Catastrófica política exterior

CHOQUE El papelón internacional sufrido a raíz de la invitación -y posterior fuga asistida- del Ministro de Defensa iraní a Bolivia es un claro síntoma del fracaso de toda una política exterior, basada en el acercamiento con regímenes autoritarios que han hecho de la pendencia contra la democracia occidental su razón de ser.

Aunque la ministra de defensa María Cecilia Chacón parece ser el “chivo expiatorio” elegido por el gobierno de Evo Morales para lavar sus culpas en el escándalo, que amenaza con enrarecer las relaciones diplomáticas con Argentina, lo cierto es que la responsabilidad principal corresponde al canciller David Choquehuanca, como encargado del diseño de la política de relaciones internacionales de la actual administración.

Durante cinco años y medio se ha priorizado el acercamiento con regímenes como los de Hugo Chávez, la Cuba de los hermanos Castro, la Libia de Gadafi y el Irán de Ahmadinejad. Lo sucedido ayer era simplemente cuestión de tiempo.



Por supuesto, la posición de virtual Sumo Sacerdote de la seudo-religión pachamamista que parece ostentar Choquehuanca seguramente lo blindará de una posible salida del gabinete. Pero ello no es obstáculo para que analicemos las dimensiones de su fracaso.

En paralelo a la crisis boliviano-iraní-argentina, se produce por estos días un pico de tensión con Chile, producto de la estrategia de confrontación mediática puesta en práctica por la Cancillería luego del comprobado fiasco de la agenda bilateral de los “13 puntos”.

La política exterior va de tumbo en tumbo y mientras tanto la gente clama (lo dicen las encuestas) por un estrechamiento de los lazos comerciales con Estados Unidos…

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