Litio: ¿ya llega el golpe de timón?

Juan Carlos Zuleta Calderón*

juancarlos_zuleta_thumb Las recientes declaraciones del ministro de Minería y Metalurgia en torno a la propuesta de Corea del Sur para la extracción, procesamiento, desarrollo e industrialización del litio del salar de Uyuni muestran una contradicción con casi todo lo expresado hasta el momento por el gerente nacional de recursos evaporíticos al respecto.

Al parecer, el fracaso del proyecto piloto -puesto en evidencia tras la última temporada de lluvias- estaría forzando al ministro a buscar alternativas al “proceso boliviano” para obtener carbonato de litio.



Como se sabe, tal proceso, basado en la evaporación solar habría empezado “a hacer aguas” precisamente después de la inundación de muchas de las piscinas construidas en los últimos meses para iniciar la producción de 1.000 TM de cloruro de potasio y 40 TM de carbonato de litio al mes.

Pero, veamos qué dijeron estos funcionarios. Empecemos por el gerente de evaporíticos. Según refleja una publicación del 7 de abril, Corea del Sur habría hecho “una propuesta en serio en toda la cadena”, aunque, en opinión del encargado del proyecto piloto, “hay dificultades, porque (los coreanos) quieren entrar a la producción de carbonato, algo que se les ha dicho con mucha amabilidad de que no es posible”.

Por su parte, el ministro del área, al día siguiente y luego de comentar que “la propuesta presentada por Corea del Sur es técnica”, habría indicado: “Ellos hablan de un proceso que evita la evaporación, pero esto implica la utilización de otros reactivos. Entonces, la evaluación es una valoración no solamente técnica, sino también de carácter económico que nosotros tenemos que hacerla”.

La opinión pública debe saber que en ocasión de mi presentación en la reunión del grupo de expertos en litio organizada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en noviembre de 2010 en Chile ya comenté sobre la necesidad de considerar los nuevos procesos de tratamiento de las salmueras del salar de Uyuni desarrollados por Corea del Sur que, efectivamente, van más allá de la evaporación solar, de la evaporación en sí misma y de la obtención de carbonato de litio como tal para dirigirse más bien a la sintetización de cátodos para baterías de iones de litio y que en la misma reunión el gerente de evaporíticos, visiblemente molesto, manifestó que los resultados de dicha investigación eran sólo primeras aproximaciones sobre las que el proyecto ya se había pronunciado.

En consecuencia, la reciente inquietud del citado ministro: (1) se contrapone a la defensa a ultranza de un proyecto piloto fallido por parte de su principal responsable, reflejando la insatisfacción de la máxima autoridad sectorial con los resultados del proyecto; y (2) abre la posibilidad de que Bolivia se asocie con Corea del Sur incluso desde las primeras fases de la mal llamada “estrategia de industrialización de recursos evaporíticos”, contradiciendo el slogan de 100% estatal que viene pregonando desde siempre el gerente nacional de tales recursos. ¿Será éste el comienzo del golpe de timón que el país está esperando?

*Analista de la economía del litio

Página Siete – La Paz