Ganadería y azúcar son las dos posibilidades que evalúan las seis federaciones cocaleras del trópico de Cochabamba para que en un futuro no muy lejano se puedan reemplazar las excedentarias plantaciones de coca.
Erradicación de coca en Chapare. – Noé Portugal Los Tiempos
La idea del ingenio azucarero y de la planta lechera se suman a los otros proyectos de fábricas que se vienen emplazando en Chapare, muchas de las cuales aún no funcionan o sacan al mercado productos que aún no son conocidos.
Ambas posibilidades fueron informadas por el ejecutivo de la Federación Trópico, Mario Castillo, y por el director de la Mancomunidad de los cinco municipios del trópico, Víctor Cadima, quienes coincidieron en señalar, que los cocaleros de esta región son capaces de diversificar su producción y ofrecerle al país nuevos productos. A pesar de esta intención, en el Chapare ya se instalaron tres fábricas con una inversión que casi llega a los 200 millones de bolivianos, que no funcionan como se esperaba.
Sobre la ganadería, Cadima explicó que la Mancomunidad consideró durante el fin de semana, la creación de un centro de mejoramiento ganadero en la región, que tras un estudio de factibilidad efectuado sobre el mismo precisaría una inversión de al menos 4,5 millones de dólares para un período de cinco años, explicó que “como Mancomunidad hemos visto conveniente implementar un centro de mejoramiento ganadero en el trópico de Cochabamba y ya se concluyó el estudio a diseño final la gestión pasada”.
Según aclaró el responsable del área, todavía no tienen definida la fuente de financiamiento de la obra, pero hace algunas semanas, la cooperación venezolana se ofreció a ayudar a viabilizar sus propuestas.
El proyecto establece que este centro de mejoramiento ganadero serviría para efectuar labores de sanidad animal además de mejoramiento genético, que se efectuará sobre todo en el ganado vacuno que quieren empezar a criar. “Ya estamos dando los primeros pasos y vamos a empezar a implementar este proyecto con los productores lecheros y ganaderos, primero en las tareas de sanidad animal, después en el mejoramiento genético y todo esto implementaremos en esta gestión”, agregó.
El ejecutivo de la Mancomunidad explicó también que las áreas que empezarán con la producción de ganado serán los municipios de Puerto Villarroel y Entre Ríos que son las que de manera todavía incipiente ya cuentan con algunos ejemplares, pues pretenden que con el desarrollo de este proyecto, esta región sea capaz de dotar de carne a todo el departamento en una primera instancia y posteriormente al occidente del país.
Víctor Cadima explicó que a lo largo de esta semana habrá un serie de reuniones con los productores ganaderos del Chapare, para definir la consolidación de este proyecto, así empezar a generar nuevas fuentes de empleo y de ingresos al margen de la economía por la coca.
El ejecutivo de la Federación del Trópico, Mario Castillo, aseguró que se efectúan todos los estudios necesarios para determinar como podrían empezar a producir azúcar, pues necesitan que se invierta en la instalación de una refinería.
Fábricas por Bs 192 millones
En una visita efectuada, la penúltima semana de marzo de 2011 por Los Tiempos, a las fábricas instaladas en el trópico de Cochabamba, se pudo percibir que las empresas públicas productivas Lacteosbol, de jugos cítricos y Papelbol instaladas por el Gobierno en las localidades de Ivirgarzama, Villa 14 de Septiembre y Villa Tunari, respectivamente, funcionan a media máquina y son poco conocidas, según vecinos de los municipios Villa Tunari, Chimoré, Shinahota, Ivirgarzama, Entre Ríos y Bulo Bulo, de Chapare Tropical.
Cítricos Lactoesbol requirió de una inversión de 9 millones de bolivianos, Lactoesbol, 21 millones de bolivianos y Papelbol, que comenzó a construirse marzo de 2008 con una inversión de 162 millones de bolivianos, destinada a cubrir el 100 por ciento de la demanda nacional de papel de prensa, papel kraft linner y papel de escritura (bond), que representan un costo anual de 50 millones de dólares.
Azúcar, stevia y piña
Mario Castillo - Ejecutivo Federación Trópico
“Tenemos 3 proyectos”
¿Cómo están funcionando Pape lbol y Lactoesbol? ¿Qué problemas han tenido?
Lacteosbol está funcionando, pero quizás este años vamos a perder un poco de su producción porque se han perdido las plantas y los cítricos, en eso estamos encontrando algunas dificultades, pero eso ya va a funcionar y va a seguir adelante.
¿Y la fábrica de papel?
Papelbol está todavía en la fase de construcción y estaban en la instalación de los gasoductos, en la instalación de tuberías y eso se ha quedado a medias por la construcción del camino Villa Tunari a San Ignacio de Moxos, entonces no está consolidado todavía el camino para esa tubería que estaba yendo a Papelbol. Por ese motivo está un poco atrasada, pero la obra va y en cuanto esté consolidado el camino seguramente ya entrará en funcionamiento esta fábrica.
¿Los cocaleros podrán algún día cambiar de rubro o van a ser para siempre cocaleros?
Nosotros no vamos a ser para siempre productores de la hoja de coca, la zona es productora y estamos buscando una alternativa que dé para que demostremos que podemos producir todo. Ya tenemos algunos proyectos que plantearemos.
¿Qué proyectos?
Estamos pensando plantar caña y necesitaremos un ingenio porque hay desabastecimiento de azúcar en nuestro país, estamos elaborando todo para que esto se realice, porque somos capaces de hacer esa producción, porque la caña produce bien.
¿Qué otros proyectos tienen?
También queremos producir stevia, porque produce bien y nosotros no queremos que nos digan que los chapareños solamente se dedican a plantar coca, nosotros somos aptos y estamos decididos a elaborar productos que nos permitan darle la cara a todo el mundo. Pensamos en los productos que están desabastecidos, los que van a faltar y estamos dispuestos a producirlos.
¿Alguna otra propuesta más?
Queremos que el ingenio se haga en el trópico de Cochabamba, ahí vamos a sembrar caña, también stevia que se produce en lugares altos y en serranías, que puede reemplazar al azúcar, también queremos producir piña porque tiene buen mercado.
Por Gisela Alcócer Caero – Los Tiempos