Un grupo de unas 20 mujeres, que se identificaron como esposas de policías, sorprendió a la seguridad de la Plaza Murillo y logró apostarse frente al Palacio de Gobierno para pedir a gritos la renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales. Guadalupe Cárdenas, quien encabezó al grupo de esposas de policías, manifestó que el mandatario del Estado debe renunciar por «odiar» a los policías y su exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, ser encarcelado por la brutal represión a la marcha indígena el pasado 25 de septiembre en Chaparina, Beni. “Nosotras pedimos el respeto del Gobierno a la Policía Nacional”, apuntó Cárdenas. Luego de la sorpresiva protesta, las manifestantes fueron desalojadas por la seguridad policial que resguarda el centro político del país.
Fuente: PAT, Erbol
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