En una explosiva declaración televisiva, el abogado del general (r) Gary Prado, Otto Ritter, afirmó que el verdadero trasfondo del caso Rozsa era una maniobra del vicepresidente Álvaro García Linera para acabar con la vida de Evo Morales y asumir la primera magistratura.“Este es un complot muy bien armado por gente del gobierno que tenía una clara intención política, creo de verdad se lo quería matar a Juan Evo Morales Ayma y quienes lo traen, hay los mail ahí firmados por un tal camarada Linera, un tal Qhananchiri, en septiembre del 2008 antes que llegue Rozsa al país. ¿Quién iba a asumir la presidencia si lo matan a Juan Evo Morales Ayma? Ya tenían culpable y eso lo iban a echar a los cruceños, bonito el negocio”, dijo Ritter.A la interrogante de si se refería a gente del entorno presidencial, el jurista precisó que “Claro, los que tienen antecedentes terroristas. ¿Quiénes tienen antecedentes terroristas en este país? El camarada Linera pues, Qhananchiri”, aludiendo al nombre de guerra utilizado por actual vicepresidente en sus tiempos de integrante de la banda del EGTK.Más allá de la eventual información reservada que pueda manejar, el abogado da en el clavo en un punto: en cualquier investigación criminal, uno de los primeros temas a esclarecer es quién es el principal beneficiario del delito, y está claro quién lo habría sido en caso de un ataque letal al primer mandatario.Además, las declaraciones de Ritter vienen a sumarse a otras anteriores, que también apuntaban en esa dirección. Pocos días después de producida la masacre del Hotel Las Américas y tras la detención de los unionistas Gueder y Mendoza, el abogado defensor de ambos, el masista Denver Pedraza, anunció que tenía pruebas sobre los vínculos del hermano del vicepresidente (Raúl García Linera) con el grupo de Eduardo Rozsa, amenazando con hacerlas públicas al día siguiente.Veinticuatro horas después, Pedraza no había revelado sus pruebas, pero sus defendidos habían pasado de la cárcel al arresto domiciliario…En el mismo sentido se pronunció el otrora “testigo estrella” del caso, Ignacio Villa Vargas alias El Viejo, tras su salida de Bolivia hacia la Argentina en el 2009. En una conversación telefónica que fue grabada por el entonces diputado Wilfredo Añez, El Viejo atribuyó a Raúl García Linera la coordinación con el grupo Rozsa por intermedio de Luis Clavijo, ex director de régimen interior del Ministerio de Gobierno.Por si esto fuera poco, e-mails revelados por el presentador de TV Carlos Valverde y citados por Ritter, dan cuenta de una presunta comunicación entre el “camarada Linera” y Rozsa.¿Se eliminó al grupo cuando sus actividades llegaron a oídos del presidente y había que borrar las huellas?Demasiados elementos que no pueden ser soslayados pero que hasta el momento han sido olímpicamente ignorados en la investigación oficial.Lo que confirma que la verdad histórica en este caso sólo podrá descubrirse una vez que se restablezca la independencia de la justicia y que se habilite una investigación internacional…[email protected]