Una cadena de errores

humberto-vacaflorRecuerdos del presente – Humberto Vacaflor Ganam

Dice el ministro de Economía, Luís Arce Catacora, que el gobierno se equivocó al elegir a la empresa Jindal Steel & Power para que se haga cargo de la explotación de la mitad del yacimiento de hierro del Mutún.

Se presentaron tres a la licitación, una se retiró, otra resultó ficticia y la tercera que quedaba era la Jindal, que resultó elegida por el método del descarte.



Lo dice cuando el contrato suscrito con esa empresa tiene tres años y cinco meses de vigencia y cuando ninguna de las dos partes ha avanzado mucho: el gobierno no entregó toda el área que se había comprometido y la empresa no ha exportado ni un gramo de hierro. Lo dice y no anuncia ninguna medida para corregir el error.

Los empresarios hindúes tuvieron que entenderse con cuatro ministros de Minería diferentes y con dos presidentes de la Empresa Siderúrgica Mutún, uno de ellos destituido por razones de corrupción.

La minería no es, ciertamente, el fuerte del gobierno del presidente Evo Morales. Ha suscrito y ha anulado contratos similares para poner en marcha la fundición de Karachipampa, levantada como producto de una cadena de corrupción e irracionalidad. Ha instalado un ingenio nuevo en Catavi, con equipo comprado sin licitación. Está avanzando en la instalación de una planta piloto para producir carbonato de litio, pero su principal responsable admite que no tiene la menor idea del costo de producción que pueda llegar a tener.

El 6 de diciembre pasado se cumplió el plazo que el propio gobierno se impuso para reemplazar el sistema de las concesiones mineras. En esa fecha los funcionarios dijeron que no tenían un sistema nuevo y que a partir de ese momento todo quedaba en suspenso.

La ley de minería tampoco ha avanzado mucho. Y eso que lleva cuatro años en preparación. Lo único que se sabe al respecto es que la política tributaria será cambiada, pero no hay idea alguna sobre lo que pueda venir.

Como resultado de eso, las inversiones mineras no llegan al país y las empresas más grandes del mundo le dieron una calificación muy pobre en un sondeo realizado por el Instituto Fraser de Canadá. En la tabla, Chile está en el primer lugar y Bolivia en el puesto 71.

Así se ha comprobado que decir que la ley minera será cambiada, y demorar mucho en el afán, es la mejor manera de ahuyentar a los inversionistas.

O sea que el error admitido por el ministro Arce Catacora no es el único, por lo menos en el campo de la minería.

En el campo petrolero hay otra ley que sigue en espera. Se ha anunciado la reforma de la actual ley, pero sólo se sabe de ella por alusiones en los discursos de los gobernantes.

Las empresas, como en el caso de la minería, optan por desensillar hasta que aclare. Es decir que optan por no invertir, como se puede observar por la baja de producción.

En suma, que cuando el ministro Arce Catacora habla de equívocos cometidos por el gobierno en el campo de la economía es una invitación a hacer esta clase de ejercicios, aunque este salió muy incompleto.