El presidente en ejercicio del Estado Plurinacional, Álvaro García Linera, tildó de “fascistas” a líderes cruceños durante la entrega de servicio eléctrico a comunidades rurales en Aramasí, Cochabamba.
Álvaro García Linera en Aramasí.
García Linera además los calificó de “golpistas” y “egoístas”, añadiendo que Bolivia ha cambiado. "El pueblo está despierto y nunca más va a permitir que regresen a gobernar esos viejos patrones que se creen dueños de los destinos del país”.
Las acusaciones de García Linera surgieron ante la negativa del presidente de la Asamblea Legislativa de Santa Cruz, Alcides Villagómez de posesionar a una asambleísta del pueblo Yuracaré-Moxeño.
“El señor Villagomez se cree Dios. Ha desconocido a la asambleísta y no hizo caso al pueblo. Aun con la orden de la justicia se negó a posesionarla”, manifestó García Linera.
El mandatario llegó a la conclusión de que Villagómez no posesiona a este asambleísta porque es indígena y la discrimina. "Caprichosamente, abusivamente y autoritariamente la están discriminando a esa compañera indígena", señaló.
Justificó asimismo el encarcelamiento de Villagómez como un acto de justicia, legalidad y legimitidad, y dijo que el Gobierno no tiene ningún tipo de intervención en el asunto.
“No hay bolivianos de primera ni de segunda. Todos somos iguales y tenemos los mismos derechos”, agregó.
García Linera también hizó hincapié que ahora en Bolivia se respeta la ley y nadie está por encima del otro.
COB García Linera, durante su discurso, hizo referencia a los roces que tuvieron con la Central Obrera Boliviana (COB), a la cual le restó importancia.
“La pelea no fue con la COB, es sólo con algunos dirigentes despistados y vinculados a la derecha. Mientras algunos dirigentes marchaban, la mayoría trabajaba con normalidad”, dijo García Linera.
El mandatario señaló que no se puede destinar todo el dinero para salarios, puesto que somos una gran familia, y no puede haber favoritismos sólo para algunos sectores.
Por: Andrés Rodríguez R. OPINIÓN, Cochabamba