Mientras más trata el Gobierno de enturbiar el caso Rózsa y de imponer una patraña, la verdad va surgiendo colateralmente y va complicando a miembros del Gobierno, sobre todo al Presidente, autor de la orden de disparar en el operativo del 16 de abril.
Índice de los Editoriales de Periódicos
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El Día: Mejora el pulso global
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El Día: Impostura que destruye
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El Día: Enceguecimiento culpable
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El Día: Bolítica
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El Día: Gane más que Evo
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El Día: La opción de la verdad
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Los Tiempos: ¿HACIA UN COLAPSO SOCIAL?
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El Deber: Empresas deficientes
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Cambio: La naturaleza cobra su factura
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La Prensa: Prudencia para resolver conflictos
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El Diario: Extremos que lastiman la conciencia nacional
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El Mundo: Libre tránsito
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Opinión:
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Clarín, Argentina: Egipto y el nuevo escenario mundial
El Día: Mejora el pulso global
Enfoque Internacional
Los indicadores relativos al comportamiento de las economías avanzadas, así como los que tratan de anticipar dichos comportamientos, como el compuesto de indicadores adelantados que acaba de difundir la OCDE, coinciden en ratificar el afianzamiento de la recuperación económica global. Que las economías avanzadas hayan abandonado todas ellas la zona recesiva es una buena señal; y, mejor todavía, que en 2011 el crecimiento de las economías más desarrolladas estará en torno al 2%. El optimismo de la OCDE coincide con el del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su actualización reciente del World Economic Outlook sostenía la hipótesis de una recuperación modesta durante este año en los países avanzados.
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Pero, de nuevo, hay que recordar una distinción capital. Que lo peor de la recesión mundial haya pasado no significa que el crecimiento sea suficientemente intenso para crear empleo de forma significativa.
Todas las economías mundiales se resienten de las cautelas con que las empresas deciden aumentar capacidad. En su lugar, las decisiones empresariales en la mayor parte de los países convencionalmente conocidos como desarrollados se orienta a generar ganancias de eficiencia y de productividad, con el fin de salir más competitivos de la crisis. Además, en algunos países avanzados, las restricciones crediticias siguen limitando de forma muy significativa el crecimiento de la inversión empresarial y el del consumo de las familias en bienes duraderos.
El otro rasgo que conviene tener en cuenta es que la recuperación de las economías avanzadas coexiste con el liderazgo en el impulso económico mundial de las consideradas economías emergentes. China, India y Brasil seguirán siendo las locomotoras globales, con ritmos de crecimiento superiores al 7% y con una marcada sostenibilidad, derivada de su gestión de las políticas macroeconómicas, hoy más rigurosa y prudente que antaño. Será a partir de este año, por primera vez en la historia, cuando el conjunto de las economías emergentes, las no pertenecientes a la OCDE, contribuyan al PIB global en mayor proporción que las convencionalmente desarrolladas. Lejos de contenerse, esa tendencia se agudizará en los próximos años, según pronostica la propia OCDE.
Tanto las previsiones del FMI como los indicadores adelantados de la OCDE ponen de manifiesto el retraso en la economía española. La recuperación será más lenta y el lastre del desempleo más pesado. A eso se añade un sistema bancario cuya reforma y recapitalización han sido más lentos de lo debido. Las regulaciones que las autoridades pretenden aplicar, cuyo objetivo es ganar la confianza de los inversores en la solvencia de las entidades, agudizarán la sequía de crédito y la mortalidad empresarial, al menos en el corto plazo. Menos inversión y menos empleo significarán menor capacidad para atender los pasivos privados. Y, en consecuencia, una prolongación de la rezagada y poco intensa recuperación española.
El Día: Impostura que destruye
Tribuna.
Aprendí el valor de respetar lo vivido cuando mi nieto de cuatro años, con esa curiosidad inocente y cruel de los niños, pasaba sus deditos sin perder detalle sobre mi rostro. Finalmente disparó las temidas preguntas ¿qué son estas líneas, cómo te las has hecho? ¿Te duelen?
Con rapidez evité el recurso de enseñarle que hay ciertas cosas que no se preguntan, menos a una mujer vanidosa. Echando mano de un espejo de buen aumento, decidí darle una historia a cada una de mis arrugas. A las tres que tengo en la frente, les puse el nombre de mis tres nietos. La más visible le corresponde a él por supuesto. Todas, hasta las menos importantes, tienen también su propia historia. Algún día le contaré sobre las invisibles y más profundas que están en mi cerebro y en mi corazón. Luego, pensando en lo que había sucedido, sentí un gran alivio. Qué bueno es constatar que los acontecimientos no dejan de existir porque sean ignorados. Qué bueno es atesorar y preservar memorias, aunque muchas de ellas nos hubiese gustado que fuesen diferentes.
No sé aún cuáles son las huellas visibles o cuáles las invisibles pero hay constantes que causan ciertos acontecimientos que tienen que ver con ese gran amor que comparto con todos los lectores que es nuestro país. Ésas duelen, y mucho.
Hoy, puntualmente deseo referirme a lo publicado en una impactante crónica reciente del matutino La Razón que extracto a continuación. Las magníficas ruinas de Tiwanaku están abandonadas y el moho está afectando gravemente a las milenarias estructuras. No existe un sistema de drenaje adecuado en la base del templo de Kalasasaya ni en los fosos donde están los Monolitos. La constante humedad está socavando los cimientos. Basura por doquier, muros colapsados. Y no es sólo el exterior. La inspección realizada hace un año atrás por la Ministra de Culturas al Museo Arqueológico, determinó el grave deterioro de la estructura. Un año atrás. Febrero de 2010. Un año entero.
Nueve meses más tarde, una comisión de la UNESCO recomendó a Bolivia acciones para mejorar la protección del sitio. Por si acaso los gobernantes lo ignoren, Tiwanaku, centro ceremonial de la gran cultura del mismo nombre, es Patrimonio de la Humanidad. Su antigüedad es de al menos 1.500 años y existen investigadores y arqueólogos de renombre mundial, que le han otorgado la paternidad de muchas otras culturas americanas posteriores, incluida la Incaica. Este sitio arqueológico habla de una extraordinaria civilización que albergó hasta unos 50 mil habitantes simultáneamente y cuyos conocimientos iban más allá de la astronomía y la ingeniería. Sus grandes aptitudes como productores de alimentos, se cree, podrían proveer de alimentos a la actual población de Bolivia.
Este es el país de los proyectos y de las incoherencias perversas. Mientras se espera un Decreto Supremo que dilucide si ésta es una responsabilidad de la Dirección de Patrimonio o del Gobierno Municipal de Tiwanaku, esta heredad de todos los bolivianos se está dañando irreversiblemente.
En el Museo Lítico no se está haciendo nada. Existe un proceso judicial iniciado por el Ministerio de Culturas a la empresa constructora. Y como no podía ser de otra manera –últimamente siempre hay uno de por medio- el Fiscal de Guaqui no da curso a una inspección y el proceso está paralizado. Mientras, la Ministra trata de olvidar este drama tarareando por las playas de La Habana o preparándose para brillar en Oruro.
¿Será muy complicado pedir asesoramiento a países amigos (no a los íntimos que no tienen idea de lo que es un patrimonio arqueológico) como México, Perú, Guatemala u Honduras entre los vecinos, o a China o Japón, para quienes la preservación de sus tesoros son de trascendental importancia para la memoria y honor de sus naciones? ¿Es que nada les importa más que vivir sus tres minutos de fama? Venga el satélite, así nuestros hijos y nietos verán en vivo y en directo un desolado lugar que alguna vez llenó de asombro y admiración a estudiosos y turistas de todo el mundo.
Hay cosas que son parte de lo verdadero que compartimos como nación y que nos da tremendo orgullo. Y encoleriza la falsedad, la ignorancia y la arrogancia. Recuerdo con verdadero pesar, la burda utilización de un sitio tan caro a nuestro sentimiento boliviano. Nunca antes, a ningún gobierno se le había ocurrido semejante acto de olímpico desprecio al ignorar los graves problemas que lo están afectando. Qué paradójico viniendo de los que se llenan la boca de plurinacionalismo y multiculturalidad.
Ningún boliviano debe olvidar quiénes hoy por hoy, usufructúan Tiwanaku como un simple escenario para la impostura y la destrucción.
El Día: Enceguecimiento culpable
¿Es o no es Verdad?
Me dicen que los medios de prensa – especialmente los escritos de mayor circulación – se equivocan al denunciar los errores o los hechos de corrupción que se producen en el Gobierno del Estado Plurinacional.
Quien me daba esta opinión debería reconocer que esos medios de comunicación independientes representan legítimamente a un sector muy respetable de la opinión pública mejor preparada por su experiencia de vida, así como por otras cualidades, cualquiera sea su condición económica y social.
Lo que sí es cierto es que los comentaristas más serios y ponderados no abundan en incensadas y, muchísimo menos, en suntuosas adulaciones al gobierno masista. Así como tampoco sobrestiman a una oposición, hasta ahora, flacuchenta, desorejada y dispersa. La pena es que el Gobierno, a su turno, desdeña esos comentarios independientes. Y no sólo esto sino que, tanto el Sr. Presidente como su Vice y, todavía más, su ministro de Gobierno, se explayan injustamente contra la gente de prensa independiente. Creo que los tiempos han cambiado y ya no están para que el Gobierno se enorgullezca por haber ganado unas segundas elecciones presidenciales y que todavía aspire a perpetuarse en el poder, gracias a una prensa subordinada, obsecuente y adormilada por el sopor de las prebendas, por ejemplo, unos buenos kilos de azúcar. Para el Gobierno, ésta es una forma de auto enceguecimento y de corrupción.
Hecha esta somera introducción, hay que dejar establecido que los periodistas independientes no tienen la culpa de que el gobierno masista haya descuidado la política agraria, de haber boicoteado la agroindustria cruceña, abandonado a sus tradiciones milenarias a los campesinos originarios, de no haber desarrollado la pequeña industria, de que no se hayan concretado las fabulosas promesas de explotación del litio o del uranio. Los periodistas no son culpables de que se haya ahuyentado la inversión extranjera por falta de seguridad jurídica, y de que los cocaleros sigan depredando el suelo y arrasando los parques nacionales. Los periodistas no son culpables de los muertos en carreteras y caminos a causa del caótico y corrupto transporte público y el mal estado de los caminos. A los periodistas no se les puede achacar falta de patriotismo por los deficientes resultados de la política internacional, en particular, con los EEUU y con Chile.
No creo que se pueda acusar a los informadores y columnistas, de la politización de la justicia ni de la criminalización de la política. Y, a pesar de que conozco las habilidades de muchos periodistas -comunicadores, no se les puede culpar de haber montado el sanguinario culebrón del seudo terrorismo contra supuestos independentistas cruceños. Mentiría quien dijera que los periodistas han tejido la maraña de irregularidades constitucionales y reglamentarias para que asciendan a generales del Ejército nacional, los menos calificados y se degüelle la carrera a los coroneles con mejor puntaje.
Pues bien, yo retruco a esas y otras muchas falsas acusaciones y sostengo, junto con todo el gremio de los informadores y columnistas independientes que, gracias a sus observaciones sobre los fallos del gobierno, de cualquier gobierno, las autoridades que se encaramaron en el candelero oficial, puedan corregir errores. Salvo que esos gobernantes sean unos empedernidos obstinados.
El Día: Bolítica
"La Directiva N° 70/10 emitida a pesar de la resolución camaral señala que los ascensos no pueden ser alertados con Directivas o reglamentos adicionales".
Antonio Cueto
comandante general Del ejército
Se dice que: El Comando General del Ejército habría transgredido la Resolución del Senado 062/2010-11 para favorecer a coroneles que no cumplían con los requisitos para aspirar al grado máximo de General"
"Yo quiero ser sincero, la Resolución Camaral instruye a las Fuerzas Armadas que en temas de calificación para ascensos se basen en las normas. No hemos dicho que vayan y elijan otro comité. Se puede anular su elección si no nos hacen caso".
Isaac Ávalos
SENADOR DEL MAS
El Día: Gane más que Evo
Bajo el Penoco
La petrolera estatal YPFB ha lanzado una campaña que bien podría denominarse “Gane más que Evo”, lo que equivale a ofrecer el orgullo de cobrar un sueldo superior al que se le paga al líder espiritual de Bolivia, al mallku de mallkus, al jilakata mayor, al guardián de la Pachamama. No es que todo eso sea verdad, pero al menos ese es el mensaje que pretende transmitir la empresa, urgida de al menos 200 expertos en la extracción de petróleo, lo que en términos realistas significa asumir el desafío de producir el milagro de evitar el gran colapso energético que se avecina en Bolivia. Para un profesional petrolero ganar más que Evo, es decir, más de dos mil dólares, es poca cosa, pues se sabe que en esta industria se puede llegar fácilmente a una cifra diez veces mayor. Será difícil reclutar buenos elementos en estas circunstancias. Para muchos, YPFB es la mejor herramienta para ganar desprestigio profesional. Habría que probar ofreciéndoles a los postulantes los otros gustitos que se da el jefazo, entre ellos saltar de un continente a otro en su lujoso avión Falcon. A lo mejor así aceptan.
El Día: La opción de la verdad
Editorial
El Ministro de Gobierno ha anunciado una nueva arremetida en el caso Rózsa y promete no descansar hasta meter a la cárcel a todos los que supuestamente financiaron al comando terrorista que pretendía -con viejas matracas y unas cuántas pistolas-, impulsar una lucha armada con fines separatistas en el país.
Sacha Llorentty repite frases hechas que se han venido escuchando hasta el hartazgo en los últimos 14 meses sin aportar nada más que dudas y que han sembrado la desconfianza en el proceso de investigación que han conducido jueces, fiscales y policías dirigidos por su despacho. Habla como si en todo este lapso no se hubieran producido hechos bochornosos que comprometen a connotadas figuras del Estado Plurinacional y que las ponen en calidad de sospechosos de haber maquinado un plan –terrorista por cierto-, para criminalizar a la dirigencia de los departamentos de Santa Cruz y Beni.
Cuando habla, el ministro ignora el papel que jugó el capitán Wálter Andrade en la célula de Eduardo Rózsa; jamás se ha referido y tampoco ha aclarado el rol del director de inteligencia Norberto Clavijo en este caso; nunca ha tenido en cuenta las pruebas que vinculan a la Embajada de Venezuela en la compra de pasajes para los cómplices de Eduardo Rózsa; no habla de los correos electrónicos que ponen en tela de juicio nada menos que al hermano del vicepresidente. Obviamente también pasa por alto los videos que muestran cómo se sembraron pruebas en el hotel Las Américas y en la Feria Exposición y se hace el desentendido con el soberano soborno que le pagaron a Ignacio Villa Vargas para que implique a lo que hoy están formalmente imputados por supuesto delito sobre el que –en más de un año, insistimos-, no han aportado ni una sola prueba creíble.
Todos estos elementos constituyen pruebas fehacientes de que el Gobierno de Evo Morales fue el que planeó un complot que terminó con la ejecución de tres personas en el hotel Las Américas. Ninguna de estas evidencias ha sido tomada en cuenta por el fiscal que condujo la investigación, ceñida estrictamente al libreto gubernamental, en el marco de una costosa orquestación mediática. Hasta el momento suman por lo menos seis los miembros del Estado Plurinacional los implicados en la intriga y tanto la Fiscalía como los juzgados que han intervenido en esta causa judicial no han hecho más que ignorarlos, al mismo tiempo que buscan protegerlos. El aparato parajudicial que controla el Ejecutivo le pone parches a un proceso absolutamente desprestigiado, cuya operatividad ha cumplido, sin embargo, con el objetivo de amedrentar a la oposición.
Mientras más trata el Gobierno de enturbiar las cosas y de imponer una patraña, la verdad va surgiendo colateralmente y naturalmente va complicando a los miembros del Gobierno, sobre todo al presidente Morales, autor de la orden de disparar en el operativo del 16 de abril de 2009. A él más que a nadie, le conviene asumir cuanto antes una postura clara sobre este hecho, porque en último caso, queda la posibilidad de que hubiera sido víctima del engaño de un entorno palaciego que lo metió en este brete. Al presidente es al que más le conviene llegar a la verdad sobre este asunto y obviamente nadie en el país tiene la credibilidad suficiente como para llegar al esclarecimiento. La opción de una comisión internacional es la más conveniente para Evo Morales.
Mientras más trata el Gobierno de enturbiar el caso Rózsa y de imponer una patraña, la verdad va surgiendo colateralmente y va complicando a miembros del Gobierno, sobre todo al Presidente, autor de la orden de disparar en el operativo del 16 de abril.
Los Tiempos: ¿HACIA UN COLAPSO SOCIAL?
En el país hemos vivido ya situaciones similares que a lo único que han conducido ha sido a enfrentamientos innecesarios
Estamos viviendo -así las autoridades quieran tapar el sol con un dedo- las consecuencias de las desacertadas políticas agropecuarias impulsadas por el Gobierno y de la irresponsable elevación y posterior abrogación del incremento del precio de los carburantes.
Por las primeras, y bajo el argumento ideológico de atacar a la oligarquía cruceña, se ha provocado serios desajustes en la producción de productos básicos como azúcar, aceite, arroz y soya, que no sólo aportan a la alimentación humana, sino que tienen directa relación con la pecuaria. De esa manera, no sólo se han dañado intereses empresariales del oriente del país, sino también a pequeños y medianos agricultores y productores de animales y alimentos en general. Si a eso se suma el fenómeno climático, el resultado es lo que ahora estamos viviendo.
A fines del año pasado, el Gobierno, rompiendo la lógica político-ideológica que lo sustenta, dispuso un radical incremento en los precios de los carburantes que, por las reacciones que desencadenó, en menos de una semana tuvo que anular. Pero los efectos inflacionarios del mismo no han sido controlados y ha habido aumento general de precios así como creciente escasez de productos.
Sin ningún sentido autocrítico y desoyendo la racionalidad y, sobre todo la experiencia, las autoridades dispusieron competir en la distribución de alimentos a la población a través de Insumos Bolivia y la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), con resultados negativos no sólo por la incapacidad para realizar improvisamente esa labor, sino por la corruptela que se ha generado.
Ahora, lanzada la bola de nieve, las autoridades han optado por una nueva actitud: desentenderse de las demandas y provocar el enfrentamiento entre ciudadanos. Así, la decisión de la empresa lechera de no incrementar el monto que paga por litro a los productores para no incrementar el precio al consumidor de los productos lácteos básicos genera el enfrentamiento de éstos con los empresarios, al punto que los productores de leche han pedido el 50 por ciento de las acciones de la Planta Industrializadora de Leche (PIL) Andina, como si de la estructura accionaria se tratara el problema.
A su vez, los transportistas -amparados en un estudio realizado por la autoridad reguladora del sector- han decidido incrementar el precio de los pasajes, y la ciudadanía ha decidido resistir directamente la medida, sin poder evitar actos de abierto vandalismo ocurridos el día de ayer, mientras muchas autoridades de gobierno y fuerzas policiales miraban indiferentes las agresiones, cuando no las acicateaban.
Estamos, pues, ingresando en un estado de descontrol que no hace bien a nadie, así, eventualmente, se obtengan circunstanciales ventajas. En el país hemos vivido en varias oportunidades situaciones similares que a lo único que han conducido ha sido a enfrentamientos innecesarios y la impronta de proyectos autoritarios. En todo caso, las principales víctimas siempre han sido los sectores más pobres de la sociedad.
Para evitar ese desemboque -salvo que lo estén buscando, lo que cuesta creer- las autoridades deben asumir la responsabilidad esencial de conducir adecuadamente los negocios de la nación en un sistema democrático. Seguir confrontando nos conducirá a callejones sin salida…
El Deber: Empresas deficientes
Lo que está ocurriendo con la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos, Emapa, es una secuencia de frustraciones y vergüenzas que pone incómodo al Gobierno y decepciona a la opinión pública.
En realidad, el manejo de todas las empresas estatales por parte del actual Gobierno es una lista de fracasos que resulta difícil de explicar.
Emapa es una empresa recién creada, pero la situación de YPFB, de Comibol, de Entel, de la propia BoA es algo de lamentar.
Que el país esté importando más derivados del petróleo de toda su historia refleja lo que ocurre con YPFB y lo mismo se podría decir de Comibol o Entel, en sus correspondientes áreas.
Respecto de Emapa parece decepcionante el hecho de que su existencia coincida con el momento del país en que más alimentos está importando en toda su historia.
Pero no sólo eso. La empresa no ha mostrado ninguna capacidad para justificar su nombre. No ha apoyado a la producción de alimentos y sólo se ha abocado a acumular productos y distribuirlos mal, con indicios de corrupción y preferencias odiosas.
Que en la lista de los privilegiados que reciben los productos que está distribuyendo ahora Emapa, comenzando por el azúcar, estén medios de comunicación amigos del Gobierno, o sindicatos de periodistas comprometidos con el partido oficialista, sólo empeora las cosas, y desprestigia a ese tipo de periodismo.
Quizá todo sea producto de una mala toma de decisiones, una deficiente elección de oportunidades y un pésimo método de elección del personal, es decir un inapropiado método para encarar un proyecto.
Las escuelas de negocios han sido creadas para llenar esta clase de requerimientos, pero si los plazos fueran más cortos, siempre está la posibilidad de buscar en internet la información necesaria.
Si existe un vacío que hay que llenar, lo cual es preciso verificar mediante un trabajo bien definido, que incluye un estudio de mercado, hay que dimensionar los planes, con plazos que deben ser ajustados de manera eficiente.
Emapa debería estar ocupada ahora en la distribución de abono a los productores del país, en ayudarles a resolver los problemas de las plagas, en proponer soluciones para los problemas de acopio de las cosechas, además de haber participado en la solución de los problemas del transporte.
En cambio, lo que ha hecho es almacenar productos y distribuirlos con criterio especulativo, si no directamente político, como ocurrió con el azúcar.
El MNR había creado el sistema de cupos para la distribución de alimentos, que se transformó en el instrumento para enriquecer a sus seguidores más cercanos, que se convertirían en la nueva burguesía boliviana.
El acopio de azúcar antes del gasolinazo, y su distribución, también previa, entre amigos del Gobierno, para que se beneficien con el incremento de precio que estaba calculado, muestra que Emapa tendría que cambiar de nombre, por lo menos.
Quienes proponen que este proyecto desaparezca no están equivocados. Los errores cometidos hasta ahora han desprestigiado esa sigla, o por lo menos han mostrado que sus objetivos no tienen nada que ver con su nombre.
Cambio: La naturaleza cobra su factura
Las inundaciones, que desde al menos cuatro semanas asolan varias regiones de Bolivia, dejaron como saldo unas 6.500 familias damnificadas y daños materiales de diversa gravedad, además de un número indeterminado de hectáreas de cultivos dañados y tierras aptas para la agricultura afectadas. Y, como si fuera poco, otras zonas sufrieron de prolongadas sequías, además de granizadas y heladas fuera de temporada.
Por eso, muchas zonas fueron declaradas en alerta naranja por la magnitud de los desastres que han golpeado con inusitada violencia a comunidades campesinas, barrios populares en las ciudades y poblaciones pequeñas; anegaron cientos de hectáreas de cultivos de temporada y, como si fuera poco, provocaron accidentes en muchas carreteras y cobraron la vida de inocentes ciudadanos.
Una de las regiones más castigadas por la furia de la naturaleza es el trópico de Cochabamba, donde comunidades como Galilea, Trinidadcito, Montes Sinaí, Etania y Remanso, entre otras, soportaron torrenciales tempestades, desbordes de ríos y riadas con una fuerza extraordinaria respecto de la época de lluvias de los años anteriores.
No obstante, la respuesta del Gobierno nacional —a través del Viceministerio de Defensa Civil— fue importante, aunque no suficiente, porque permitió a miles de personas damnificadas recibir socorro para paliar sus mínimas necesidades. Es que el trabajo esforzado de las brigadas de auxilio y salvamento posibilitó ingresar alimentos, enseres y vituallas, en lanchas y canoas, la única opción por la inundación de las carreteras que hizo imposible la circulación de vehículos.
En ese contexto, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) vaticinó que nuevas precipitaciones pluviales podrían caer los próximos días sobre el trópico de Cochabamba e instó a las autoridades nacionales y departamentales a tomar las previsiones del caso a fin de que no se repitan hechos que afecten a las poblaciones.
De acuerdo con ese informe meteorológico, se estima que las lluvias serán intensas en esa zona este jueves y viernes. Además, las lluvias podrían extenderse a los llanos orientales, la región del chaco y el norte de La Paz.
Sin embargo, Bolivia no es el único territorio que sufre las consecuencias del embate de la naturaleza. A fines de diciembre del pasado año y en enero, varias regiones de Australia, Brasil, Colombia, Venezuela y Pakistán, entre otros países, fueron azotadas por inclementes aguaceros que provocaron inundaciones sin precedentes que afectaron a miles de seres humanos, animales y cosechas.
Y si consideramos que el sistema climático denominado La Niña, que provocó esas inundaciones y amenaza resecar los cultivos estadounidenses, persistirá durante el segundo trimestre de este 2011, dará lugar, si nos guiamos por la historia, a que los precios de los alimentos alcancen récords mayores.
Por ejemplo, las lluvias torrenciales que se han dejado sentir sobre Brasil han causado unos 330 muertos debido a aludes y deslizamientos de tierra. En Australia, la tercera ciudad en población, Brisbane, quedó convertida en una urbe devastada tras las peores inundaciones que se recuerden en un siglo, con un saldo de decenas de muertos y desaparecidos, miles de evacuados y cuantiosos daños materiales.
Otra muestra de la furia de la naturaleza es Sri Lanka, donde un millón de personas que han sido afectadas por profusas precipitaciones. Mientras tanto, en Colombia, el agua caída desde fines de 2010 ha convertido al invierno de ese país en el peor de su historia, con dos millones de damnificados, más de tres centenares de víctimas, millones de hectáreas anegadas y multimillonarias pérdidas económicas, amén del drama humano que viven los damnificados.
Pero ¿qué hizo que las tormentas alcancen una fuerza descomunal? ¿Quién o quienes son los responsables de los desastres que enfrentan pueblo enteros en varias regiones del mundo? ¿Qué intereses se sobreponen al derecho de la humanidad de seguridad alimentaria?
Según los expertos, el responsable es el paulatino incremento de la temperatura del planeta como consecuencia directa de la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero por parte de los países superindustrializados y ricos del mundo.
Los graves efectos del calentamiento global se manifiestan con devastadoras sequías, inundaciones, pérdidas de cosechas, huracanes y enfermedades tropicales. Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima de la ONU ya advirtió —hace 5 años— que América Latina podría perder hasta el 50% de sus tierras agrícolas hacia 2050, lo que constituye una grave amenaza para la seguridad alimentaria de la región.
Además, ese estudio destaca otros alarmantes fenómenos a escala mundial: nadie escapará al calentamiento global que golpeará sobre todo a los más pobres, y si la temperatura aumenta más de 2 o 3 grados con relación a 1990, entonces habrá impactos negativos en todas las regiones del mundo, lo que conllevará la extinción de entre 20% y 30% de las especies animales y vegetales. Y antes de 2080, hasta 3.200 millones de seres humanos estarán expuestos a una severa escasez de agua y 600 millones al hambre debido a las sequías, la degradación y la salinización del suelo.
Por eso, urge que la humanidad, particularmente los países ricos, asuman plenamente su responsabilidad sobre el problema del calentamiento global para frenar el abuso del consumo de bienes y de energía, pero fundamentalmente apuesten por una relación de armonía e interdependencia con la Madre Tierra.
Los graves efectos del calentamiento global se manifiestan con devastadoras sequías, inundaciones, pérdidas de cosechas, huracanes y enfermedades tropicales. América Latina podría perder hasta el 50% de sus tierras agrícolas, lo que constituye una grave amenaza.
La Prensa: Prudencia para resolver conflictos
Un incremento significativo de salarios es posible que el Estado lo soporte, pero habría que saber si el sector privado podría cumplirlo…
De pronto al Gobierno se le han abierto varios frentes de conflictos a los que deberá dedicar el máximo de su atención si quiere evitar su agudización.
Por un lado, están aquellos problemas desatados por el alza del costo vida como consecuencia de la elevación de precios de casi todos los artículos de primera necesidad que empezó lenta y casi imperceptiblemente a mediados del año pasado y que se agudizó después del gasolinazo y su retractación en diciembre de 2010.
Por otro, están aquellos que se avecinan por el ya dispuesto alza de tarifas del transporte público que tendrá un fuerte impacto en la economía de la sociedad, pero especialmente de las personas de escasos recursos que ya han sentido el fuerte golpe de las otras alzas y que no saben qué hacer para que su dinero les alcance. Tienen tan poco que recortar que su situación es dramática y podrá aumentar aquel número elevado de personas que viven en la extrema pobreza y que, de alguna manera, había sido reducido en los últimos años, abriendo expectativas positivas que no sólo se desvanecen rápidamente, sino que se cambian por negativas.
Se avecina también el problema que generarán las demandas de aumentos salariales para los trabajadores asalariados, que si bien son los menos, están mejor organizados que el resto de la población, ya que cuentan con sindicatos y entidades nacionales que los agrupan, como los mineros, los fabriles, los maestros, los trabajadores en salud y otros.
A pesar de que los ahorros del Estado, como los llama el Gobierno, han crecido hasta los 10.000 millones de dólares durante su gestión, le será bastante difícil compensar con un aumento salarial el alza del costo de vida o atender las demandas que ya se empiezan a escuchar de incrementos sustanciales.
Existen algunos sectores laborales que ya solicitan que, así como el precio de algunos productos se niveló a los que rigen en otros países, también se nivelen los salarios a los de esos países, lo que pondría en serios aprietos a las autoridades y a la economía nacional.
Si se dispone un incremento significativo de salarios, es posible que el Estado lo pueda soportar, pero habría que saber si todo el sector privado estaría en condiciones de cumplirlo, daba la precaria situación en la que se encuentran varias empresas. Ello podría provocar más desempleo en momentos en que lo que se requiere es de más y mejores fuentes de trabajo para la nueva fuerza que año a año pretende incorporarse al mercado.
El Gobierno se verá frente a muchas situaciones difíciles que deberá enfrentarlas con suma cautela y prudencia para evitar que las cosas se le salgan de control. Deberá actuar con la verdad y no tratar de evadir responsabilidades echando la culpa a otros. Deberá utilizar una alta dosis de diplomacia, habilidad y una aun mayor capacidad de convencimiento. Las promesas de días mejores podrían ser parte de la oferta de solución, pero ello obligará también a actuar con enorme responsabilidad en todos los niveles de Gobierno para cumplir las promesas en los plazos que tenga que fijarse.
El Diario: Extremos que lastiman la conciencia nacional
La historia de los pueblos o, más concretamente, de los gobiernos del mundo, señala que las “secciones de inteligencia” conciben, prohijan, inventan o crean todo tipo de situaciones irregulares para justificar sus labores; pero, en sumo grado, muestran hechos irregulares con miras a convencer sobre cuestiones que no siempre coinciden con los lineamientos legales o que se los entiende como parte del diario vivir de los pueblos.
Situaciones ilegales, contrarias a la Constitución y a las leyes, en contradicción con el sentir y obrar de las comunidades y, muchas veces, extremadas por las conveniencias político-partidistas, se han dado en nuestro país y, en su mayor parte, acontecimientos que buscan consolidar a un régimen haciéndolo ver que es coincidente con los intereses generales y surgen, de la nada o por la fuerza de las circunstancias, enemigos y fantasmas que es preciso anular precaviendo la supervivencia del régimen.
Desde hace tiempo, el país vive series y capítulos de una “aventura” (al estilo Kosovo de la antigua Yugoeslavia) producida en Santa Cruz, en un hotel en el que fueron acribilladas tres personas que, se dice, por estar acusadas de “complots contra el Gobierno” o “de estar preparando situaciones anómalas, contrarias a las leyes y que significarían cambios radicales en la política nacional”. Esos hechos, ciertos o ficticios, marcaron la vida de mucho tiempo del país porque se han presentado situaciones coyunturales, novelones o “shows” increíbles, posiciones contradictorias y la representación de protagonistas -inocentes, ingenuos o culpables- conjuntamente miembros de los cuadros policiales. Se armó todo un espectáculo que, de tanto repetirse, nadie lo creyó o, en casos, sirvió para alimentar nuevas situaciones que no muestran culpables convictos y con las pruebas pertinentes o, de lo contrario, crean más desconfianza y dudas en la población.
¿Cuánto se dijo sobre los “ajusticiamientos” en un hotel de Santa Cruz? ¿Qué pruebas terminantes y contundentes existen sobre la misión que tenían quienes fueron aniquilados mientras dormían? ¿Hasta qué punto son creíbles cualesquiera de las múltiples versiones que se han propalado al respecto? Nadie, ni a nivel oficial ni de corrillo público, explicó algo; todo está sumido en las tinieblas de lo que “podría ser”, “tal vez sería”; “cómo sería”, “que habrá de verdad o de mentira”; la única “prueba tangible” parece ser el hecho de que, ausente el señor Cardenal de su domicilio, explotó una bomba o dinamita sin causar mayores daños materiales y que se atribuye a terroristas.
Los hechos, dichos, “shows” o reflejos de alguna verdad, han causado zozobra, angustia, dudas y vergüenza en la mayoría de la población porque se ha convertido en una especie de juego que no puede tomarse en serio. ¿Es que todo es parte de realidades que vivimos con la inflación, el alza de precios, la pobreza que lacera y que amarga y aniquila las esperanzas? Sería bueno, muy bueno, que quienes están inmersos en las investigaciones y otros procedimientos judiciales sobre el caso, aceleren lo que tengan que hacer y, de una vez por todas, den a conocer algo concreto, cierto, significativo, pero que ponga en su lugar las cosas y cada quien en la comunidad nacional conozca las verdades, fantasías o rumores que se han tejido al respecto. Entretanto, los sucesos se han convertido en la “aventura increíble”, digna de ser el principio y fin de una novela de ficción, pero que deja huellas, raíces que preocupan, lastiman y avergüenzan.
El Mundo: Libre tránsito
Con seguridad, Santa Cruz es una de las ciudades que muestran la mayor debilidad en cuanto a la circulación de vehículos se refiere, podemos decir, sin temor a equivocarnos que el tráfico es caótico y poco se hace por poner orden a esta situación.
Mientras el caos se apodera del centro de la ciudad, las autoridad de Tráfico y Transportes de la comuna prefiere enfrentar a los vecinos de los barrios residenciales, alejados del centro, para tratar de normar la circulación alrededor de los lugares donde la gente acostumbra reunirse en las aceras, en la prolongación de los negocios destinados a la tertulia.
Santa Cruz es una de las ciudades con los mayores índices de inseguridad y muchas veces se atribuye el hecho a la falta de efectivos policiales para ejercer un control más estricto.
Ante la falta de apoyo policial que no realiza la debida vigilancia y crea las condiciones que facilitan la ejecución de acciones delictivas, la ciudadana ha decidido tomar la iniciativa cerrando algunos lugares, para evitar la proliferación de robos y asaltos.
Los barrios residenciales se han convertido en el centro neurálgico de la delincuencia, por la falta de alumbrado público y la ninguna vigilancia; se denuncia en forma permanente la realización de atracos con gente que llega a bordo de motociclistas y las ya famosas vagonetas blancas que ingresaron a las ciudades en grandes cantidades por la vía del contrabando.
Ante esa realidad, los vecinos han decidido cerrar algunas calles con barreras y poner vigilantes privados que se encargan de verificar la documentación de las personas que transitan, especialmente en horas de la noche.
La oficina municipal de Tráfico y Transportes ha preferido abandonar sus obligaciones en el centro de la ciudad para poner los ojos en esos lugares y ofrecer sanciones a las personas que han tomado la iniciativa de velar por su seguridad con sus propios recursos ante la insensibilidad de las autoridades.
Para los vecinos resultar oneroso e incómodo tener que atender esas situaciones; sin embargo, se ha visto en la necesidad de hacerlo para garantizar la seguridad de su familia y la inviolabilidad de su domicilio que se encontraba a merced de los ladrones.
Mientras en el centro de la ciudad el tráfico es caótico por la falta de control por los vehículos que se parquean en ambos lados de la calle o quedan estacionados en doble fila, la autoridad municipal prefiere enfrentar a los vecinos, con quienes tendrá menos dificultades en el momento de cobrar multas y otras expensas.
Sería importante que la oficina de Tráfico y Transportes se encargue de resolver los problemas que afectan a la mayor parte de la ciudadanía que necesita transitar con celeridad en el centro de la ciudad, en lugar de incomodar con sus amenazas a los vecinos. No defendemos las trancas, pero son necesarias para cuidar los bienes y la vida de las personas.
Con seguridad que las criticas a la labor del Alcalde no vendarán de los vecinos que han colocado vallas para impedir el paso de delincuentes y precautelar la seguridad de sus hogares, sino por la falta de control sobre los vehículos de servicio público que se detienen en medio de la calzada e inclusive en las esquinas, para subir o bajar pasajeros, sin tomar la precaución de arrinconarse para dejar pasar a los vehículos que vienen detrás.
En ciudades con un flujo vehicular mucho mayor, el problema ha sido resuelto cuidando los lugares reservados cada cierto trecho para el estacionamiento temporal y los ciudadanos han adquirido la costumbre de llegar hasta allí para abordarlos, sin ir lejos, en La Paz se hace cola para abordar los micros.
Nos preciamos de tener una de las ciudades más progresistas del país; sin embargo, las autoridades hacen muy poco para que ella muestre orden y limpieza que hablen bien de sus autoridades y vecinos.
Opinión:
Clarín, Argentina: Egipto y el nuevo escenario mundial
La caída del régimen de Hosni Mubarak abre un nuevo escenario en la política de Oriente Medio y de las relaciones del resto del mundo con esa región.
La movilización que volteó a Mubarak tuvo varias características salientes que sorprendieron no sólo a los egipcios sino a los políticos y analistas de todo el mundo. La primera es la velocidad y potencia con que se desarrollaron los acontecimientos, en un país que, hasta hace pocas semanas, parecía estable y en el cual se discutía, incluso, la posibilidad de una nueva reelección de Mubarak. La segunda es que el fantasma del peligro del islamismo radical, agitado por el poder regional y occidental, no se hizo presente; que un islamismo moderado participó como un actor político más y sin ambiciones hegemónicas, y que la calle enarboló reivindicaciones laicas y democráticas.
También fue notable, en esta revolución, el papel de los medios de difusión, sean televisivos o de internet, que lograron superar la rígida censura y contribuir a transmitir información y facilitar la organización de los grupos demandantes.
Como coinciden los analistas, así como el movimiento egipcio fue una continuidad del iniciado poco antes en Túnez, la ola democratizante seguirá extendiéndose, con diferentes formas y nivel de profundidad en Africa y Oriente Medio, lo cual obliga a replantear concepciones teóricas y políticas estratégicas en todo el mundo.
Solo cabe esperar, ahora, que los militares que tomaron el poder cumplan su promesa de ser una instancia de transición hacia una verdadera democracia.
La rebelión en Egipto tuvo elementos inesperados para gobiernos y analistas de todo el mundo y obliga a replantear visiones teóricas y políticas estratégicas.