Norman Kamaru, un escuálido y sonriente policía de los barrios populares de Yakarta (Indonesia), colmó la paciencia de sus jefes por el video de una canción que lo catapultó a la fama en las redes sociales. Kamaru, que ahora tiene un contrato para grabar su primer disco, acaba de ser despedido de la institución.
«Él cree que su nueva carrera es mucho mejor que ser policía pero se equivoca», sentenció Saud Usman Nasution, representante de la policía de Yakarta después de la decisión de expulsarlo por «ausentarse de sus funciones».
Kamaru se ausentó varios meses sin avisar. El inesperado éxito del video y las propuestas que comenzaron a llegarle de todas partes, entre ellas, participar en los principales realities del país e incluso grabar una serie de televisión, lo arrollaron.
Todo comenzó en abril cuando, en medio de su turno de guardia, se puso a cantar y bailar un tema de amor de Bollywood, el Chaiyya Chaiyya, para consolar a un compañero despechado. Mientras imitaba al cantante Shahrukh Khan y se contorsionaba con movimientos de tribus indonesas, otro policía le estaba filmando.
El video colgado en YouTube llegó a ser más visto en Indonesia que la muerte de Osama Bin Laden o los últimos éxitos de Justin Bieber.
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Detenido varias veces por no ir al trabajo
Mientras su fama iba subiendo, el jefe de la policía tuvo la tentación de despedirlo pero lo dejó en su puesto porque «era una buena manera de cambiar la mala imagen de la policía en el país». No obstante, la fama siguió creciendo a niveles insoportables, por lo menos para sus jefes y compañeros.
Kamaru, de 26 años, el más pequeño de una familia de nueve hermanos, de repente comenzó a recibir en la comisaría a representantes de discográficas y productoras de televisión que querían ficharlo. Lo invitaron a participar a la Ópera Van Java y al Bukan Empat Mata, dos de los reality shows más populares del país.
Así mismo recibió una beca de la Universidad de Bung Karno, una moto y una casa. A todo esto, su jefe rechazaba a los visitantes argumentando que «no estaba preparado». Kamaru presentó su renuncia pero su jefe le recordó que tenía que estar con la institución durante diez años.
Dos meses después, cuando la nueva estrella ya ni se pasaba por la comisaría y sus compañeros le veían sonriendo y bailando en la televisión, un grupo de hombres ingresaron a un estudio donde Kamaru rodaba la serie Hitam Putih y se lo llevaron. Durante varios días se especuló con un secuestro pero luego se confirmó que los hombres eran sus compañeros de trabajo que lo habían detenido por «ausentarse de su deber».
Contrato millonario
Tanto e apoyo popular como la fama de Kamaru, que ahora es conocido en Indonesia como Briptu, finalmente ha desembocado en la decisión de sus jefes de expulsarlo de la policía.
«Me siento bien sin el uniforme de policía y no le tengo miedo al fracaso», comentó a los medios indonesios luciendo camiseta y jeans y un llamativo piercing en la lengua que antes no tenía.
Si es por el sueldo no tiene de que preocuparse. Como agente ganaba US$ 100 al mes y ahora acaba de firmar un contrato de US$ 110.000 para grabar su primer disco. Si además graba una película recibirá otros US$ 110.000, equivalentes a un millón de rupias del país, toda una fortuna.
Ahora, quienes escarban en su biografía, comienzan a decir que desde niño Kamaru, la nueva estrella de la canción indonesia, tenía dotes artísticos cuando cantaba en las chabolas de Yakarta.
Fuente: bbc