedan abiertas las heridas con Julio Grondona, porque Diego jura que le prometió continuidad inmediatamente después de la derrota contra los alemanes. También con Bilardo, tan indispensables el uno para el otro en la historia del fútbol argentino. Diego sigue igual convocando con su figura, no importa si tiene un buzo o una pelota en los pies, si esté cerca o lejos de una cancha. ¿Volverá a ponerse el buzo alguna vez?

Fuente: Olé