Jessica Echeverría*
Ayer cuando veía la posesión del nuevo Alto Mando Policial (que no tiene nada de nuevo, son los mismos de siempre en los cuales confía el Presidente), se me vino a la mente esa frase de que el remedio puede ser peor que la enfermedad. Si el Presidente Evo Morales creía que cambiando al Gral. Nina iba dar un mensaje positivo de que quería que las cosas marchen bien en la Policía, ¡preocupémonos, porque con la designación de los Designados como cabezas de la policía más bien nos da el mensaje que las cosas estarán peor!
Comencemos por el flamante Cnel. Ciro Farfán designado como el nuevo Comandante General. de la Policía. Con su nombramiento se viola la CPE, el artículo 253 que señala que para ser designado Comandante General de la Policía se debe ser General, pero ante los cuestionamientos de que se está cometiendo una ilegalidad sale un senador masista a contestar que es decisión del presidente ya que debe ser de confianza de él. Supongo que tal confianza se la ganó con el desbloqueo de Caranavi, desbloqueo que fue más bien una represión que dejó el saldo de dos jóvenes que perdieron la vida, Fidel Mario Hernany Jiménez y David Clisaya, y una treintena de heridos.
Farfán reprimió abusivamente al pueblo de Caranavi, que lo único que hacía era lo que Evo siempre hizo: bloquear, para que el gobierno atienda una demanda de esta población. Cuando los esposos y abogados peruanos Quiroz quisieron investigar las muertes de Caranavi y poner en el banquillo de los acusados a Farfán fueron amedrentados, allanados y denunciados. Los hechos de Caranavi quedaron en la impunidad, como han quedado muchas otras represiones del Gobierno de Evo Morales.
Sigamos con el segundo hombre a cargo de la Policía Boliviana, el recién ascendido a Gral. de la Policía Jorge Santiesteban (valga la aclaración: el MAS impidió que ningún opositor formase parte de la comisión de Fuerzas Armadas y Gobierno del Senado), quien fungió como Director de inteligencia cuando Alfredo Rada era Ministro de Gobierno y tuvo a su cargo el asalto al Hotel Las Américas, donde murieron ajusticiados y no en una balacera Eduardo Rosza Flores, Arpad Magyarosi y Michael Dwyer. Este caso iniciaría una cacería de brujas hacia los liderazgos políticos, cívicos y empresariales de Santa Cruz. Nunca se respondió sobre el dinero que se perdió en el operativo, tampoco sobre la manera en la cual fueron ejecutados, ya que la versión de la balacera fue desmentida por expertos forenses de Irlanda y Hungría. El Cnel. Santiesteban se contradijo muchas veces con el capitán Walter Andrade sobre el tiempo de seguimiento a la presunta célula terrorista dirigida por Rosza y el proceso de infiltración al mismo. Hay que recordar que el fiscal celebrity Marcelo Sosa en alguna ocasión llamó a declarar a Santiesteban, quien dijo que la orden era capturarlos con vida. En algún momento también el Comandante General de la Policía de ese entonces, Víctor Hugo Escobar, declaró que el Director de Inteligencia debía información sobre la nómina completa de quienes estuvieron en el operativo y los videos del mismo. La Dirección de Inteligencia al parecer nunca proporcionó los videos al Ministerio Público ni a la comisión de Diputados que investigó las muertes del Hotel Las Américas. Entre los videos que se quedó la Dirección de Inteligencia debería estar filmado el momento cuando Eduardo Rosza es ajusticiado. Según se rumoreaba en los pasillos, Jorge Santiesteban estaba hace tiempo incómodo porque el ex Ministro Rada lo sacó de la Dirección de Inteligencia alegando que no fue capaz de darse cuenta de la salida de Manfred Reyes Villa del país.
Durante un tiempo Santiesteban estuvo designado a tareas administrativas, pero hoy nuevamente vuelve a la luz pública en la gestión del Ministro Sacha Llorenti. Para concluir podríamos terminar con un Wikileaks que se conoció en diciembre del 2010, donde se indicaría que fue el Cnel. Santiesteban el que contrató a Eduardo Rosza para llevar a cabo la operación de desestabilización y que también sería éste el que dirigió el asalto al Hotel que terminó con 3 personas asesinadas.
El ahora segundo hombre de la Policía puede respondernos y decirnos qué pasó esa noche del 16 de abril en la habitación 458 del Hotel Las Américas, nos puede decir quién disparo a Rosza, a Arpad y a Dwyer; ¡quién dio la orden de matarlos! Quién le ordenó contactar a Rosza, por qué operaron militares venezolanos en el asalto al Hotel… ¿Murió Rosza inmediatamente en el Hotel o fue torturado? ¿Tenían los hermanos Linera comunicación con Rosza? ¿Iba Rosza a denunciar algo que le afectaba al gobierno?
Si los dos hombres principales que dirigen la Policía Nacional se ganaron la confianza del presidente, el uno por meter bala en Caranavi y el otro por la ejecución en el Hotel Las Américas, podemos comenzar a exclamar como el Chapulín Colorado: ¿y ahora quién podrá defendernos?
*Diputada nacional (CN)