La Liga Árabe suspende a Siria y exige el fin de las matanzas

LIGA La Liga Árabe suspendió el sábado a Siria del organismo regional y exigió que Damasco ponga fin a su violenta represión de la revuelta popular, en una inesperada decisión que aumentará la presión global sobre el presidente Bashar el Asad.

La Liga impondrá sanciones económicas y políticas sobre el Gobierno de Asad y pidió a sus estados miembros que retiren a sus embajadores de Damasco, dijo el primer ministro de Qatar, el jeque Hamad Bin Jasim.

"Hemos sido criticados por tardar demasiado pero esto se debía a nuestra preocupación por Siria", afirmó a periodistas en El Cairo, señalando que se necesitaba una mayoría para aprobar estas decisiones.



"Convocamos a todos los partidos de oposición de Siria a una reunión en la sede de la Liga Árabe a fin de acordar una visión conjunta para el periodo de transición", sostuvo Jasim.

El líder qatarí indicó que la suspensión entraría en vigor el 16 de noviembre.

Las esperanzas entre las potencias occidentales de que Asad fuera aislado por sus vecinos se habían visto frustradas varias veces hasta ahora.

Algunos líderes árabes han sido reticentes a volcarse contra de uno de ellos dado el mensaje que podría enviar a sus propias y agitadas poblaciones, según diplomáticos.

Pero Asad ha seguido adelante con la represión militar pese a un plan árabe de paz mediado el 2 de noviembre. Naciones Unidas estima que 3.500 personas han muerto en siete meses de violencia.

Grave revés para Asad

El representante de Siria ante la Liga Árabe dijo que suspender a Damasco violaba el estatuto de la organización y mostraba que estaba "sirviendo los intereses de la agencia de Occidente y de Estados Unidos".

Yusef Ahmed afirmó a la televisión estatal siria que la medida para suspender a su país de la Liga Árabe sólo podía ser tomada por consenso en una cumbre de naciones del organismo.

Yemen y el Líbano se opusieron a la suspensión e Irak se abstuvo de la votación, dijo el jeque Hamad.

Aislar a Siria de la Liga compuesta por 22 estados tiene un simbolismo adicional tras los recientes acontecimientos en Libia, donde Muamar el Gadafi fue derrocado y muerto en una rebelión que contó con el apoyo de la OTAN.

La misión de la alianza occidental consiguió la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas después de que Libia fuera suspendida por la Liga Árabe.

El jeque Hamad también planteó la posibilidad de que la Liga Árabe pidiera asistencia a Naciones Unidas para proteger los derechos de los civiles sirios.

"Si la violencia y las muertes no se detienen, el secretario general convocará a organizaciones internacionales de derechos humanos, incluida Naciones Unidas", declaró.

Desde el acuerdo de paz árabe, fuerzas de seguridad sirias han matado a más de 100 personas en la volátil ciudad Homs, dijo el viernes la organización activista Human Rights Watch.

Reuters