«Tomamos muchas pastillas, pero nos despertamos al día siguiente». Ruth, la esposa de Bernie Madoff, el financiero condenado a 150 años de prisión por el mayor fraude de inversiones de la historia de EE UU, ha revelado que ella y su marido intentaron suicidarse en la Nochevieja de 2008, ante la presión que sufrieron después de que el engaño quedara al descubierto.
«No sé de quién fue la idea, pero decidimos matarnos porque lo que estaba sucediendo era horrible. Teníamos llamadas telefónicas terribles. Correos con mensajes de odio… así que decidí que no podía seguir adelante», dice Ruth.
Es la primera ocasión, desde que el patriarca de la familia ingresara en prisión y de que su hijo Mark se suicidara dos años después, en que los otros dos miembros de la familia han comparecido ante los medios, en una entrevista en la cadena de televisión CBS. Junto a Ruth, se ha dejado entrevistar Andrew, el hijo menor de la familia. CBS ha difundido fragmentos de la entrevista en Internet, pero no la emitirá en su totalidad hasta el domingo, en el programa 60 Minutes.
El último día de 2008, Ruth y Bernie Maddof mezclaron el somnífero Zolpidem y el ansiolítico Clonazepam y se acostaron, pensando que morirían. «Yo tomé todo lo que encontré y él tomó más aún», dice Ruth. «No tomé alcohol por miedo a vomitar». En la entrevista se manifiesta «contenta» de que el intento de suicidio no prosperara. Antes de tomar las pastillas, le mandó un paquete a su hijo Andrew, con joyas y objetos de valor material y sentimental, pensando que sería su despedida. Andrew no supo que aquella era la intención del paquete hasta meses después. «Fue más tarde cuando ella me dijo que se habían intentado matar», dice Andrew en la entrevista.
150 años de cárcel
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Bernie Madoff, de 73 años, fue arrestado en diciembre de 2008 por gestionar una pirámide de inversión ficticia que se estima en 65.000 millones de dólares (46.000 millones de euros). Tres meses después se declaró culpable y recibió una condena de 150 años de cárcel. Dos años después, su hijo mayor, Mark, se ahorcó en su apartamento de Nueva York. Los dos hijos, Mark y Andrew, delataron a su padre al FBI después de que este les revelara que su empresa de inversiones era un gran fraude. Ambos mantuvieron su inocencia, al igual que Ruth. La familia mantiene que Bernie actuó siempre en solitario. Un inversor británico, sin embargo, demandó a los hijos semanas antes del suicidio del primogénito.
Ruth emitió un comunicado después de la condena a Bernie, en junio de 2009, en el que decía que se sentía «traicionada». «El hombre que cometió ese fraude horrible no es el hombre al que yo he conocido todos estos años», decía. Ambos se casaron en 1959. Desde que el fraude quedara expuesto, Ruth ha abandonado Nueva York y vive en Florida. Allí ha tratado de pasar desapercibida, sin hablar con ningún medio hasta ahora. Varios inversores la acusan de mentir, y creen imposible que no supiera nada del fraude. Desde el juicio a su marido, otras siete personas han sido arrestadas en relación con el caso.
Fuente: www.elpais.com