Cinco personas detenidas “in fraganti” dentro de una casa y llevadas ante una turba en la plaza del pueblo se salvaron de morir al ser rescatadas por policías locales y de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar).
Puesto policial destruido, ayer en Ivirgarzama.
Por Katiuska Vásquez – Los Tiempos
Incendian y apedrean un puesto policial
EN IVIRGARZAMA
Cinco personas detenidas “in fraganti” dentro de una casa en Ivirgarzama –después de envenenar a tres perros– y llevadas ante una turba en la plaza del pueblo se salvaron de morir al ser rescatadas por policías locales y de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en medio de un violento operativo en el que dos pobladores cayeron heridos con disparos y la muchedumbre quedó ahogada en una nube de gases químicos, informó ayer el Defensor del Pueblo del trópico, Willi Cabezas.
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Unos 40 policías evacuaron a los detenidos, que habían sido golpeados y apedreados y los llevaron hacia Chimoré y de ahí a la capital pese a que el acuerdo con los dirigentes era que sean llevados hasta Villa Tunari para que declaren por los delitos que se les atribuían. Pero el comandante departamental, Hernán Trujillo, ordenó que sean traídos a la ciudad ante un nuevo brote de violencia.
La intervención desató la ira de unos 300 habitantes, que luego del rescate atacaron la estación de Tránsito. La turba expulsó a los ocho policías que permanecían en el módulo a pedradas y rompieron una cámara de IVT, un canal del lugar. Los más exaltados instigaban a vengarse con estos uniformados por la liberación de los detenidos. Los ocho se refugiaron en casas y en el hospital, hasta donde un grupo de enardecidos pobladores los siguió, según relataron unos testigos.
Tras el desalojo, la turba quemó la unidad, que es asociada con el antiguo comando de la Policía de Ivirgarzama. Saqueó los equipos, documentos y se llevó el arma del jefe policial, Marco Miranda, que estaba guardada en un ropero, remarcó el Defensor.
Después de que la sección quedó en cenizas y la turba se aprestaba a tomar el comando de Ivirgarzama, retornó el contingente de Umopar con refuerzos y después de un breve diálogo y de hostigar al Defensor, volvieron a gasificar para sacar a los ocho policías.
Después de los dos enfrentamientos, todos los policías se replegaron de Ivirgarzama y los dirigentes llamaron a un cabildo para analizar las medidas de presión que iban a tomar por los excesos cometidos por los uniformados ayer y para reclamar mayor atención de las autoridades, debido a que los delitos como robos de casas, motorizados, violaciones y crímenes han proliferado en esa población tropical, distante a unos 220 km. de la ciudad. Los pobladores heridos son Antonio Fuentes (recibió dos impactos de bala, uno en la cadera y otro en el muslo derecho) y Vladimir Alejo (se recupera de tres heridas de balín) mientras los detenidos Franklin (menor de 18 años), Alejandro, Felipe, Virgilio y Ronald fueron puestos a control de la Fiscalía de Distrito.
El comandante de la Policía, Hernán Trujillo, informó que las cinco personas de entre 17 y 40 años estaban retenidas en la plaza pero que se iba a priorizar la negociación y explicó que no fueron llevados a instalaciones policiales sino al galpón de la organización de cocaleros, ya que a veces la gente quiere sacarlos de las unidades policiales. La misma fuente de la Defensoría informó que Ivirgarzama se ha pacificado pero que el disturbio sólo se compara con los viejos tiempos, en los que los cocaleros eran reprimidos en los bloqueos.
SIETE HORAS EN MANOS DE LA TURBA
Cinco detenidos en la Felcc de la ciudad, luego de ser rescatados. – Noé Portugal Los Tiempos
El Defensor del Pueblo informó que los cinco sospechosos cayeron presos a eso de las 04:30 en una casa y fueron detenidos por pobladores cuando eran llevados a la Felcc de Ivirgarzama.
La gente se opuso a que lleguen a la Policía porque uno de los detenidos había sido entregado a los uniformados hace dos semanas acusado del robo de una moto y no se explicaban cómo estaba libre. Por más de siete horas fueron interrogados primero en la federación de cocaleros después frente a la Alcaldía y luego en la plaza. El más joven de ellos habría confesado varios golpes y el resto era estigmatizado por la gente como acostumbrados a “la vida fácil”.
Los policías rescataron a los detenidos cerca de las 11:00 y volvieron por sus camaradas a las 12:00. Mientras, los detenidos llegaron a la capital cerca de las 15:00.