El dilema de la isla mediterránea

Rolando Schrupp

SCHRUPP La teoría de juegos del matemático teórico John Forbes Nash ha sido aplicada en múltiples disciplinas fuera del área de las ciencias exactas y la economía, convirtiéndose en una excelente herramienta de estudio de las interacciones en estructuras formalizadas de incentivos y el proceso de decisión en los campos de la ciencia política. Se estudia la toma de decisiones de los actores con respecto a las decisiones de los otros donde las recompensas son resultado de la interacción de éstas.

Cuando se aplica este sistema al juego entre países se utiliza para la interacción entre democracias puesto que sólo el debate público y abierto envía información clara y fiable acerca de las intenciones de los gobiernos ya que si el régimen tiene intereses oscuros existe desconfianza y poca credibilidad.



Este racionamiento está llevando a que el paisaje boliviano se encuentre en un proceso de aislamiento donde el cierre de la frontera con Chile y la movilización de tropas de Brasil está construyendo las barreras para que se constituya en una isla mediterránea. Es entendible la posición asumida por los vecinos ya que los bolivianos han demostrado poca credibilidad y oscuros intereses en el control de la producción e industrialización de coca dando como resultado un territorio paradisíaco para el asentamiento de fábricas de cocaína, donde la permisividad del estado es complementada por un garantizado abastecimiento de insumos bajo un sistema de oferta y demanda.

Hoy el continente de a poco cierra sus fronteras al régimen del jefe del cártel de la coca del Chapare y los ciudadanos descubrirán que con la pichicata acumulada hasta el coto la atención de los criminales se enfocará en la población y ahí el juego habrá terminado.

El Sol de Santa Cruz