Dan 30 años a criminal que confesó 45 asesinatos

Sucre. Fue juzgado por la muerte de dos jóvenes.

Un psicópata que confesó haber asesinado a 45 personas en cuatro ciudades de Bolivia, recibió ayer la pena máxima tras haber sido encontrado culpable de la violación y muerte de dos estudiantes de la universidad pública de Chuquisaca. Tras un juicio oral que tomó menos de un año, Jaime Cárdenas Pardo, de 24 años, recibió la sentencia  de 30 años de presidio en el penal de  San Roque por el asesinato en 2009 de las universitarias Marfa Delgado y Nairobi Muñoz. El fallo puede ser apelado.

image



Delito. El asesino usaba indistintamente un cuchillo o armas de fuego para cometer sus crímenes. Producción: Andres Rojas

Este hecho de sangre, que ocasionó conmoción en Sucre y generó la protesta de la comunidad universitaria, se registró el 11 de octubre de ese año, cuando los cuerpos de ambas universitarias fueron encontrados sin vida en el sector de La Calancha. Según se probó durante el proceso, Cárdenas, después de haber consumido bebidas alcohólicas con un amigo, Ever Albis, y las dos universitarias, las agredió sexualmente y les desfiguró el rostro con un cuchillo para luego asesinarlas. 

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

El juez Marcelo Barrios anunció que en un plazo de tres días, cuando presente el fundamento de la sentencia, explicará los motivos por los cuales condenó a la pena máxima al acusado. Cárdenas, en una entrevista ofrecida al periodista Víctor Hugo Hevia, reveló que mató a unas 45 personas en Cochabamba, La Paz, Beni y Sucre. En la Capital eliminó a tres mujeres y a un hombre,  y su carrera delictiva comenzó cuando tenía 13 años.

El perfil psicológico elaborado por profesionales describe a Jaime Cárdenas como un peligroso psicópata. Sin embargo, no se conoce que la Policía haya abierto una investigación para esclarecer los crímenes que ha confesado. Pese a todas las muertes que se atribuye, dice que  sólo tiene ocho procesos penales abiertos por  igual cantidad de crímenes.

Según dijo, la totalidad de sus actos los realizó drogado y cuando consumía bebidas alcohólicas. “Nadie cree las cosas que he hecho en esta vida”, agregó. Desde su adolescencia estuvo relacionado con delincuentes, debido a problemas familiares. Comenzó robando tiendas, luego vehículos e incluso reveló que al menos en cuatro oportunidades mató por encargo y que le pagaron entre $us 3.000 y $us 4.000.

Cárdenas, que se dice católico, aunque admite haber practicado actos satánicos, dijo que con el dinero que obtenía por sus crímenes, pagaba a los policías para salir de la prisión. Añadió que tenía “mucha amistad” con funcionarios de la institución encargada de luchar contra los delincuentes y que algunos eran sus cómplices.  También reconoció que intentó quitarse la vida en dos oportunidades mientras estaba con detención preventiva por la muerte de las universitarias.

Asesino pide la pena capital

“En Bolivia debería haber la pena de muerte, porque yo soy muy impulsivo, pasa algo y sólo quiero dañarles”. Ésta es la confesión de Jaime Cárdenas Pardo, sentenciado a 30 años de presidio por la violación y asesinato de dos universitarias, y quien confesó haber matado a 45 personas en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Sucre.

Admitió haber asesinado a las estudiantes Marfa Delgado y Nairobi Muñoz, y dijo que se siente arrepentido y comprende a sus familiares que pidieron su muerte. El juez Marcelo Barrios informó de que la sentencia de 30 años también recae sobre el coacusado Ever Albis, por los mismos delitos. Albis presenció el doble crimen.

La Razón / Yubert Donoso / Sucre