Déficit fiscal de 2.000 millones de dólares se cubriría con nuevos impuestos

El presidente Evo Morales no descartó establecer una nueva carga tributaria a la “riqueza”. Empresarios serían los más afectados con nuevos impuestos.

imageEl Diario

Déficit de $us 2.000 millones se cubriría con nuevos impuestos



Según criterio de analistas

El sector empresarial sería el más afectado con la creación de nuevos impuestos.

El déficit contemplado para este año es de 2.000 millones de dólares y las nuevas cargas impositivas al sector legalmente establecido estarían dirigidas a cubrir este gasto.

La doble tributación entendida así por los empresarios que ya pagan impuestos, acerca de las nuevas disposiciones impositivas que pretende aplicar el Gobierno, sería para generar más ingresos debido al déficit fiscal que arrastraría el Ejecutivo desde el 2006 y sería la razón por la que se dispuso el frustrado “gasolinazo” de diciembre pasado, según criterio de analistas.

El déficit contemplado para este año es de 2.000 millones de dólares, por lo que las nuevas cargas impositivas, como la última en análisis, estarían dirigidas a los altos ingresos del sector legalmente establecido en el país.

En este sentido, el Gobierno de Evo Morales no descartó establecer una nueva carga tributaria, pero a las riquezas altas, excluyendo a los trabajadores.

Aunque empresarios y analistas como Samuel Doria Medina y Napoleón Pacheco, sostienen que los impuestos al salario están fijados en la Ley de Pensiones con el 0,5% y 3%.

GASTO CORRIENTE

Para analistas económicos, el problema del déficit fiscal, se develó con el anuncio del Decreto Supremo, 748 denominado “gasolinazo”, abrogado posteriormente por presión social, que estaba dirigido al incremento del precio de la gasolina y diésel en más de 80%.

Para el analista económico, Julio Alvarado, los problemas fiscales ya se habían alertado con anterioridad por el incremento en el gasto corriente.

“En junio dijimos que el Gobierno iba a tener problemas fiscales de 650 millones de dólares por el tema de hidrocarburos. El Ejecutivo negó esto y seis meses después ha tenido que aceptar. Lo que sucede es que el Gobierno desde el año 2006 cometió el grave error- de no ahorrar, ni hacer inversión productiva”, sostuvo.

Remarcó que el gasto corriente se incrementó en más de 50% desde el 2006 y que lo favorable para Bolivia es los ingresos que percibe por materias primas (gas natural y minería)

DEUDA DE TGE

No obstante, el analista sostiene que todos estos impuestos no son casuales, sobre todo, conociendo que el Tesoro General del Estado (TGE) tiene una deuda de aproximadamente 1.000 millones de dólares, por tanto, se deben generar mayores ingresos.

Enfatizó que los gastos por importación de alimentos y de líquidos (diésel y gasolina), representan un gasto que el Estado no puede solventar, por los altos costos que representa en el mercado internacional.

“No es casualidad ahora, si se ve en retrospectiva que el Gobierno haya aplicado o sacado una nueva Ley de Pensiones, porque se ha prestado de las AFP´s 1.800 millones de dólares. No es casual ahora que el Ejecutivo quiera tener el control de las cuentas de los seguros de salud y universitario porque quiere disponer de estos recursos”, manifestó.

Alvarado dijo que estas medidas responden a la desesperación del Gobierno para cubrir el déficit fiscal que viene arrastrando, a pesar del superávit y el crecimiento en la economía de 4%.

IMPUESTO A COCA Y CONTRABANDO

El analista vaticinó que el doble impuesto al sector formal que pretende aplicar el Gobierno no dará resultado, porque éste sólo representa el 20% de la economía y el resto es el informal.

Por lo que recomendó ampliar el universo tributario impositivo a aquellos que no son sectores pobres, como el circuito ilegal de la producción de coca y el contrabando.

“Pero estos sectores no van a ser afectados, éstas medidas están dirigidas a afectar empresas legalmente establecidas a los trabajadores que tienen el sueldo fijo”, agregó.

En coincidencia, el analista económico Napoleón Pacheco, dijo que no habla de impuestos al sector informal (comercio) por la facilidad que resulta la tributación al nivel formal (empresas, trabajadores).

Por lo tanto, la clase media sería la más perjudicada, por la carga tributaria que ya rige sobre la misma.