Los indígenas esperan el retiro de la policía tras una noche de tensión, mientras el Ministro de Gobierno justificó la gasificación y calificó de “borrachos” a indígenas que querían ingresar a plaza Murillo.
Los indígenas con sus dirigentes analizan la situación ayer en la plaza Murillo.
Ministro de Gobierno califica de “ebrios” a indígenas que querían ingresar a plaza Murillo
La Paz, ANF.- Wilfredo Chávez, ministro de Gobierno aseguró que algunos marchistas que pretendieron ingresar a Plaza Murillo en horas de la noche de este jueves, estaban en estado de ebriedad.
La autoridad de Estado, descartó que haya existido una orden para intervenir la vigilia de los indígenas, pero dijo argumentó el uso de agentes químicos contra un grupo de personas se acercó hasta el resguardo policial para “provocar” a los efectivos que resguardaban el ingreso a kilómetro cero. “Un grupo de identificados como gente de la marcha y otras personas más, varias en estado de ebriedad, si hubiera una prueba de alcoholemia en la gente ha provocado, habrían roto las pruebas de alcoholemias varias de esas personas”, expresó el ministro a Red Uno.
Asimismo, dijo que de este amague de enfrentamientos resultaron heridos los uniformados: cabo Gary Ajuacho Apaza, herida cortante en la parte frontal de la cabeza, y con el policía Jhony Huanca del Distrito Policial 4, mismo que tuvo un golpe contuso en el abdomen que le causó una hinchazón inmediata, ambos fueron trasladados hasta el hospital Obrero. Chávez, lamentó que los dirigentes indígenas no hayan aceptado las tres cartas enviadas para instalar las mesas de negociaciones, misma que fracasó por determinaciones de los marchistas.
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Al promediar las 21:30 horas de este jueves, se produjo un amague de enfrentamientos entre los marchistas y los efectivos policiales, debido a que los uniformados no permitieron el ingreso de un grupo de indígenas a plaza Murillo, ante ello la fuerza del orden utilizó gas lacrimógeno, para evitar el intentó de los marchistas. (opinion.com.bo)
Los indígenas esperan el retiro de la policía tras una noche de tensión
Efectivos policiales lanzaron gases lacrimógenos en la esquina de las calles Potosí y Ayacucho poco después de que el presidente Evo Morales rechazará las condiciones impuestas por las marchistas, quienes exigían el retiro de la policía y que se instalara una pantalla gigante para la transmisión del diálogo con el mandatario.
Policía gasifica a marchistas en afueras de plaza Murillo. Foto: ANF
La Paz, 21 Oct. (ANF).- Los líderes de los indígenas defensores del TIPNIS esperan que el gobierno levante este viernes el cerco policial y permita el ingreso de todos los marchistas a la Plaza Murillo, tras los incidentes registrados en la noche del jueves que motivaron la acción policial contra grupos de marchistas que pretendían entrar al lugar.
Efectivos policiales lanzaron gases lacrimógenos en la esquina de las calles Potosí y Ayacucho poco después de que el presidente Evo Morales rechazará las condiciones impuestas por las marchistas, quienes exigían el retiro de la policía y que se instalara una pantalla gigante para la transmisión del diálogo con el mandatario.
Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), lamentó la “falta de sensibilidad del presidente Evo Morales” ante una “segunda represión” contra los indígenas que defienden el TIPNIS.
“Si el presidente no puede administrar este Estado Plurinacional y si no tiene corazón ni sensibilidad para dialogar, dé un paso al costado. Si sucede la intervención las paredes del legislativo y ejecutivo serán testigos del plan C de intervención y amedrentamiento que tiene preparado el gobierno”, afirmó el dirigente.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, justificó la intervención de la Policía con el argumento de que algunos de los marchistas que pretendieron ingresar a plaza Murillo se encontraban en en estado de ebriedad.
“Si hubiera una prueba de alcoholemia en la gente, habrían roto las pruebas de alcoholemias varias de esas personas”, declaró al ministro a la televisión.
El amague de enfrentamiento dejó como saldo dos uniformados lesionados, el cabo Gary Ajuacho Apaza, con herida cortante en la parte frontal de la cabeza, y el policía Johnny Huanca, con golpe contuso en el abdomen.
El grupo gasificado se encontraba haciendo vigilia en la esquina de las calles Potosí y Ayacucho, cerca del ministerio de Culturas, en apoyo a los indígenas ubicados dentro de la plaza.
A raíz de los incidentes, la Policía reforzó los accesos a la Plaza Murillo.
Los marchistas exigieron el retiro del cerco policial la noche del jueves al cabo de una tensa negociación epistolar y después de haber dejado plantado en dos ocasiones al presidente Evo Morales, quien aguardó la presencia de los líderes indígenas durante dos horas en la vicepresidencia, primero, y otras dos horas por la tarde en el Palacio de Gobierno.
“Se acabaron las cartas. Usted, señor presidente, está demostrando que no quiere diálogo con los marchistas y que quiere destruir el TIPNIS y destruir a los pueblos indígenas. Por lo tanto, convocamos al pueblo paceño a solidarse con la vigilia. Entendemos que esta noche el presidente y el ministro (de Gobierno) tienen la intención de sacarnos con la policía, al igual que en Chaparina”, dijo Vargas.
Asimismo, otorgó al gobierno un plazo hasta mañana las ocho de la mañana de este jueves para que permita el acceso de todos los marchistas a la Plaza Murillo como condición para iniciar el diálogo.
En su última carta el gobierno señaló que sólo garantizaba el ingreso a la Plaza Murillo de los dirigentes y no del resto de los marchistas. Asimismo, el ejecutivo descartó que se pueda pueda trasmitir el diálogo
En declaraciones difundidas por la agencia oficial ABI, el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, dijo que los "caprichos" de los marchistas no deben afectar la seguridad de la Plaza Murillo.
Agregó que el presidente “ha esperado humildemente en dos ocasiones” a los dirigentes de la marcha; pero que estos pusieron como condición la instalación de una pantalla gigante para la transmisión del diálgo.
“Este no es un show, es una reunión seria donde se debaten temas importantes que la población está esperando y esos caprichos no pueden ser contrarios a la seguridad que obligatoriamente tenemos que tener para resguardar la Plaza Murillo, las instituciones públicas y también a la marcha" indicó.
Advirtió que los marchistas “quieren violentar la Plaza de Armas”, lo que el gobierno no permitirá. "No se puede permitir mayores ingresos de marchistas y otros sectores a la Plaza para no generar caos en un lugar de paz, de pacto social y de respeto", manifestó.
Finalmente, ratificó la predisposición del presidente Evo Morales para dialogar “sin condiciones” con los marchistas del TIPNIS.