Narcotarjetas y narcomotes alertan a la FELCN

Ilegal. Narcotarjetas de Navidad intentan burlar el control. Los traficantes introducen cocaína en los granos de maíz y las tapas de libros.

Una narcotarjeta de Navidad no sólo puede llevar los mejores deseos para las fiestas de fin de año, sino también transportar 30 gramos de cocaína. Mientras que un grano de maíz blanco o mote puede camuflar hasta cinco gramos.

image NAVIDEÑAS. Unos 30 gramos de cocaína eran introducidos en estas tarjetas. | Fuente: Foto: Eduardo Schwartzberg



Estas son algunas de las nuevas formas ilegales que los traficantes de drogas en La Paz innovaron para intentar burlar los controles de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), dependiente de la Policía Nacional.

“En estas fiestas se van a incrementar los envíos de correspondencia y, como se pudo verificar, están mandando al exterior droga en tarjetas navideñas y regalos”, sostuvo el fiscal Víctor Hugo Vásquez Millán.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

En la contratapa de una tarjeta de Navidad, tamaño mediano, pueden entrar hasta unos 30 gramos de cocaína. El fin de semana fueron quemadas cinco tarjetas con un total de 152 gramos.

El sábado, el fiscal Vásquez verificó en el puesto de La Rinconada la incineración de 27 kilos 216 gramos de cocaína, con un valor de unos $us 50 mil, incautados la semana pasada en la sede de gobierno.

Junto a las tarjetas aparecían además cubiertas de libros de Historia Universal, cuyas tapas llevaban droga, y álbumes fotográficos empastados con la sustancia.

Por estas nuevas formas de delinquir la FELCN redoblará sus controles en las terminales de buses y los aeropuertos, particularmente internacionales de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, respectivamente.

image

MOTES TURQUESA. Cinco gramos entran en un maíz.

NARCOMOTES. Para el coronel Julio Alarcón, responsable de Comunicación de la FELCN, la “habilidad e ingenio” de los traficantes no tiene límites.

“Se dieron tiempo incluso de introducir la sustancia a cada grano de maíz”, explicó y luego mostró una bolsa blanca que a simple vista parece común, pero que lleva centenares de granos de maíz con cocaína dentro. Cada uno puede transportar al menos unos cinco gramos de droga. La semana pasada fue confiscada una bolsa de maíz blanco que contenía 893 gramos de cocaína.

Si antes eran el chuño y las pasankallas, ahora los traficantes camuflan la droga en pequeñas bolsas, de unos 10 cm, que luego son pegadas con hojuelas de cereales.

LLEVAN EN PERLAS DE LOS ROSARIOS

Los delincuentes introducen cocaína en perlas de rosarios y cruces.

Cada fin de semana, la FELCN realiza la incineración de la droga incautada en cada ciudad.

Antes de cada incineración un nuevo test verifica la autenticidad de la droga. Si es turquesa es verídica.

La FELCN tiene canes policías for export

Los canes policías antinarcóticos de Bolivia gozan de un gran prestigio internacional, al punto que el 15 de diciembre tres de ellos podrían partir a Paraguay, Guatemala y Argentina.

La información la brindó el coronel Julio Alarcón, responsable de Comunicación de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).

La primera quincena del próximo mes terminará un curso en Cochabamba, donde se encuentra el criadero de canes policías, al cual llegaron agentes antinarcóticos de Paraguay, Argentina y Guatemala, quienes —si cumplen todos los requisitos y garantías— podrían adquirir y retornar a sus países con sus respectivos perros policías bolivianos.

“Vinieron a capacitarse y si cumplen todos los trámites de adquisición de canes, podrán irse con ellos”, señaló Alarcón, que luego hizo énfasis en que en esta área de la seguridad siempre se maneja el binomio instructor-can.

“Un can responde a su guía. Así es la preparación, personalizada”, ratifica el oficial.

En el valle hay unos 40 cachorros de perros policías y no es la primera vez que unidades antinarcóticos de otros países de Sudamérica adquieren canes policías bolivianos.

La semana pasada, la red Unitel mostró cómo la perra policía Enola detectó droga en el estuche de un ronroco, el caso después fue bautizado por la prensa como el narcocharango.

La Razón – Jorge Quispe – La Paz