‘El Viejo’, la Vieja y las colas

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Índice de los Editoriales de Periódicos

  1. El Día: Susto, mucho susto

  2. El Día: ¿Dónde está el azúcar?

  3. El Día: Bolítica

  4. El Día: Palabras Mayores

  5. El Día: Los ‘paros’ movilizados

  6. El Día: ‘El Viejo’, la Vieja y las colas

  7. Los Tiempos: Hacia un nuevo pacto social

  8. El Deber: Las lecciones que deja Egipto

  9. Cambio: Un “código” de corrupción

  10. La Prensa: Credibilidad y confianza

  11. El Diario: “El hambre no espera”

  12. El Mundo: Momento especial

  13. Opinión:

  14. Clarín, Argentina: Las sospechas y las evidencias sobre la corrupción


El Día: Susto, mucho susto



Tremendos sustos los que ha tenido que pasar el presidente Morales en poco más de un mes. Todavía no se ha recuperado del julepe de la última semana del año pasado, que lo obligó a semejante “reculazo” y cuando parecía que en su tierra natal, Oruro, todo estaba preparado para las guirnaldas, la mixtura y las medallitas, tuvo que salir escapando de los silbidos, los dinamitazos y los insultos. No hay caso, las encuestas parecen estar en lo cierto. Ese 30 por ciento de popularidad tan desmentido por el Gobierno, está comenzando a aparecer como un cuco en las calles y en los actos públicos.

No hay día en que el Presidente no se declare sorprendido o asustado por algo, pero siempre ha hablado de aquello con ironía, como tomándolo a la ligera. Así fue una vez con el tema de las drogas, cuando dijo que no sabía que los narcotraficantes tuvieran tanto poder. También dijo haberse asustado con los vehículos en los que andan sus compañeros cocaleros y no hace mucho se declaró pasmado por el tremendo daño que habían provocado al país los paros y los bloqueos.

Ni siquiera la crisis alimentaria parecía haber asustado en serio al Gobierno. Pese a que las colas, la falta de azúcar y el aumento de precios, no son para hacer chistes, el Presidente y algunos ministros se atrevían hasta no hace mucho a bellaquear con eso de la miel, los pollos criollos y la yuca. Incluso la inflación había sido tomada a la chacota, haciendo jueguitos de números y otras triquiñuelas. Pero con ese 1,29 por ciento de enero, que pese a todos los trucos estadísticos, sigue siendo alto, los economistas del gabinete no tuvieron más que reajustar sus previsiones inflacionarias para el 2011, del 4,5 al 6 por ciento. Y esto recién empieza.

El otro día, cuando sucedió lo de Oruro, el vocero presidencial se rasgaba las vestiduras por el uso de dinamita (forma de protestar deleznable desde cualquier punto de vista). Esta herramienta de “expresión” tantas veces utilizada por gente afín al MAS, antes y después de ser Gobierno, ahora los pone susceptibles, pero no parece ser por el ruido o por el peligro que ocasionan, sino porque a un asustadizo, hasta un cohetillo lo espanta.

Lamentablemente todavía hay mucho susto por delante. Los transportistas siguen presionando por el aumento de sus tarifas y como se ve, el Gobierno ya no tiene el mismo poder de convencimiento y sobre todo la capacidad de amenaza de otros tiempos para impedirlo, menos cuando ha sido precisamente el Gobierno el que ordenó el aumento de más de 40 por ciento en el precio del azúcar. Paralelamente los trabajadores fabriles y otros sectores laborales han perdido la docilidad acostumbrada y también exigen con urgencia que las autoridades definan de una vez el porcentaje de aumento salarial para este año. Se trata sin duda alguna de dos nuevos factores que incidirán en la inflación y por supuesto también en la escasez de productos.

Huir no siempre es señal de cobardía y hasta el más valiente también puede asustarse, no hay por qué juzgar apresuradamente al Presidente y al Gobierno por estas reacciones. Lo ideal sería que tanto susto le ayuden a corregir de una vez el rumbo del país. Evo Morales, por ejemplo, acaba de admitir algunos errores cometidos por ese mamarracho llamado Emapa y su incapacidad del Estado para vender azúcar. La ciudadanía espera que el paso siguiente sea la rectificación. ¿podrá?

Los trabajadores fabriles y otros sectores laborales han perdido la docilidad acostumbrada y también exigen con urgencia que las autoridades definan de una vez el porcentaje de aumento salarial para este año. Se trata sin duda alguna de dos nuevos factores que incidirán en la inflación.

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El Día: ¿Dónde está el azúcar?

O son muy dulceros algunos masistas o no se hacen problema para pringarse con cualquier cosa. Primero fue la ex ministra de Desarrollo Productivo, Antonia Rodríguez, quien improvisó una distribuidora de azúcar en su propia casa de la ciudad de El Alto. Ahora es el concejal y ex diputado oficialista, Jorge Silva (de los corbatuditos del MAS) el que aparentemente incurre en el negocito, con una gran cantidad de quintales de azúcar, arroz y carne de soya, artículos que coinciden con los inventarios de la vapuleada Emapa. Doña Antonia no tuvo problemas para enfrentar la aglomeración de compradores, mientras que en el caso de Silva, una multitud estuvo a punto de saquear su depósito. Más le vale que el senador Isaac Ávalos muestre que sus quintalitos no son tantos como para despertar las sospechas de la gente, porque dentro de poco, la estrategia más recurrente para conseguir azúcar, será revisar las casas de los compañeritos plurinacionales.  Que sigan pillando azúcar no sería tan grave (una raya más al tigre…). Lo terrible sería otro tipo de hallazgos. Mire lo que le pasó al amauta Mejillones o al alcalde de Calamarca.

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El Día: Bolítica

Hay autoridades que dicen que nos han dado dinero, pero nosotros como Unión (de cañeros del Ingenio Guabirá)
no hemos recibido ni un centavo  del Gobierno".

Hugo Gutiérrez
unión de cañeros guabirá

Se dice que: Finalmente Convergencia pudo elegir un candidato de consenso (Rafael López) para la Brigada, aunque la elección de la directiva se aplazó por las grescas.

Hemos advertido que cuando se termina el producto de los camiones se terminan las colas. Hubo casos que los camiones de distribución se quedaron con el producto y tuvieron que desplazarse a otras zonas".

Óscar Sandy
Director general
insumos bolivia

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El Día: Palabras Mayores

el presidente, Aquí se necesita más que concertación, una comunión de principios"

herland Vaca dÍez
presidente del comité cÍvico

justificativo, por mi madre, por mi patria y por mi presidente que no sabía nada del azúcar que había en mi casa"

jorge silva
concejal del mas

dirigente, le han desenmascarado (a Evo) porque ya no puede decir que es Gobierno de izquierda"

Felipe QUISPE
lÍder campesino

sobre egipto., La democracia, por la naturaleza humana, requiere límites. El poder tiene que ser repartido".

JosÉ miguel inzulsa
strio. general de la OEA

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El Día: Los ‘paros’ movilizados

Me resultan detestables los bloqueos y los "paros" porque los identifico con las más primitivas y perjudiciales formas de protesta, dignas de quienes son tan infelices que no tienen seso ni mucho menos razón para expresarse mejor. La movilización y los bloqueos a nivel nacional de los gremiales, del  jueves pasado, no condujo a nada bueno. Lo que hizo, no cabe la menor duda, fue producir malestar y caos. ¿Era esa la meta? ¿El motivo era jorobar al Gobierno? Pues si ha cumplido su objetivo el precio ha sido que también se ha molestado a mucha gente.

Como siempre, los que promovieron la movilización y los bloqueos dirán que todo fue un "éxito". El Gobierno, como los anteriores gobiernos, dirá que fue un fracaso. Pero en Bolivia todos los paros son exitosos. Se podría decir que es en lo único que los bolivianos tenemos éxito seguro. Porque a la gente le encanta dejar de lado el trabajo, paralizar las actividades propias y ajenas, divertirse con el caos. Si es posible pegar, pegan; si azotar, azotan; si apedrear, apedrean; si asaltar, asaltan; si robar, roban. No faltan los delincuentes que están listos para infiltrarse en las movilizaciones y marchas, porque, de pronto, aparecen encabezándolas, guiando a la multitud desconcertada, ya no por sus demandas que se olvidaron con el solazo, el hambre,  y las ganas de defecar, sino lanzándola hacia donde les conviene para sus fines de lucro atracador.

Otra cosa muy distinta son las grandes insurgencias callejeras que a lo largo de la historia han marcado época. Esas manifestaciones multitudinarias que salen de las entrañas del pueblo, producto de una maduración de frustraciones para cambiar un estado de cosas que está podrido. Expresiones populares donde a los bellacos ni a los vagos se les permite protagonismo ni menos hacer uso de la palabra. Esas son protestas que no tienen como norte el interés gremial, ni personal, ni menos delictivo. No se trata de incomodar a la ciudadanía, ni de poner en conflicto al régimen, sino de tumbarlo, de arrasarlo. Ahí sí está la voz del pueblo, la voz de Dios.

Pero lo que ha provocado el último paro "movilizado" de los gremialistas ha sido, con toda seguridad, malestar en la población, zozobra entre los mismos comerciantes agremiados que no sabían a qué atenerse, y una sensación de incertidumbre y de impotencia total. ¿Por qué no dejar al MAS y a Evo Morales como los campeones mundiales de los bloqueos y del entorpecimiento de la economía nacional? ¿Cuál es el afán de competir con quienes es imposible hacerlo? ¿Por qué convertir en víctimas de sus propios inventos a los masistas para que ahora tengan la desfachatez de reclamar por los daños económicos producidos al Estado Plurinacional? Porque fueron los cocaleros y algunos llamados movimientos sociales -antes de que existiera el MAS evista- los que concibieron la dañina manía de paralizar los caminos y el comercio cada vez que se les ocurría alguna exigencia a los gobiernos de turno. Fue una sangría perpetua al interés nacional que se renovaba cada día.

Ahora se trata de obligar a que cierre sus puertas una de esas entidades creadas por los pensadores del MAS que se llama Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), uno de tantos disparates estatales que se le ocurre crear al Gobierno cada vez con mayor frecuencia. Pues, al parecer, la tal Emapa no apoya a nadie que no sea a sus elegidos y punto. Al extremo que han llovido denuncias contra una ex ministra de pollera que presuntamente habría recibido azúcar bajo cuerdas para revenderla en su propio domicilio. Verdad o mentira, ese no es un motivo para hacer un paro a nivel nacional, además de "movilizado".

Curiosamente, el paro "movilizado" es el que no se mueve. Es el bloqueo, estático, total. En Santa Cruz no se les ocurrió mejor idea que bloquear el tramo de ingreso al aeropuerto de Viru Viru. Lógicamente que para fastidiar el tráfico aéreo. Y entonces hemos visto a decenas de pobres viajeros -muchos extranjeros- que tuvieron que recorrer kilómetros a pie, arrastrando su equipaje, pasando entre alambradas y barbechos, porque el señor Fulano o algún otro decidió hacer el bloqueo ahí. Mañana, Fulano o Zutano, o quien sea, hará otro paro "movilizado" en apoyo al MAS y todos contentos.

De que el Gobierno está de bajada, no hay duda. Que ha perdido gran parte de su predicamento y popularidad es un hecho. Tal vez no habría que darle argumentos para que acuse a la "derecha" de toda su desgracia. Los sucesos de Oruro el jueves pasado, cuando S.E. y comitiva tuvieron que irse ante las protestas públicas, es un signo irrefutable de cuanto afirmamos. Eso sí que fue una ira espontánea de un pueblo cabreado de tanta bellaquería. Finalmente, son las antiguas "bases" del MAS las que reclaman al Gobierno por sus desaciertos y eso será suficiente para que S.E. desista de su idea sin sentido de querer encaramarse en el poder eternamente. No existe una razón válida para que el MAS pretenda un Gobierno vitalicio. Con o sin "paros" movilizados se tendrán que ir pronto.

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El Día: ‘El Viejo’, la Vieja y las colas

El Viejo" se ha convertido en el personaje principal de la opereta política de los últimos días, pero es posible que éste haya podido comprar azúcar de pasadita en la Fiscalía donde, además de tomar declaraciones, venden el preciado endulzante decomisado. Entre tanto, la sucia trama, que se desarrolla en el escenario nacional, no es lo suficientemente truculenta como para opacar los actos de otra obra muy conocida en el país: La Vieja inflación. Comenzamos mal el 2011. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, el aumento de precios en el benjamín mes de enero fue 1,29%. La inflación de alimentos fue más alta: 2,22%. Estos resultados, nada halagüeños, han obligado al Gobierno a revisar su meta de inflación de 4,5 a 6% ni bien despertó el año.  Este nuevo anclaje de los precios pretende detener el barco de las expectativas inflacionarias que navega en las turbulentas aguas de la inflación de alimentos, con una tripulación gubernamental cuya credibilidad y reputación fue seriamente afectada después del gasolinazo y azucarazo.

La nueva meta de inflación tiene pies de barro porque no se sustenta en un programa económico consistente. La política antiinflacionaria repite una vieja historia neoliberal, por el lado de la demanda: apreciación del tipo de cambio para que los productos importados sean más baratos,  aunque esto signifique competencia desleal a la industria nacional. La política monetaria ensaya tímidas operaciones de mercado abierto (aumentos de la tasa de interés de los títulos del Banco Central) para retirar circulante y frenar la demanda. A contra mano, el gasto público continúa muy suelto de cuerpo y alma sin posibilidades políticas de ser frenado. Además con los aumentos de los salarios que se avecinan, la presión del consumo seguirá firme y fuerte. La mano derecha neoliberal busca apagar el fuego de la inflación, en cuanto, la mano izquierda populista le hecha gasolina a la fogata donde se queman los salarios.

Por el lado de oferta, las buenas intensiones de aumentar la producción agrícola siguen llenando spots televisivos pero están lejos de las tierras. Emapa agoniza víctima de su confusión de roles, pasó de órgano de apoyo a la producción a desleal monopolio público de importación y comercialización de alimentos, rompiendo así con la cadena de distribución de miles de minoristas y promoviendo una competencia desleal a los propios productores que dicen apoyar. Otra vez, la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda. Un economista brasileño decía: "En la inflación capitalista, los precios suben. En la inflación socialista, los productos desaparecen", yo añadiría: En la inflación revolucionaria, las colas crecen.
En Estados Unidos se estima que las personas pasan 37 mil millones de horas al año en líneas de espera. Un ciudadano medio pasa cinco años de su vida esperando en distintas colas. Guardando las proporciones de tamaño y población, un boliviano promedio debe batir récords en hacer filas. Seguramente, Usted amable lector, ha estado en muchas colas, las que ahora están de moda es la fila para comprar azúcar.

En Bolivia las colas son una forma de empleo precario. No soy especialista en colas pero he observado muchas. Las hay de todo tamaño y las personas las hacen por diferentes razones. Unos por necesidad genuina del producto que se vende. Otros se canchean unos pesitos guardando lugar para otros, generalmente duermen en las filas y tienen lugares espectaculares que los venden al mejor postor.   En las colas también hay especuladores, revendedores chicos y grandes. Practican lo que los economistas llaman elegantemente arbitraje: compran barato y venden caro. En estas viboritas de gente también hay los "buzos" del Gobierno, ahora elevados a categoría de patriotas,  que observan quién está haciéndola y cuán larga es. Después hace sus reportes siempre diciendo que son cuatro locos y la mayoría de ellos opositores que tienen tiempo para no hacer nada. Hay gente que hace fila porque otro está haciéndola, es el efecto manada, si hay cola por algo será y es mejor no dejarse sorprende por ese algo. La música que más se escucha en las colas es la de Celia Cruz "Azúcar, papá, pa’ gozar". Las filas también generan empleos indirectos, donde aparece una muchedumbre surgen como hongos servicios de comida, cafecito sin azúcar en la fría mañana, patitas a la sajra hora y multicolores almuerzos al mediodía. Las colas le dan mala imagen al Gobierno porque recuerdan el período de la UDP, cuando Bolivia vivió una hiperinflación.

Bueno, es posible y deseable que las colas desaparezcan en las próximas semanas, en especial ahora que las autoridades del equipo económico descubrieron a Adam Smith  y se olvidaron de Charly Marx a una velocidad que asusta. Después de la aprobación de una dura Ley contra el contrabando, sendas movilizaciones de las FFAA, la Policía, los boy scouts y los movimientos sociales para controlar fronteras, al final, fue la nivelación de precios neoliberal la que, parcialmente, calmó el mercado del azúcar.

Para terminar, una pregunta a nuestras autoridades sobre los misterios de la vieja inflación parafraseando a Millor Fernandes: ¿por qué los trabajadores ganan cada vez menos, para producir cosas que cuestan cada vez más y encima tienen que hacer colas?.

 

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Los Tiempos: Hacia un nuevo pacto social

NUESTRA PALABRA

El reconocimiento que ha hecho el Presidente sobre Emapa podría ser el comienzo de un proceso de reconducción estatal

Si el poder no ha terminado de enceguecer a las autoridades de Gobierno y a los dirigentes del MAS, estos deberían estar muy preocupados por lo sucedido en los últimos días en las ciudades del país donde los sectores gremiales, fabriles y trabajadores en general, repudiaron en las calles la política económica del Gobierno y anunciaron que el rumbo dado por el Ejecutivo en este campo no es el que ellos quieren.

Es que esos sectores han identificado, al parecer con razón, al Gobierno como el responsable directo de la escasez de varios productos de la canasta familiar, particularmente el azúcar, y del aumento generalizado de precios, especialmente el transporte, debido a la desastrosa gestión del incremento del precio de los carburantes a fines del año pasado. Además, la reacción peyorativa e insultante de varias autoridades a la protesta ha ofendido a esta amplia base social que, sin duda, dio su militante apoyo a la ascensión y consolidación en el poder del presidente Evo Morales.

Es difícil explicar esta pérdida de norte. Probablemente, se deba a la intensa lucha de facciones que se está dando dentro del Gobierno y el MAS en la que los intereses concretos tratan de ser enmascarados en pugnas ideológicas y copamiento de espacios de poder, olvidando la necesidad de mantener seducidas a las bases de sustentación política y de administrar eficientemente los negocios de la nación.

Obviamente, el presidente Morales tiene mucho margen de acción, pero esta vez la recomposición de sus bases de sustentación exige resolver si incluye de una buena vez en su agenda de trabajo la gestión administrativa del país o mantiene el perfil eminentemente político-ideológico que hasta ahora ha predominado, pero que ha significado destruir la endeble infraestructura productiva que el país ha construido a lo largo de su historia y de la que se benefician un conjunto de sectores como se está viendo en los últimos días con el tema del azúcar..

Ejemplo de ello se observa en Insumos Bolivia y la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) creadas forzadamente por el Gobierno y que ya han dado objetivas muestras de incapacidad, burocratismo e incluso corruptela, perjudicando a miles de personas que provienen de los estratos más pobres que viven de las actividades que estas empresas estatales desarrollan con ineficiencia. Además, se afecta desde el Estado a los sectores productores del país, para beneficiar a los de otras naciones.

Así, una vez más se demuestra que más allá de las intenciones -que pueden ser buenas– el resultado termina afectando a la base más leal al presidente Morales. Y salvo que dentro del MAS se vayan imponiendo las corrientes antidemocráticas que en esa organización existen, en última instancia el más afectado de estos errores es el Primer Mandatario que debe, a la brevedad posible, recomponer sus lazos con los movimientos sociales de los que se ha alejado. El reconocimiento que ha hecho sobre Emapa, en sentido de que habría sido error darle la tarea de vender azúcar, podría ser el comienzo de un proceso de reconducción estatal.

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El Deber: Las lecciones que deja Egipto

La revuelta popular que tumbó al dictador egipcio Hosni Mubarak dejó varias lecciones para el mundo. La primera es que, cada vez con más fuerza, la gente está despertando frente a los sistemas que cercenan sus derechos fundamentales y su bienestar. Mucho más ahora, con las tecnologías de la información que configuran la nueva sociedad del conocimiento, las poblaciones saben, más rápidamente que antes, quién los oprime y quién los engaña.

El segundo mensaje surgido de la rebelión egipcia fue para los autoritarios de cualquier signo y color que buscan perpetuarse en el poder. Mubarak permaneció 30 años y, al final, la gente se cansó. Augusto Pinochet encabezó una feroz dictadura durante 17 años en Chile, y también cayó. Los regímenes comunistas en la ex Unión Soviética y la Europa del Este duraron más de 70 años, sin embargo, también se derrumbaron.

La fuerza que sostuvo a los cientos de miles de egipcios que se movilizaron en El Cairo, Alejandría y Suez fue su sed de democracia y libertad frente a un sistema político que no le ofrecía a la mayoría ni lo mínimo para su subsistencia. Los miles de jóvenes que encabezaron las protestas en la histórica plaza Tahrir (Liberación) tenían el futuro hipotecado y no contaban con un trabajo para sobrevivir. El índice de pobreza en Egipto alcanza al 40% de la población económicamente activa. Un escándalo para un país tremendamente rico en recursos petroleros que, además, está ubicado en uno de los puntos más estratégicos del planeta.

La revolución egipcia fue un movimiento insurgente que se abrazó a la no violencia. Aguantó la más feroz represión estatal y la presión de los grupos de choque del régimen de Mubarak. Los más de 300 muertos y miles de heridos son el resultado de los enfrentamientos con la Policía, una verdadera masacre que pudo haberse evitado si el Gobierno escuchaba el reclamo de los egipcios. La revolución egipcia también fue un mensaje a las potencias occidentales que respaldaron a Mubarak durante tres décadas bajo el argumento de que era un aliado estratégico en el conflictivo Oriente Medio. Así se respaldó a dictadores y reyes árabes que vivieron de los privilegios del petróleo a costa de la pobreza y la exclusión social de millones de sus ciudadanos y hoy tiemblan frente a la ira popular.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha señalado que, finalmente, se ha escuchado la voz de los egipcios y, en particular, de los jóvenes, que demandan a sus dirigentes un futuro de paz, libertad y bienestar.

Valga la reflexión para los numerosos líderes latinoamericanos, de izquierda o de derecha, que se rinden fácilmente a la tentación de eternizarse en el poder, sin saber que lo ejercen por delegación y mandato del pueblo. Antes de pensar en quedarse 20 ó 30 años más, debieran pensar en cómo ejercer ese poder para generar más desarrollo y hacer más felices a sus ciudadanos.

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Cambio: Un “código” de corrupción

El verbo comprar, según la Real Academia de la Lengua Española, significa obtener algo con dinero. Es decir, ofrecer dinero o bienes a alguien con la intención de modificar su conducta para asegurarse una acción favorable a quien corrompe, soborna; sobre todo si persigue un fin ilícito o amoral. Esta definición se ajusta al tráfico de influencias y soborno político que llevó adelante el suspendido gobernador de Tarija, Mario Cossío, ‘ilustre’ refugiado político de la ultraderecha paraguaya.

En los últimos días, una publicación mensual, la revista Día D, que dirige el periodista Rafael Sagárnaga, desveló un oscuro entramado de vínculos empresariales y políticos que tejió —mientras se desempeñaba como Prefecto y luego como Gobernador— Cossío, con el único propósito de asegurarse la otorgación del estatus de refugiado político por parte de la ultraderecha paraguaya.

Pero más allá de la generalizada condena que mereció de parte de la población la actitud ignominiosa e infame del Gobernador de marras, quien mantiene nexos con influyentes políticos paraguayos que le garantizaron refugio a cambio de un generoso financiamiento de la campaña electoral de la corriente de ultraderecha del vecino país.

"Usted sabe que hay un código entre los políticos de las mismas ideas. Mario nos ayudó mucho para nuestras elecciones, para que nosotros ganemos acá en Paraguay", dijo el senador liberal Alfredo Jaeggli al periodista Rafael Sagárnaga, director de Día D.

"Nos ayudó con camisetas, con lapiceras, financiando algunas cuestiones…, es normal, entre los políticos nos ayudamos ¿verdad? (…) Y Mario fue uno de los que nos ayudó", agregó el político ultraconservador, un desfachatado personaje que no sólo destaca por los habanos, trajes, motocicletas y autos deportivos con los que gusta posar, sino por las ideas que postula.

¿Algo más impactante? Sí. Jaeggli es autor de proyectos como la exoneración de impuestos a la importación privada de aviones; defiende otro para sacar de las calles a los niños que mendigan y trabajan en ellas, "porque son un peligro para la seguridad pública y el buen estado de nuestros coches". Obviamente, Jaeggli conjura contra los gobiernos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), en especial al de Hugo Chávez y a la ‘dictadura’ de Evo Morales. Jaeggli hace gala, además, de ser generoso colaborador de la disidencia cubana opuesta al régimen de Fidel y Raúl Castro.

Este contexto desnuda las falacias expresadas por el diputado opositor, Adrián Oliva, quien, en declaraciones a un diario paceño, reconoció hace un par de días que entre la derecha tarijeña y la paraguaya existen lazos de cooperación, "pero de ningún modo se podría hablar de financiamiento, por las características económicas del país (…). En Bolivia, la economía es muy pobre como para ir financiando a otros países, creo que hay que ir poniendo en contexto las cosas. Decir que se financia a la derecha del Paraguay es una exageración".

¿Una exageración? Ante la mínima posibilidad de que así fuera, ¿quién ‘exageró’?: el senador paraguayo Alfredo Jaeggli, en cuya residencia se hospeda el ‘ilustre’ refugiado. Sin embargo, esta eventualidad no tiene ningún asidero porque choca contra la verdad. Es que el legislador paraguayo no tenía por qué elucubrar una historia para desnudar los incestuosos vínculos que le unen a él, y a la extrema derecha paraguaya, con el suspendido Gobernador prófugo de la justicia boliviana.

Además, durante la entrevista con el periodista Sagárnaga, Jaeggli señaló reiteradamente que "mi forma de hacer política es ser sincero"; y esta sinceridad fue el corolario de los dichos por el legislador paraguayo, quien no sólo confirmó que Cossío les "ayudó con camisetas, con lapiceras, financiando algunas cuestiones….", sino que conoció al ex Prefecto tarijeño durante el ilegal referéndum autonómico de Tarija del 22 de junio de 2008. "Fui por el Partido Liberal. Estuve allá e hicimos una gran amistad con Mario. Después, cuando me llamaron y preguntaron si había posibilidades de que Mario viniera al Paraguay, yo les dije que sí", apuntó.

Es decir, la extrema derecha paraguaya alentó el proceso separatista que alimentaba la ‘media luna’. Pero no sólo eso, detrás del apoyo al secesionismo se encontraba la ultraderecha regional agrupada en la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicosur) que apuntaba a apoderarse de la riqueza hidrocarburífera ubicada en el departamento de Tarija, según el ex dirigente cívico tarijeño Jorge Blacutt.

Además, según el columnista paraguayo Luis Agüero Wagner, la oligarquía de ese país, la cúpula derechista, el senador Jaeggli, el empresario Marcio Schussmüller, el vicepresidente Federico Franco y el dueño del periódico ABC Color, Aldo Zucolillo —todos amigos de Cossío—, entre otros poderosos e influyentes, respaldaron los planes divisionistas de Bolivia en 2008 y para ello recurrieron a la ONG Fundación Nacional para la Democracia (NED), de Estados Unidos; entidad ultraderechista que recibe fondos federales para desestabilizar a gobiernos no afines a Washington, bajo la máscara de "trabajar para promocionar la democracia a través del mundo".

En ese contexto, cuando el diputado Oliva asegura que "de ningún modo se podría hablar de financiamiento por las características económicas del país" y que "en Bolivia, la economía es muy pobre…", corresponde recordar al político opositor que su amigo Cossío está acusado por una veintena de presuntos hechos de corrupción y que la suma total de lo robado al pueblo tarijeño bordearía los 49 millones de dólares.

Entonces, si bien es cierto que producto de la secular política de saqueo que impulsaron gobiernos, como del que formó parte Oliva, los índices de pobreza en Bolivia aún son altos, la riqueza de todos engordó los bolsillos de corruptos vinculados a esferas oligárquicas internacionales, en el marco del "código" de impunidad del que habló Jaeggli, protector de Cossío.

La extrema derecha regional —integrada por poderosos amigos de Mario Cossío— no sólo alentaba el proceso separatista que alimentaba la ‘media luna’, sino que apuntaba a apoderarse de la riqueza hidrocarburífera ubicada en el departamento de Tarija.

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La Prensa: Credibilidad y confianza

Se creyó que con afirmaciones como las del Ministro de Economía, echando a la prensa la culpa del alza de precios, se mitigaría ese proceso alcista?

El presidente Evo Morales tuvo que abandonar Oruro, que celebraba un aniversario más de su fundación, abucheado por sectores populares que protestaban contra el alza del costo de vida.

Paralelamente, en otras seis capitales departamentales, con distintas cantidades de personas, se realizaban manifestaciones de protesta de gremialistas, pidiendo el cierre de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), a la que responsabilizan de realizar pingües negocios a costa del pueblo.

La denuncia contra Emapa no parece descabellada ni mucho menos. Basta con aplicar la aritmética para darse cuenta de que comprando a un precio menor y vendiendo a uno muy superior, las utilidades son importantes. Eso es lo que hizo Emapa con el azúcar, e Insumos Bolivia, otra discutida empresa gubernamental, no se quedó atrás, con el argumento de evitar así el contrabando.

Éstas y una serie de manifestaciones públicas en ciudades, como El Alto, que son consideradas bastiones inexpugnables del masismo, y quejas permanentes de la gente, reflejan la frustración y el desencanto del pueblo con un Gobierno que ha empezado rápidamente a perder credibilidad, sin importar a quién se le eche la culpa por el alza del costo de vida.

No importa si el Gobierno responsabiliza a los precios internacionales, a las políticas desacertadas de anteriores regímenes, a los productores oligarcas que no quieren producir o a los medios de comunicación que no debían informar de lo que está pasando porque sus informaciones crean más carestía y escasez. El pueblo ya no cree a pie juntillas en lo que dicen las autoridades. Cree más en el rumor callejero o saca conclusiones a veces precipitadas de medidas gubernamentales, como la que provocó pánico en automovilistas que incluso pasaron la noche íntegra frente a surtidores para llenar el tanque de gasolina de sus vehículos porque creían que la clausura de algunas estaciones de venta de combustible era el prolegómeno del alza de precios de los carburantes.

Se supuso que con afirmaciones desacertadas, como las del Ministro de Economía, echando a la prensa la culpa del alza de precios de artículos diversos, se mitigaría ese proceso alcista o la escasez, pero no es así. Es la gente, especialmente aquella de poquísimos recursos, que siente que lo que gana vendiendo algún producto en las calles ya no le alcanza para comprar lo que antes compraba. No es cuestión de aparecer en las televisoras y pregonar a los cuatro vientos que ?nosotros no somos los culpables? o ?no nos echen a nosotros la culpa? o difundir propaganda sin sustento real. Trabajar eficientemente en favor del pueblo es lo que cuenta.

Mientras no haya políticas serias de prevención y eficaces acciones para acabar con el contrabando, aumentar la producción, industrializar el campo, aumentar los ingresos del país, industrializar nuestras riquezas naturales, sabiendo cuánto gas tenemos y cuánto podemos obtener por su venta, es creando fuentes de trabajo, es dejando a un lado el revanchismo político y obrando con honestidad, con veracidad, con responsabilidad, restableciendo la confianza en la justicia, restableciendo el debido proceso, la presunción de inocencia y teniendo un comportamiento ejemplar que se recuperará la confianza y la credibilidad de la sociedad.

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El Diario: “El hambre no espera”

El país encara un momento de gran dificultad por la escasez y alza de precios de los alimentos de su dieta diaria y la amenaza de una situación de hambre que, además, tiende a agravarse por el estado de decadencia de la agricultura, problemas climáticos, atención estatal mínima al asunto, el abandono del cultivo de la tierra y otros numerosos factores.

En una palabra, la situación es angustiosa y ante semejante panorama, con gran tardanza, el Gobierno ha decidido adoptar medidas de emergencia para solucionar tan magno problema. Asimismo, entidades privadas, economistas y personas de buenas intenciones han hecho conocer su opinión al respecto y, al mismo tiempo, se han pronunciado haciendo sugerencias de todo tipo para evitar que se agrave la situación, ya que en la perspectiva se advierte que las cosas se irán poniendo “color de hormiga”.

Al respecto, el Gobierno, desde el Presidente del Estado Plurinacional, ministros y funcionarios relacionados con la cuestión, han mostrado su alarma y proponen diversas soluciones. En el mismo sentido, hicieron conocer sus sugerencias empresas bancarias y agropecuarias que, inclusive, han llegado a formar un solo frente y anunciar la aplicación de un “plan estratégico” que pondrá fin, poco menos que milagrosamente, a la escasez de arroz, maíz, leche, azúcar, verduras, fruta y otros productos nacionales.

La más importante iniciativa para encarar el problema lo hizo conocer el Gobierno mediante una serie de propuestas, pero, en particular, importar grandes cantidades de alimentos para venderlos con menores precios, pese a que las cotizaciones internacionales de esos productos están subiendo y es posible que los países exportadores cierren sus ventas a corto plazo porque también podrían sufrir escasez.

Pero lo más notable del caso es que tanto entidades oficiales como privadas ofrecen la más variada gama de soluciones, pero resulta que todas ellas son superficiales y no entran a las causas mismas que originaron la falta de alimentos para el consumo de la población. Hablan de todo tipo de fórmulas que “acabarán con la crisis”, pero ninguna de ellas toca el meollo del asunto, por lo cual se puede anticipar que la crisis de alimentos no sólo continuará, sino que se irá agravando mucho más.

Se habla de reuniones, pactos, créditos, semillas, tractores, seguros, subvenciones, ampliar la frontera agrícola, riegos, abonos, fertilizantes, diversas ayudas, combatir el cambio del clima y mil cosas parecidas más, pero no se toca, ni por aproximación, ninguna de las causas que originan la falta de productos agrícolas y que determinan la alarmante situación que atraviesa el país en cuanto a alimentos. Es decir que no se hace ni la menor referencia al grave problema de la tierra, que es, precisamente, donde se encuentra la raíz de la cuestión. No se comprende, ni mucho menos, que ya no se trata de proposiciones técnicas, sino de derecho y políticas de alto nivel.

Se trata, en esa forma, de un mayúsculo olvido que garantiza que la falta de alimentos no será solucionada a corto ni largo plazo. Por el contrario, el asunto se agravará con todas sus consecuencias económicas y, ante todo, políticas, porque ya es conocida la sentencia de que “el hambre no espera”.

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El Mundo: Momento especial

Los representantes de las instituciones cruceñas que en días pasados sostuvieron sendas reuniones para nominarlos, terminaron su tarea confiando los destinos del Comité Pro Santa Cruz en manos del Dr. Herland Vaca Diez Busch.

Orgulloso heredero del héroe de la Guerra del Chaco, el Dr. Vaca Diez ha reiterado su deseo de dirigir el gobierno moral de los cruceños con intención de favorecer a todos quienes viven en el departamento y ha mencionado en varias oportunidades que pretende hacerlo al margen de algún sector en particular.

Asumir la presidencia del Comité, acto que se cumplirá el próximo sábado 26, cuando se recuerde el 450 aniversario de la fundación de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, será sin duda alguna un momento para hacer un compromiso firme y sincero que logre sumar el esfuerzo de todos, para afirmar el desarrollo de la región. Al margen de lo que es la evocación del momento histórico de la fundación, el momento es especial por la situación que se ha venido manifestando en los últimos tiempos en que varios de los sectores de la comunidad se han visto seriamente afectados por diferentes factores.

En el campo político, el hecho de tener un Gobernador de una línea opuesta al Gobierno central, ha dado lugar al debilitamiento del proceso autonómico y a una serie de denuncias y acusaciones que derivaron en el inicio de juicios a la más alta autoridad política del departamento y también a varios alcaldes.

Si bien el tema de la confabulación terrorista que en algún momento parecía ser una amenaza seria, se ha debilitado con la aparición del testigo clave y los videos que muestran a las autoridades del Gobierno o sus representantes cometiendo acciones totalmente contarías a la transparencia y anticorrupción que aseguran combatir y que tendrán que ser probado con hechos, al parecer terminaron las citaciones del fiscal Soza.

En lo económico, los empresarios y productores se han visto afectados por restricciones de todo tipo, inclusive con la prohibición de exportaciones o la importación oficial de alimentos que se producen en el país o limitaciones en la actividad agrícola, con la excusa de preservar el bienestar de la madre tierra que en especial en el oriente, cumple generosamente la tarea de producir alimentos, no solo para el consumo interno sino también para exportar fuera de nuestras fronteras, gracias al ritual más efectivo que se rinde en su homenaje, el del trabajo tesonero.

Como consecuencia de lo anterior, la población mayoritaria, en especial la que tiene bajos ingresos, se ha visto seriamente afectada por la constante elevación de los precios de los artículos de primera necesidad y en particular aquello que componen la canasta familiar.

La celebración cívica del 450 aniversario y luego los días destinados a la fiesta grande que como de costumbre, se han venido preparando con anticipación y con el debido entusiasmo, constituirán en la práctica un buen momento para alejar preocupaciones y recuperar energías para una tarea que realmente debe constituir un desafío digno de una gestión sabiamente conducida.

Hacemos votos porque la gestión que iniciará el Dr. Vaca Diez, permita poner en claro la capacidad negociadora de la nueva autoridad cìvica para conseguir los mejores beneficios para la región y elimine la tensión que ha sido característica de una buena parte de los últimos tiempos.

Una gestión abierta será sin duda alguna un camino destinado a conseguir importantes logros y a constituir un ejemplo digno de imitar por otros distritos del país, como fue la característica del Comité en los momentos cruciales de la vida de la nación.

Afortunadamente, queda para este momento especial todo el bagaje de enseñanzas de las gestiones anteriores, en las que el Comité brilló con el liderazgo de los hombres más capaces de Santa Cruz.

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Opinión:

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Clarín, Argentina: Las sospechas y las evidencias sobre la corrupción

Las revelaciones de los informes de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina sobre sospechas de corrupción en los gobiernos del matrimonio Kirchner son impactantes por la fuente de la que provienen, pero no agregan nada especial a una realidad largamente conocida en los últimos años.

Los cables de la Embajada elevados al Departamento de Estado y filtrados por Wikileaks refieren testimonios de ex miembros del Poder Judicial, de un ex Defensor del Pueblo y de empresarios y políticos, sobre cobro de coimas por parte de funcionarios oficiales, desatención de una denuncia de coima por parte del ministro de Planificación Julio De Vido, lentitud o parálisis de la Justicia y de la Oficina Aticorrupción, inversiones inmobiliarias sospechosas del matrimonio Kirchner y también sospechas de corrupción en fuerzas de seguridad y funcionarios judiciales. Estos testimonios se suman a la larga lista de casos de corrupción de los últimos siete años, conocidos o sospechados y algunos de ellos bajo investigación judicial. En este estado se encuentran el cobro de coimas en un contrato con la empresa Skanska, por funcionarios del ministerio de Planificación y el hallazgo de un paquete con dinero en el despacho de la ex ministra Felisa Miceli. Pero el más importante caso es sin duda el del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, procesado por enriquecimiento ilícito, en el curso de la investigación surgieron miles de mails que dan cuenta de operaciones sospechosas del ex funcionario y de un intermediario. También han tenido lugar numerosas de denuncias de cobro de comisiones a empresarios, así como el otorgamiento de numerosas e importantes licitaciones públicas a empresarios cercanos al matrimonio Kirchner.

Igualmente se llevan a cabo investigaciones judiciales sobre subsidios irregulares otorgados por la ONCCA cuando estaba dirigida por el actual titular de la AFIP, Ricardo Echegaray así como algunas originadas en denuncias por compras irregulares realizadas por el ministro de Economía Amado Boudou.

Más recientemente fue procesado en dos causas, Héctor Capaccioli, ex superintendente de Servicios de Salud durante el gobierno de Néstor Kirchner, y recaudador de la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.

Las sospechas alcanzan también directamente al matrimonio Kirchner, mencionado en los cables de la Embajada por operaciones inmobiliarias sospechosas y por cuentas en un banco suizo.

Los cables de la Embajada reflejan asimismo las preocupaciones por la falta de acción oficial sobre el lavado de dinero, uno de los instrumentos utilizados por la corrupción para disponer de fondos mal habidos, inquietud avalada, entre otros factores, por la ley de blanqueo impositivo promovida por Néstor Kirchner, severamente criticada porque puede haber servido para el lavado de dinero de la corrupción estatal y privada.

En este contexto, la Oficina Anticorrupción sólo se ocupa de casos de gobiernos anteriores mientras que la Unidad de Información Financiera, encargada de la investigación del lavado de dinero se mantuvo en una virtual parálisis durante todo el gobierno de los Kirchner.

Por esto no es de extrañar que, en el Indice de Percepción de la Corrupción de Transparency International del año 2010, la Argentina figura en el puesto 105 sobre 178 países, con una nota de 2,9 sobre 10, en el grupo de los altamente corruptos del mundo.

La difusión de cables de la Embajada de Estados Unidos sobre sospechas de corrupción en el Gobierno argentino es impactante pero no aporta novedades ya que, en los últimos años, se produjeron numerosos casos de corrupción que están bajo investigación judicial, así como fuertes sospechas que alcanzan, incluso, al matrimonio Kirchner. Los organismos de investigación de corrupción y lavado de dinero son inoperantes.

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