Según legisladores. La actividad del narcotráfico en Bolivia se fortaleció en los últimos seis años a causa del incremento de los cultivos de coca en el trópico de Cochabamba, los Yungas y parque nacionales, lo que dio lugar a la presencia de redes organizadas de traficantes colombianos, mexicanos y peruanos, afirmó ayer el senador de Convergencia Nacional, Roger Pinto.
El legislador opositor dijo que el talón de Aquiles del Gobierno de Evo Morales es el narcotráfico y el contrabando, actividades que fomentaron el lavado de dinero en Bolivia, la presencia de sicarios encargados de sembrar la violencia, inseguridad ciudadana y secuestros, “muy similar a lo que ocurrió en el país en la década de los 80, donde el tráfico de drogas mediante avionetas era común”.
“El señor presidente sabe que el Chapare se constituye en el fortín de las actividades ilegales, sabe que si no toma acciones contundentes el tema del narcotráfico se le va escapar y se le va poner color hormiga. El señor Morales debe decidir si es presidente de los bolivianos para luchar de manera decidida contra este flagelo o es presidente de los cocaleros para defender los cultivos de coca que, son sinónimos de ilegalidad”, dijo el legislador.
Por su parte, el jefe de Bancada de Convergencia Nacional, Mauricio Muñoz, lamentó el doble discurso del presidente pues frente a la comunidad internacional se muestra un “fiel cumplidor” de los acuerdos internacionales, pero ante los cocaleros se constituye como el defensor del cato de coca, “cuyos efectos nocivos ya no se pueden ocultar a la opinión pública”.
Dijo que se debe tomar acciones inmediatas antes que en nuestro país se gesten grupos armados defensores de las redes de narcotraficantes. Es un secreto a voces la presencia de cientos de narcotraficantes colombianos, mexicanos, brasileños y peruanos en el Beni, El Alto, Cochabamba, Oruro, Pando y Santa Cruz. (ANF). El Diario