El área de valores, espiritualidad y religiones de la ley Avelino Siñani, reemplazará a la materia de religión. Cada colegio podrá incluir temas en el currículo diversificado.
Los sabios, kallawayas y sabios podrán complementar la educación formal por invitación del colegio.
En la nueva currícula base que regirá la educación desde el próximo año, no incluirá a Dios ni a deidades. Los padres de familia podrán solicitar la incorporación de su religión en el currículo diversificado.
“En el marco del respeto a cada una de las religiones, no se pueden incorporar elementos sesgados, direccionados o subliminales”, dijo el ministro de Educación, Roberto Aguilar, quien explicó que en la nueva currícula a partir de la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez, se incorporarán aspectos vinculados al fortalecimiento de la espiritualidad.
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La nueva currícula tiene cuatro campos para la formación de los estudiantes: del ser, del saber, del hacer y el decidir que se desarrollarán a través de áreas de saberes y conocimientos.
El área de Valores, Espiritualidad y Religiones, dentro el campo del “Ser”, reemplazará a lo que fue la materia de religión. Tanto en colegios católicos como metodistas se enseñará los valores y principios para la formación de un “ser” que respete al “otro”, y a sus creencias; el aspecto propio de la religión será incorporado en la unidad educativa como decisión de los papás y la iglesia que los acompañe.
Por ejemplo, en el ámbito católico, la Virgen María y la Virgen de Urkupiña son elementos fundamentales de la fe que profesan, mientras que en el cristianismo solamente se tiene a Cristo; estos elementos “no se incorporan como debate dentro de la materia”, sino que enseñará al niño el respeto y la valoración de todo aquello vinculado a la espiritualidad y la creencia, según explicó Aguilar.
Para citar otro ejemplo, en el ámbito de las comunidades indígenas, la q’oa a la Pachamama, la milluchada y otros, serán consideradas sólo como formas de creencia espirituales, y no como elementos centrales de una asignatura.
Con la nueva ley, los maestros rescatarán prácticas o principios de diferentes comunidades religiosas o indígenas para fortalecer la formación de un “ser” pleno. En este sentido serán los padres quienes decidirán respecto a la religión que desee profesar la familia y el niño y que consideren, deba fortalecerse en la escuela.
Todo esto es parte de la formación diversificada planteada en la nueva ley, con el propósito de que el estudiante de un colegio católico, si va a cambiarse a otra escuela no católica, no tenga problemas de continuidad, y posteriormente esto le ayude en otros contextos de su vida familiar y/o profesional.
El ministro negó rumores respecto a que la cosmovisión y las creencias aymaras y andinas serían introducidas en el contexto educativo cruceño. “Lo que se enseñará al niño son los valores. Los aspectos particulares a cada cultura ya serán responsabilidad de cada unidad educativa”, dijo la autoridad.
En el ámbito urbano, se citan ejemplos como el respeto a prácticas y creencias como asistir a una misa, rezar, persignarse frente a una iglesia o una imagen.
CONVENIO Uno de los avances en este sentido fue la firma de un convenio con la Iglesia católica, donde entre otros puntos, se establece que las unidades educativas de convenio son libres de definir la gestión administrativa de su educación, como el nombramiento de su director.
Un estudiante católico inscrito en un colegio metodista, no podrá ser obligado a profesar la religión del colegio, en estos casos se establecerá un mecanismo de complementación en otras áreas, por las horas que no pasará en el área de Espiritualidad, Valores y Religiones.
El Estado no formará maestros para ninguna de las religiones
Con la implementación de la nueva currícula, el Estado ya no formará maestros para ninguna de las religiones y serán las comunidades educativas las que cubran este gasto.
“Como no podemos hacer esto (formar maestros), las diferentes instituciones religiosas en sus universidades, institutos y otras, tienen la libertad de formar a sus maestros”, dijo Aguilar.
En aplicación de la elaboración del currículo diversificado o regionalizado, Aguilar informó que en las regiones indígenas, donde se está definiendo la incorporación de cosmovisiones, saberes y conocimientos de cada pueblo, un sabio indígena, por ejemplo, no será contratado como maestro, sino que será invitado al colegio a complementar la educación formal.
“Lo que se hará es establecer un mecanismo de coordinación para que el kallawaya vaya al colegio a apoyar al maestro”, acotó.
Para el caso donde se deba capacitar a todos los maestros en alguna región o sobre un tema en específico, el Estado sí contratará los servicios del experto, para esa ocasión.
Es así que kallawayas, sabios, ancianos, religiosos y otros expertos, que la comunidad lo determine o requiera, podrán transmitir sus conocimientos a manera de apoyo, pero si desea impartir una materia formalmente deberá obtener su título de maestro en las instancias educativas correspondientes.
La Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez, promueve la formación diversificada e integradora.
Cochabamba, OPINIÓN