Recomendaciones de Tiquipaya fueron incluidas en Cumbre sobre el Cambio Climático de Cancún

Las recomendaciones emitidas por la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Tierra emitidas en Tiquipaya en abril fueron incluidas en la agenda de la Cumbre sobre el Cambio Climático que se inició el lunes en Cancún, informó el martes el embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pablo Solón.

image El embajador Solón (izq) foto archivo Abi

Solón dijo a la radio Patria Nueva que los organizadores del evento que se celebra en el balneario mexicano de Cancún optaron por volver al texto anterior debatido en eventos preparatorios de la agenda para que las propuestas de Tiquipaya sean incorporadas.



    "Ello no quiere decir que todos apoyen las recomendaciones porque se han presentado igualmente otras que defienden los intereses de los industrializados y de los propios países en desarrollo", anotó.

    Sin embargo afirmó que es importante que todas las propuestas sean debatidas para lograr un acuerdo que defienda los intereses de todos y fundamentalmente la sobrevivencia del planeta y de la humanidad.

    Un encuentro similar en Copenhague, Dinamarca, en diciembre del año pasado, fracasó por la irreductibilidad de los industrializados para evadir sus responsabilidades

    La preparación de la agenda de la Cumbre del Cambio Climático demandó dos encuentros celebrados en Alemania y en China donde los países industrializados pretendieron dejar a un lado el documento de Tiquipaya que defiende la tierra, la naturaleza, la vida y la sobrevivencia del planeta.

    Las propuestas de Tiquipaya fueron elaboradas en la Conferencia Mundial de los Pueblos en abril de este año, a la que asistieron representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, movimientos sociales y otras representaciones de la sociedad de todos los continentes y de 147 países.

    El documento advierte al mundo desarrollado que, de proseguir con sus irracionales políticas de industrialización, que solamente buscan mercantilizar la tierra y la naturaleza, el planeta está en riesgo de desaparecer.

    Para ello exigió que países, empresarios o personas que atenten contra la naturaleza en busca de sus propios intereses sean sometidos a un Tribunal Climático para ser procesados y sometidos a drásticas sanciones.

    Otro de los planteamientos importantes de la Conferencia de Tiquipaya es que las naciones industrializadas asuman su responsabilidad y paguen la deuda climática que acumulan por depredar el planeta y provocar la oleada de desastres naturales que asolan cada vez con mayor rigor al planeta.

    Solón afirmó que la Cumbre de Cancún, que se inició el lunes y se prolongará hasta el 12 de diciembre, será un escenario de debate en el que Bolivia y otras naciones en vías de desarrollo defenderán las propuestas de Tiquipaya.

    "Hay otros asuntos que serán debatidos en Cancún, como la cantidad de dinero que se requiere para financiar la solución de los problemas provocados al mundo por la irracional industrialización", enfatizó.

    Solón indicó que los industrializados dicen que podrían movilizar unos 600 millones de dólares, "mientras que los países afectados consideramos deben ser entre los 600 y 1.500 millones de dólares como una obligación por el daño provocado".

    Agregó que igualmente deben definirse las fuentes de financiamiento, una vez que los industrializados pretenden crear "mercados ficticios de compra de certificados o bonos de reducción de gases de efecto invernadero".

     "Lo que quieren los industrializados es promover un nuevo mercado, que es descertificado", anotó.

     Solón afirmó que "Bolivia es uno de los países absolutamente críticos y opositores a la creación de este tipo de mercado, porque es ficticio y no existe y persigue fines que no defienden la naturaleza".

    Agregó que crearlo sería para que un país desarrollado, en vez de reducir en sus fronteras la emisión de gases contaminantes, vaya a preferir comprar un certificado de reducción de gases en una nación en vías de desarrollo.

    "Por ejemplo, un país industrializado tratará de comprar un certificado a una nación en desarrollo en 10 dólares la toneladas dióxido de carbono, en lugar de pagar 50 dólares que le corresponde por reducirlos en su propio país", enfatizó Solón.

    Para el representante boliviano, es una forma cómo los desarrollados pretenden eludir su responsabilidad y poner la carga y obligación en manos de los países en vías de desarrollo.

    Agregó que otro tema que ampliará el debate en Cancún se refiere a la mercantilización de los bosques, lo que no significa otra cosa que explotar en forma irracional los recursos naturales de los países en desarrollo para el beneficio de naciones industrializadas y las trasnacionales.

    "La delegación boliviana integrada por autoridades y representantes de los movimientos sociales tiene la obligación de defender los intereses del planeta y de la naturaleza, como fuente de vida", enfatizó. ABI