No está muerto quien pelea y Guabirá lo demostró ayer en el Tahuichi. Hasta los 82 minutos del partido perdía 0-2, pero en la parte final del encuentro dio vuelta el marcador y dejó mal parado a Blooming al ganarle 3-2, bajándolo de la punta en el certamen Clausura. Fue un duro golpe para el plantel de Carlos Aragonés, porque si vencía quedaba como único líder.
Guabirá lo frenó y borró la sonrisa que tenía. El rojo de Montero dio dura pelea en los 90 minutos. Incluso perdió un penal, pero no la fe ni la confianza de puntuar en un terreno difícil. El celeste era favorito y tuvo mejor desempeño, pero la garra del rival disimuló sus falencias. Alfredo Castillo abrió la cuenta al minuto 35, aunque su posición dejó dudas, pareció estar adelantado. El atacante estuvo movedizo y llevó varias cargas de peligro luego.
No aparecieron en el juego ofensivo José Luis Chávez ni Gualberto Mojica. Guabirá no se metió atrás. Jugó de manera frontal. En la tarea de creación destacaron Delio Ojeda y Claudio Centurión, que no dejaron que el balón se quede con el celeste. Antes del descanso, Pedro Velásquez estuvo cerca del empate. En el complemento, Guabirá apretó porque vio que Blooming era vulnerable en defensa, con excepción de su golero Jorge Ruth, que estuvo atento y bien ubicado. A los 52 minutos, Álvaro Paniagua fingió (se lanzó a la piscina) y engañó al árbitro ante la salida de Ruth en su área. Penal.
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