
En teoría, el artista dejaba el mundo de los vivos a los 49 años. En pocas horas, Twitter empezó a llenarse de comentarios: cientos de fans lloraban la muerte de su ídolo.
Menos mal que la agonía de sus seguidores duró poco. A las dos de la tarde, el portal de noticias TMZ desmentía la información. Horas después, era el propio Bon Jovi el que decidía colgar una foto suya en Facebook para demostrar que seguía vivito y coleando. En la imagen, el artista sujetaba una cartulina con el siguiente texto: «El cielo se parece mucho a New Jersey». Además, ponía la fecha (19/12/2011) y la hora (6 de la tarde). Su representante añadiría después que Bon Jovi gozaba de una salud estupenda y que se encontraba preparando un concierto benéfico.
¿Cómo alguien puede llegar a publicar la noticia de una muerte sin confirmar? ¿Un desalmado, un periodista con muy pocas ganas de trabajar? Desgraciadamente, no es la primera vez que un artista se tiene que enfrentar a su propio fallecimiento. Este mismo año, los actores Jackie Chan, Christian Slater y Charlie Sheen pasaron por lo mismo. La cantante Miley Cyrus también tuvo que desmentir su muerte en 2009, cuando se publicó que había sufrido un accidente de tráfico.
Fuente: Yahoo Noticias
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