En una de las mayores operaciones de seguridad en la historia de la policía metropolitana de Londres, unos 5.000 agentes de policía estarán en servicio el 29 de abril en la ciudad de Westminster, y cerca del centro de Londres, para asegurar el desarrollo de la boda real y evitar cualquier tipo de ataque o protesta. Los efectivos se concentraron en diversos puntos de la capital para detectar la eventual presencia de explosivos o armas escondidas.
Durante el día de la boda, la Policía montará un plan de seguridad para proteger a la pareja de casados, como también a los miembros de la Familia Real, ministros, mandatarios internacionales y miembros de la Realeza europea. "Hasta ahora hemos recibido dos solicitudes de grupos que desean protestar y estamos actualmente evaluando con ellos para decidir si creemos que son apropiadas", dijo la comisionada adjunta de Londres, Lynne Owens, en referencia a a los Musulmanes Contra las Cruzadas, cuyos miembros incluyen algunos de los extremistas musulmanes más conocidos en Gran Bretaña, y a la Liga de Defensa Inglesa, un grupo anti-islamista de extrema derecha, cuyas protestas anteriores se han visto marcadas por la violencia. Además, la policía está trabajando con las fuerzas de todo el país, con "observadores" que intentan identificar a aquellos anarquistas que forman parte del llamado "bloque negro".
Según Lynne Owens, “si alguno viene a Londres el día de la boda real con la intención de cometer actos delictivos, vamos a actuar con rapidez, firmeza y decisión a fin de asegurar un ambiente feliz para todos los demás, que quieran estar aquí y celebrar". Dentro del operativo, se recibe además información de la Fixated Threat Assessment Centre, una unidad de policía creada en 2006 que busca identificar a aquellos individuos obsesionados con los miembros de la familia real, políticos o famosos. Alrededor del Parlamento, la Abadía de Westminster y a lo largo de la la ruta a seguir por el príncipe Guillermo y Kate Middleton, se designará una zona de exclusión donde las manifestaciones no serán permitidas. La negativa de permiso para manifestarse ante la abadía no impide que protesten en otros lugares. Una unidad móvil estará a cargo de toda violencia o manifestación fuera de la zona de exclusión.
Fuente: América.
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