Llega la Navidad y se acaba un 2011 cargado de conflictos, como de hecho lo han sido casi todos los años recientes, no sólo desde que Evo Morales llegó al poder, sino desde que el “instrumento político” de los cocaleros del Chapare (el MAS) echó a andar su resistencia violenta a la erradicación de cultivos ilegales.
El autoritarismo y la generación más o menos planificada de escenarios de enfrentamiento han sido una constante, y no hay razones para creer que estas tácticas y actitudes varíen en lo porvenir.
No es, por tanto, ningún tipo de ingenuidad lo que nos mueve a esbozar unas cuantas propuestas. Quede más bien como un testimonio del espíritu de estas fechas, pero también como boceto de lo que habrá de encarar, necesariamente, un futuro gobierno de reconciliación nacional.
La pacificación de Bolivia en lo venidero requeriría, para empezar:
1) Una ley de amnistía general e irrestricta para todos los perseguidos políticos.
2) Una nueva conformación en los niveles más altos del Órgano Judicial, con magistrados no vinculados a partidos políticos y surgidos de una amplia consulta a la sociedad civil y los colegios profesionales.
3) Una reestructura del Órgano Electoral, sustituyendo a los funcionarios sesgados por otros imparciales, mediante mecanismos de selección meritocrática.
4) Una nueva política de la coca, probablemente a través de la estatización de esos cultivos, para reducir su desvío hacia el narcotráfico.
5) Una reforma constitucional parcial, que amplíe los márgenes de los distintos niveles autonómicos y elimine los rasgos hiperpresidencialistas.
6) Una política económica concertada con los principales actores sociales y productivos del país, con reglas claras y estables, sin imposiciones ni sorpresas.
7) Una reestructura de las empresas estatales, sobre todo de YPFB, alejándola del “modelo PDVSA” para acercarla al “modelo Petrobras”.
8)El abandono de toda política de polarización étnica, regional, social o religiosa.
9) Respeto estricto a las áreas protegidas y gestión mancomunada del desarrollo sostenible de las mismas con los pueblos indígenas.
10) Un Presupuesto General del Estado donde educación y salud sean rubros prioritarios…