Gobierno de Evo se sostiene en ‘bonos’; son instrumento de manipulación política dicen

Según una encuesta, la mitad del país cree que la aprobación del Presidente se debe a los bonos sociales. Criticados por unos y elogiados por otros, así son los bonos de Evo.

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El Día



Gobierno de Evo se sostiene en ‘bonos’

Criticados por unos y elogiados por otros. Así son los bonos que el presidente Evo Morales ha entregado en sus dos gestiones  al mando del país y que en la coyuntura actual son los que lo mantienen prácticamente en el poder.

En una encuesta realizada en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, la consultora Ipsos muestra que este último mes el 50 por ciento de los consultados cree que el principal motivo de aprobación de Evo Morales como Presidente es por el bono Juancito Pinto.

En segundo lugar, con el 47 por ciento se encuentra la Renta Dignidad y en quinto lugar (34 por ciento) por el bono Juana Azurduy, luego de que se preocupa por los pobres (43%) y por sus obras (35%).

La ciudad que apoya más al “Juancito Pinto” es El Alto con un 67% al igual que el bono para la vejez con un 59%, mientras que el bono para las mujeres embarazadas o en estado de lactancia recibe mayor apoyo en Santa Cruz con un 39 por ciento.

Sectores sociales piden más empleos. Los dirigentes de las juntas vecinales, de los obreros y los maestros del país, ven en los bonos una forma de incentivo a las personas pero que son soluciones "parches" a los problemas económicos reales que aquejan a los bolivianos.

Para el secretario ejecutivo de la Confederación de Juntas Vecinales (Conaljuve) Benjamín Cáceres, el Gobierno es asistencialista pero  tiene que haber un desarrollo productivo para que sea la instancia que dé sostenibilidad a éstos.

La crítica del dirigente del Magisterio, René Pardo, es más dura. Para él, los bonos "se han convertido en una especie de limosna que solucionan el problema de uno o dos días, o tal vez de la semana", indicó.

El problema está en la falta de generación de empleos, señaló el dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Felipe Machaca. "Los bonos se deberían distribuir en empleos y mejorar la producción", dijo.

Las cifras de los tres bonos. El pago del bono Juancito Pinto creció de 217 millones de bolivianos, en 2006, a 381 millones de bolivianos en 2010, y se estima que a final de 2011, se pagarán 385 millones de bolivianos.

Por el bono Juana Azurduy se paga por año unos 200 millones de bolivianos, mientras que la Renta Dignidad representa 1.290 millones de bolivianos.

A estos gastos se suman los salarios del sector público, que incluyen a los trabajadores en salud, efectivos militares y la Policía Boliviana.

Instrumentos de manipulación. Para el sociólogo José Mirtenbaum la entrega de bonos tiene que ver con la entrega de atención a aquellas poblaciones desprotegidas del país como son los niños, los ancianos y las mujeres en estado de gestación.

“Es un instrumento de manipulación política que tiene su efecto económico porque sumado todos los bonos dan una cifra bastante importante de circulación de dinero en la población”, recalcó el analista.

Mirtenbaum cree que Morales está repartiendo algunos dineros, que en el Estado de pobreza que se mantiene la población sirve para ciertos gastos, le da un cierto grado de liquidez a la gente y  eso lo hace popular.

"Esto es un patrón que se ha gestado en los Gobierno populistas y también es una especie de pequeña prebenda hacia la población, se vuelve un argumento en pro de la gestión de la persona que ha gestado esos bonos", indicó el experto sociólogo.

Si bien lo ve como soluciones parches, Mirtenbaum señaló que es preferible entrar en una situación  donde una persona tenga un empleo productivo "o levante del espíritu o del orgullo a recibir una limosna".

Campañas encubiertas. Los bonos mantienen la popularidad de los Gobernantes, además de dar una buena imagen a las Fuerzas Armadas, porque en el caso del Juancito Pinto, son ellos que los entregan, comentó el analista político Carlos Cordero.

Para el analista, un Gobierno que ofrezca redistribución de la riqueza y que cumpla aquello una vez que llegue al poder, siempre va a tener la lealtad de la ciudadanía.

"Los bonos son un elemento de campaña que puede generar imagen pública o que puede destruir la imagen de un candidato", explicó el politólogo.

Recordó que éstas estrategias no son de este Gobierno, sino que comenzaron a utilizarse en la primera gestión del ex presidente  Gonzalo Sánchez de Lozada del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) con la creación del Bonosol o lo que hoy se llama Bono Dignidad, con la diferencia que en el primer caso era financiado por las utilidades de las empresas capitalizadas y no así como hoy que salen del Tesoro General del Estado.

200 Bolivianos

es el bono Juancito Pinto que reciben los niños desde primero a octavo de primaria.

50 Bolivianos

se dan a las madres en  gestación por cada control prenatal con un máximo de cuatro  en el embarazo.

La renta para los ancianos

Las personas de la tercera edad que no tienen jubilación reciben 200 bolivianos por mes, mientras los que ya tienen alguna pensión reciben 150 bolivianos.

Muchos compañeros ven a los bonos como una salvedad, como

un recurso de corto plazo que en momentos de crisis favorece a algunos".

Felipe Machaca

Secretario general Cob

Entregar dinero siempre es bueno para la gente pero para el Estado no porque lo poco que tiene

se distribuye, se fragmenta y se vuelve un gasto".

Carlos Cordero

Analista político

PUNTO DE VISTA

Napoleón Pacheco

Analista económico

Hay problemas en su sostenibilidad"

"Los bonos no solucionan el problema de pobreza de la gente pero les da la posibilidad de poder gastar ese dinero de la mejor forma.

Los recursos que reciben las personas por los bonos se gastan básicamente en consumo, eso puede dinamizar en alguna manera el mercado interno pero no generan un proceso de crecimiento.

Estos bonos están basados en la renta del gas, específicamente la que retiene el Tesoro General del Estado (TGE).

El TGE ha empezado a tener problemas para financiarlos, por eso es que ha tenido que recurrir a un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el bono Juancito Pinto, han tenido que aportar para este bono las empresas estatales como Entel, Comibol, YPFB, lo que muestra que evidentemente hay problemas en su sostenibilidad porque provienen de la renta del gas, que no es un flujo constante y permanente.

Genera una mentalidad rentista en las personas que van acostumbrándose a recibir el dinero y por lo tanto si falta o falla es fácil organizarse y presionar para que el Gobierno lo siga otorgando".