Una ola de reacciones provocó ayer en el país el pedido de renuncia que le hizo el Consejo de Administración de la Fundación del Banco Central de Bolivia (BCB), aparentemente por presiones políticas, a la Directora del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), Marcela Inch, madre de Horacio Poppe, candidato a alcalde de Sucre, debido a que éste se habría convertido en contrincante para el MAS en Sucre.
“Efectivamente, es cierto. Me han solicitado la renuncia, pero (…) no puedo yo renunciar, porque no tengo un solo motivo para renunciar a la dirección del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. Son diez años que trabajo ahí. Nunca he tenido una llamada de atención, por nada. Al contrario, cada año se hace la evaluación del personal, de los directores, y siempre he merecido las mejores calificaciones”, declaró Inch, todavía sorprendida por la solicitud de renuncia.
“No tenían ningún motivo para pedirme la renuncia. Obviamente, las causas están sobreentendidas, ¿verdad? Pero les he solicitado, les he manifestado, claramente, que yo no tengo por qué renunciar y que, en todo caso, si ellos quieren verme fuera de la institución, que tengan la honestidad de mandarme un memorándum de despido”, añadió después.
Inch calificó de “injusto” el pedido de renuncia que le hicieron y confirmó que fue el Consejo de Administración de la Fundación del BCB –tres de los siete miembros que lo componen son designados por el Ministerio de Educación– el que le pidió su renuncia, aparentemente, por “presiones muy fuertes”, incluso, de “algún senador de Chuquisaca”.
“Se estaba presionando ya muy fuerte sobre la Fundación”, dijo Inch, y añadió: “Es injusta (esta solicitud), porque no tienen motivos, y no saben explicarme los motivos, porque no tienen motivos para pedirme la renuncia. Las personas no somos responsables de las actividades o las ideas de otras personas. Cada uno es responsable de lo que hace. Yo no puedo responsabilizarme por las ideas de mi hijo o las actividades políticas de mi hijo”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Poppe, el hijo de Inch, candidato a alcalde con la sigla Movimiento 25 de Mayo, evitó pronunciarse, pero consideró que el pedido de renuncia a su madre “no tiene nada que ver con la institución (el ABNB)”, y concluyó, preliminarmente, que se trata de una “persecución política”.
Pleno respaldo
La noticia corrió ayer como pólvora, y diferentes personalidades de la cultura boliviana pusieron de manifiesto su protesta, ante las presiones de las cuales estaría siendo víctima la Directora del ABNB.
Esas represalias desataron críticas en todo el país. Una de ellas, la de la historiadora cruceña Paula Peña, para quien la salida forzada de Marcela Inch podría significar "la destrucción de la memoria histórica de Bolivia", si se sustituye a profesionales por funcionarios políticos.
"Inch representa el profesionalismo y ha hecho un gran trabajo al frente del ABNB, tanto en digitalización de documentos históricos como en normas de seguridad para su conservación", señaló Peña.
La historiadora indicó que "hasta ahora, los investigadores han tenido libertad para acceder a la documentación sin restricciones ideológicas, algo que podría cambiar si se desplaza a la Directora".
Por su parte, el escritor y diplomático Marcelo Ostria Trigo, ex embajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos (OEA), destacó el prestigio del que goza el ABNB por la dedicación de sus directores, "en especial del ya fallecido Gunnar Mendoza y ahora su directora, la señora Marcela Inch".
Ostria advirtió que "cualquier intento para copar políticamente, por intereses sectarios, este repositorio de la historia y la cultura boliviana, constituiría un atentado contra el acervo nacional".
Al correo electrónico y celular de Inch llegaron ayer una serie de mensajes de respaldo y solidaridad. En La Paz, la Academia Boliviana de Historia, la Sociedad Boliviana de Historia y la Carrera de Historia de la Universidad de San Andrés, que emitió un voto resolutivo, se pronunciaron a favor de Inch, según confirmó ella misma, y también le llegaron mensajes de apoyo de investigadores nacionales y del extranjero.
Correo del Sur – Sucre