Vecinos incómodos

humberto-vacaflorRecuerdos del presente – Humberto Vacaflor Ganam

De los cinco países vecinos, cuatro no quisieran tener frontera con Bolivia y dos de ellos, Argentina y Paraguay, acaban de anunciar que derribarán aviones ilegales bolivianos que lleven droga.

Chile se propone construir una barrera electrónica en la frontera para evitar el ingreso de la droga y Brasil quiere modernizar la vigilancia fronteriza con todos los medios, para lo que ha donado cinco aviones a la policía boliviana, con la esperanza de que los use bien, sólo para combatir el narcotráfico.



Es decir que si esto fuera un barrio, los vecinos estarían pidiendo que nos vayamos, que llevemos nuestros pecados a otra parte, que ya no nos soportan más.

El exalcalde de Río de Janeiro, César Maima, dijo que en los últimos cuatro años la cantidad de avionetas con droga que entran a Brasil desde Bolivia ha aumentó en 500%. Y se sabe que José Serra ha dicho de la carretera que cruzará el parque Isiboro-Sécure, será la “rodovía da cocaína”.

El gobierno de Cristina Kirchner está tan molesto con el negocio de la coca y la cocaína que tiene el proyecto de prohibir el acullico en territorio argentino. En cálculos de hace diez años, las exportaciones de coca boliviana a Argentina totalizaban 5.000 toneladas al año. Una prohibición afectaría a los productores yungueños y también a los chapareños, que producen la hoja que los comerciantes mezclan con la yungueña para engatusar a los consumidores argentinos.

Tan molestos están los chilenos que colaboraron para la captura del general René Sanabria, en una operación de inteligencia coordinada por INTERPOL, aunque cuidando que Bolivia no se entere. La policía de Panamá participó en la operación, pero no la de Bolivia, que sólo puso al traficante que debía ser cazado. Un traficante que pone nervioso a todo el mundo por las cosas que haya dicho o vaya a decir. Nadie quiere viajar al exterior en algunas esferas, altas esferas.

En fin, que la hoja sagrada nos ha puesto en una especie de cuarentena regional. Las autoridades de aeronáutica tendrán que esmerarse en el control del tráfico aéreo porque ya tienen la advertencia de Argentina y Paraguay de que tirarán a matar cuando se trate de aeronaves que salgan del territorio boliviano y sean sospechosas. No estamos ni en el medio oriente ni somos Libia, pero el espacio aéreo boliviano es motivo de preocupación para nuestros vecinos. La OTAN no está aquí tratando de derrocar a nadie, pero una especie de consenso regional está poniendo a Bolivia en la lista de países indeseables.

Las protestas que hace el presidente Evo Morales contra sus compañeros cocaleros que no cumplen el compromiso del cato por familia no han servido de nada. La producción de coca comprende ahora ocho departamentos y todo se ha descontrolado.

Cuando pasen estas fiestas, el gobierno podrá suscribir el acuerdo tripartido, con Brasil y Estados Unidos, para que la DEA vuelva a cooperar en el control de los cultivos. El gobierno no tendría que entender esto como una rendición ante una potencia, sino como el reconocimiento de la gravedad de la situación, en beneficio de los bolivianos y de los países vecinos.