¿La echaron por no “mentir bien”?


Es más que evidente que el Instituto Nacional de Estadística hace tiempo que dejó de ser la entidad encargada de recopilar datos y cifras sobre las diversas actividades del país. En realidad ahora su función se circunscribe a falsear esas cifras para intentar mostrar un país a la medida del modelo ideal que se ha formado el presidente Evo Morales.

image Hace tiempo atrás la destituida directora del INE, Martha Oviedo, recibió una instrucción para introducir variantes en la ponderación de las variables utilizadas para medir el Índice de Precios al Consumidor, tal como se había hecho ya en el pasado. Al parecer no lo hizo muy bien. No sabemos si por pudor o porque sencillamente se le hizo imposible ocultar la realidad, lo cual ocasionó su inmediato relevo del cargo.

Resulta sencillamente aterradora la forma en la que el gobierno maneja todo lo relacionado con los precios de los artículos de primera necesidad. Se destituye a una funcionaria del INE porque no fue “eficiente” en la manipulación y el falseamiento de datos para bajar la inflación, como si con eso la elevación fuera a ser frenada pero, peor aún, una ministra del área económica, pide a Dios que los precios no sigan subiendo, mientras al mago de las finanzas ministro Arce, no se le ocurre nada mejor que bajar la cotización del dólar para disminuir el impacto de la escalada de precios en el mercado interno.



Realmente si en esas manos estamos, los bolivianos deberemos sumarnos al pedido de la ministra y esperar que sólo un milagro de Dios pueda salvarnos.

Otra de los chilenos 

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image Los legisladores chilenos que estuvieron de visita en el país mostraron tener un agudo sentido del humor acercándose muy peligrosamente a los linderos del humor negro. La Medalla del Bicentenario para el senador Fidel Surco no puede ser otra cosa que una tomadura de pelo, porque ni siquiera como un simple acto de cortesía puede ser considerado.

No es que pretendamos que las distinciones de este tipo sean conferidas solo a personas de grandes méritos intelectuales porque el mundo de la diplomacia no es así pero en definitiva existen ocasiones en las que se llega a extremos. Hasta es probable que Surco haya supuesto que se la tenía bien merecida la distinción aunque de política internacional entienda tanto como de astronomía; en suma una más de los astutos políticos chilenos.