El fiscal principal en el juicio por homicidio involuntario contra el médico de Michael Jackson dijo que la evidencia contra Conrad Murray es «aplastante» y «abundante» para determinar que el acusado es responsable de la muerte del «rey del pop».
Por su parte el abogado defensor, Ed Chernoff, argumentó que no se cometió ningún crimen y que se trata de un caso de negligencia que debe tratarse en la junta médica estatal.
Todo esto formó parte de los argumentos finales de ambas partes y ahora le toca el turno al jurado que comenzará sus deliberaciones este viernes en la mañana.
Durante el juicio de 22 días de testimonios de varias personas relacionadas con Murray, incluidas exnovias y pacientes, empleados de Jackson, paramédicos y doctores de los servicios de emergencia, investigadores y expertos médicos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La madre de Jackson se sentó en un lado de la sala de la Corte, junto con su esposo y dos de sus hijos, en tanto la madre del doctor Murray se sentó en el lado opuesto, mientras que los siete hombres y las cinco mujeres integrantes del jurado escucharon los argumentos de los fiscales y la defensa.
Jackson se preparaba para iniciar una serie de 50 conciertos en Londres, como parte de su regreso, cuando murió el pasado 25 de junio de 2009.
Murray le dijo a los detectives en una entrevista dos días después de la muerte de Jackson que usó la anestesia quirúrgica propofol para ayudar al cantante a dormir casi todas las noches en los dos meses anteriores, con la excepción de las últimas tres noches.
Se utilizaron los sedantes Lorazepam y Midazolam en un esfuerzo por descontinuar el uso del propofol la mañana en la que murió el cantante, según Murray. Cuando las drogas no funcionaron luego de intentar por más de 10 horas, le administró una inyección de propofol, lo cual si puso a Jackson a dormir, afirmó el doctor.
La muerte de Jackson fue causada por una “intoxicación aguda de propofol” en combinación con los dos sedantes, según el forense del Condado de Los Ángeles.
Los fiscales argumentan que el uso del propofol para tratar el insomnio de Jackson fue tan imprudente que llegó a límites de negligencia criminal y causó la muerte del cantante.
Murray no realizó sus obligaciones legales como doctor porque su tratamiento se desvió flagrante y extremadamente de los estándares requeridos por el cuidado médico, alega la fiscalía.
La defensa argumenta que Jackson, no Murray, se administró la dosis fatal de propofol y los sedantes. El estaba tan desesperado por dormir y temeroso de que sus problemas causaran que sus conciertos fueran cancelados, que se inyectó a sí mismo mientras Murray no lo observaba, aseguró la defensa.
Los fiscales dicen que no es gran diferencia en como el propofol fue administrado a la sangre del cantante, debido a que Murray le llevó las drogas a su habitación y lo dejó el suficiente tiempo solo para que muriera.
Murray, de ser encontrado culpable, enfrenta una pena de cuatro años en prisión y la cancelación de su licencia médica.
Fuente: CNN en español