En Villa Montes muere ganado; granizada afecta en Monteagudo. La sequía se endurece y obliga a intensificar la ayuda en poblaciones de los valles y el Chaco cruceño, según representantes de sectores productivos y autoridades de dichas zonas.
Alerta. Así de seco se encuentra el río Los Negros. En época de lluvia es fuente natural para regar las tierras agrícolas y reservorio para los animales vacunos.
Eufronio Copa, responsable de Desarrollo Agropecuario y Medioambiente del municipio de Pampagrande, señaló que debido al déficit hídrico reinante en la zona se dispuso un plan de contingencia que incluye el acarreo de agua para el consumo humano, en camiones cisterna, a Becerros, Piedra Santa, El Salto y Tembladera, comunidades que, en el presente, sienten el rigor de la sequía.
Según él, la producción agrícola en Agua Clara, La Junta, barrio Chaqueño, La Colonia, Los Negros y El Pacaí está en riesgo por la aridez que presentan los ríos.
Eulalia Tórrez, encargada de Desarrollo Productivo y Medioambiente de la Alcaldía de Mairana, indicó que un camión aguatero reparte el líquido vital a más de 100 familias de La Tuna, Bella Vista y Sibingal, que no cuentan con pozos de agua. El rodado también auxilia a ganaderos y avicultores de la zona La Colpa, Venadillos y Pozuelos, que no cuentan con reservorios ni con sistemas de pozos perforados.
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En Cordillera, según fuentes de la Subgobernación, mañana se tendrán los resultados de las evaluaciones de daños y necesidades recogidas en los siete municipios que abarca la provincia.
No obstante, se informó de que se está trabajando en la perforación y mantenimiento de pozos de agua en Cuevo, Boyuibe y Camiri.
En Villa Montes, la situación es más dura. Pese a la ayuda de ensilaje y agua que recibe, el sector ganadero reporta la muerte de un 2%, de los 115.500 bovinos que calcula que hay en la zona.
En Bella Vista, Vallecitos, Piarainiri y Tacuara, que por jurisdicción corresponden al municipio de Monteagudo (Chuquisaca), el pasado sábado se registró una granizada que afectó cultivos de hortalizas y papa, además mató gallinas y cerdos.
Fernando Rojas Moreno, El Deber