Gaddafi y sus aliados

Marcelo Ostria Trigo

MarceloOstriaTrigo Las revueltas en el Magreb y el Medio Oriente, ya tienen un doloroso costo en vidas por la brutal represión del gobierno de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, regida por el coronel Muammar al-Gaddafi –ahora “"Hermano Guía de la Gran Revolución"– que en 1969, mediante un golpe de estado, se hizo del poder e instaló un gobierno despótico y financiador de actos terroristas.

Gaddafi siempre fue hostil al sistema democrático que considera incompatible con el panarabismo y el islam de los que se proclama protector. Su enfrentamiento a Occidente y particularmente a Estados Unidos le atrajo algunos aliados que ahora son sus defensores. El martes 22 de febrero, el ex dictador cubano salió con una de sus curiosas versiones: Estados Unidos pretende aprovechar la revuelta en Libia para invadir a esta nación para apoderarse de su petróleo. Además, “puso en duda reportes sobre abusos cometidos por Gaddafi para intentar sofocar manifestaciones que amenazan a su régimen de más de 40 años”. Todo a contrapelo de la evidencia corroborada por testigos de que el régimen libio “utilizó (…) tanques, aviones y helicópteros artillados contra los rebeldes”. (América Economía 22 .02.2011).



Fidel Castro, con insistencia “goebbeliana”, no se quedó ahí. Dos días después volvió a acusar a Estados Unidos de “sembrar ‘el caos y la desinformación’ acerca de las revueltas contra el gobierno de Muamar al Gaddafi en Libia e insistió en que Washington podría estar preparando una intervención militar en el país a través de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN)” (El Universal. Caracas, 24.02.2011).

No se hizo esperar la adhesión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega que, siguiendo el disparatado argumento castrista, dijo que lo que acontece en Libia ha creado una "situación terrible, donde existe conspiración de todo tipo y enfrentamientos, saqueos del comercio, entre otras situaciones". Y agregó: “Le trasmití –a Gaddafi– la solidaridad del pueblo nicaragüense, a todo el pueblo libio, a él, la solidaridad de los sandinistas nicaragüenses…” Esto fue confirmado en una declaración oficial nicaragüense, emitida durante la Sesión del Consejo de Derecho Humanos de la ONU en Ginebra, convocada para abordar el tema de la crisis interna que atraviesa Libia, se “expresó la total solidaridad con el pueblo libio y con su líder Muammar Gaddafi”

Luego, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que había mantenido un silencio inicial, no pudo contenerse: la noche del pasado 24 de febrero en la red social Twitter también expresó su respaldo a Muammar Gaddafi. En su habitual estilo dijo: “¡Vamos, canciller Nicolás (Maduro): Dales otra lección a esa ultraderecha pitiyanqui! ¡Viva Libia y su independencia! ¡Gaddafi enfrenta una guerra civil!”. “Con esta manifestación, Chávez se une al líder cubano Fidel Castro y al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, como las únicas voces de la región en favor de Gadafi, quien enfrenta una revuelta popular que ha dejado cientos de muertos. Habrá que recordar que “Chávez había condecorado a Gaddafi en setiembre del 2009 (…) y además le entregó una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar”. (DPA).

Tampoco podía faltar el ecuatoriano Rafael Correa, quien ya en diciembre del 2008 afirmaba que el líder libio Muammar Gaddafi “era injustamente condenado por las democracias occidentales por ejercer un modelo democrático diferente a los que funcionan en Occidente”. Ahora, en un comunicado oficial, dice: "La posible suspensión de Libia en ese organismo (la ONU) es un tema que debe ser tratado con mayor profundidad, ya que genera un precedente, que luego podría ser utilizado políticamente contra otros países".

Día a día se agrava la terrible situación en Libia por la brutalidad de un régimen que se aferra al poder, pero el gobierno boliviano, pese a las incitativas para que condene la masacre de Gaddafi, solo atina a responder que es un tema a debatir.

Pero las matanzas no se debaten; se condenan.