Se genera incertidumbre en el sector cañero para la gestión 2012. Piden que el Estado compre los excedentes del producto.
Producción. Así están los mercados de la ciudad. El endulzante se apodera de las aceras en las tiendas y negocios
El Deber
Mientras las tiendas y almacenes de los mercados están abarrotados desde el piso hasta el techo e incluso varios negocios avanzan hacia los pasillos con sus bolsas del endulzante, el Gobierno aún no libera la exportación del producto, lo que comienza a provocar incertidumbre en el sector cañero para la gestión 2012.
Fanor Fernández, gerente general de la Federación de Cañeros del Norte, exteriorizó su preocupación por la demora en tomar una decisión para liberar las exportaciones, pues ocasiona que muchos cañeros dejen de dedicarse a esta actividad y piensen en cultivos, como la soya, para el próximo año.
“Hemos tenido reuniones con la ministra Teresa Morales y el viceministro de Desarrollo Rural, pero hasta el momento no hay nada. Pedimos que se visite las industrias para que constaten que hay sobreoferta. Si no hay una solución vamos a plantear que el Estado compre los excedentes”, dijo.
Miguel Montero, gerente de Relaciones Externas del ingenio azucarero Unagro, dijo que las exportaciones están limitadas en función a la conclusión de la zafra este fin de semana.
“Una vez concluya la zafra, habrá una reunión con los ministerios respectivos para hacer la evaluación que permita garantizar el mercado interno y después exportar. En el marco del consumo interno se podrá llegar a un acuerdo para las exportaciones. En nuestro caso, vamos a exportar el próximo año porque estamos casi duplicando la capacidad de producción, pero este año está en función a la conclusión de la zafra”, sintetizó.
En 2010 Unagro tuvo que importar azúcar cara para garantizar el mercado interno, ello debido al descuido de las autoridades que no resguardaron las fronteras bolivianas y permitieron la salida de una buena cantidad del endulzante.
Montero aún desconoce la posibilidad de las bases de un acuerdo con el Gobierno; sin embargo, adelantó que podría basarse en mantener un stock que permita abastecer el mercado interno; tratar el tema de la frontera para evitar la salida del producto, etc.
Hasta el viernes, Unagro había embolsado tres millones de quintales, 500.000 bolsas más que en 2010. La industria va a seguir con la molienda durante la presente semana. La empresa tenía una cuota americana, y los mercados de Perú, Colombia y algunas vez a Paraguay.
La empresa anunció que invitará a los representantes gubernamentales para que visiten sus instalaciones y constaten in situ que hay azúcar suficiente para el mercado local y externo.
El gerente general del ingenio azucarero Guabirá, Rudiger Trepp, indicó que el Gobierno sostuvo reuniones con el sector cañero y no con los industriales.
“Me imagino que el Gobierno espera la conclusión de la zafra para hacer algún inventario y tomar decisiones en base a los saldos de la producción. En nuestro caso, vamos a llegar a los 2,9 millones de quintales, de ello queríamos exportar la cuota americana (8.800 t), pero el Gobierno no lo autorizó”, agregó Trepp.
Por su lado, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, informó de que hasta el fin de mes definirán si liberan o no las exportaciones del endulzante. Para ello prevén visitar las industrias con miras a constatar la sobreoferta.
“Estamos convencidos de que existe la suficiente azúcar y vamos a trabajar de manera conjunta para buscar una solución”, aseveró Vásquez.
El mercado está sobreabastecido
Gary Rodríguez / Gerente general del IBCE
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se han importado dos millones de quintales de diferentes países. Si a eso sumamos 10 millones de quintales por lo menos que van a generar durante este año los ingenios azucareros Guabirá, Unagro, La Bélgica, San Aurelio y Bermejo, estamos hablando de una oferta de 12 millones de quintales. Si a eso le quitamos 7,5 millones que es el consumo estimado del mercado interno, estamos hablando de un excedente de 4,5 millones de quintales; entonces, no hay lugar a dudas de que el mercado está sobreabastecido y de que se debe dejar exportar los excedentes.
El Poder Ejecutivo es consciente que tanto los productores cañeros como los industriales azucareros han cumplido. Se pidió mayor producción, se lo ha hecho, gracias a Dios acompañó el clima. El Gobierno tiene que apurar una decisión porque a fines de octubre los cañeros tienen que decidir si van a sembrar caña u otro cultivo. Si las señales no van a ser buenas, entonces se corre el riesgo de que algunos cañeros se desestimulen y cambien el producto. Puede pasar igual que en el sector maíz.
Nadie puede arriesgarse a invertir más plata si no tiene la certeza de que las autoridades liberen la exportación. ¿Quién va a querer sembrar más y ampliar sus cañaverales el próximo año, a sabiendas que el Gobierno no cumple lo prometido? ¿Cómo quiere el Gobierno mayor producción si no da políticas claras para el sector agropecuario?.