Dos mujeres corren dentro de un supermercado en el este de Caracas. Escucharon que llegó un lote de leche en polvo y no quieren perder la oportunidad.
La leche escasea en Venezuela e imágenes como la que presenció BBC Mundo días atrás son moneda corriente.
También se ven colas para adquirir el producto. Momentos después –y durante unos días– el producto desaparece de los anaqueles.
La leche larga vida, la otra variante consumida en menor medida en el país, es casi una rareza en las últimas semanas.
Pero, como es costumbre, en los comercios no hay problema para comprar distintas marcas de whisky escocés o champagne francés o turrones españoles.
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Con la leche la historia es otra.
La firma de opinión pública Datanálisis estima que la escasez de la leche en polvo alcanzó el 71,8%, lo que lo convierte en el producto más complicado de adquirir.
Para realizar su informe la empresa asegura que recorrió 71 comercios de los cuales 19 pertenecen a la red gubernamental de distribución de alimentos.
En una visita este jueves a un establecimiento comercial en el oeste de la capital venezolana, la gente hacía cola porque en el supermercado aseguraron que «en dos horas» habría leche y aceite, otro de los productos ausentes.
«Ahora me voy a quedar a esperar, pero no lo entiendo… ¿cómo puede ser que tengamos que sufrir esto para conseguir algo como la leche?», le dice a BBC Mundo, Adriana, una clienta.
«Compras nerviosas»
El sector empresarial hace hincapié en las dificultades que el gobierno coloca a los comerciantes y ponen como ejemplo la clic nueva Ley de Costos y Precios Justos.
Desde el gobierno se denuncian casos de acaparamiento –hubo una acusación directa contra la empresa Parmalat– y se señala a los medios de comunicación de incentivar las «compras nerviosas» de la gente.
«Son ‘compras nerviosas’ explicables. La gente se pelea en los supermercados por la leche», le dice a BBC Mundo Roger Figueroa, presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas (Cavilac).
«Hemos percibido que el producto no termina de llegar a los establecimientos de manera que la gente siente hay escasez, la gente por la expectativa, la angustia de que no haya, se lleva más de lo que necesita», agrega.
Para el directivo de Cavilac parte de la crisis actual se explica en el rezago que existió durante gran parte del año entre los precios internacionales y al que, por estar regulado, se terminaba vendiendo en Venezuela: eso volvi ómás lentaslas importaciones, que demoran unos dos meses en llegar al país.
De hecho, el gobierno debió aumentar los precios de la leche en polvo un 32% en mayo y un 27% en octubre.
Historia conocida
En 2007 ya Venezuela enfrentó un período de desabastecimiento grave, que influyó para que Chávez perdiera un referéndum para reformar la Constitución.
Las colas para comprar leche jugaron su papel en el resultado electoral.
Al año siguiente, la empresa Lácteos Los Andes pasó a manos del Estado para «garantizar la plena soberanía alimentaria que tanta falta le hace a la nación para terminar con el saboteo que tienen los grandes imperios sobre el consumo de los alimentos», dijo el presidente Hugo Chávez en el acto de estatización.
La compañía comenzó a reducir la producción de derivados lácteos –más rentables– y aumentar la de leche.
En ese entonces Venezuela producía diariamente 3,5 millones de litros de leche diarios, lo que dejaba un deficit del 50% que debía ser atendido con importaciones.
«Los productores y comerciantes argumentaban que los controles de precios y numerosas regulaciones reducían la rentabilidad de la producción de los rubros básicos. Por su parte, el gobierno atribuía la situación al acaparamiento, la especulación y el sabotaje económico», se recuerda en el libro Gestión en rojo, que analiza clic el desempeño de las empresas expropiadas y nacionalizadas bajo el gobierno de Chávez.
Cuatro años después las acusaciones cruzadas se mantienen. La dificultad para encontrar leche, también.
Venezuela importa actualmente el 60% de los productos lácteos que se consumen en el país, según cifras de Cavilac.
Y de las 14.000 toneladas que se consumen mensualmente, el Estado distribuye la mitad y la otra mitad llega de mano de las empresas privadas.
Históricamente la leche se ha encontrado entre los tres productos más importados, lo que sugiere –aseguran expertos– la constante dificultad para elevar la producción local.
La migración de productores lecheros hacia rubros más rentables juega su rol.
Las autoridades, en tanto, destacan que este año la producción de leche en el país creció 6%.
Controles de precios
Desde 2003 el gobierno aplica un control de precios a productos considerados de primera necesidad, como aceite para cocinar, carne de res, pollo, arroz y leche.
Pero la medida no logra detener la inflación –que se ubica en 25,4%, la más alta de América Latina– y ha generado que haya desabastecimiento de algunos productos regulados.
El Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (Ifpri, por sus siglas en ingles), un centro de investigación agrícola, considera que los controles de precios pueden servir al comienzo para hacerle frente a los problemas de consumidores pobres, pero a largo plazo se necesitan estrategias para incrementar la producción.
Sin embargo, para el Ifpri los controles fallan en enviar a los productores un mensaje que los motive a producir más.
«Para principios de enero no debería haber más desabastecimiento de leche», asegura Figueroa, quien rechaza exista «acaparamiento» en el sector.
El gobierno ha realizado operativos de fiscalización de fiscalización y control para atacar y desarticular las supuestas redes de acaparamiento de alimentos.
«Los rubros existen –dijo semanas atrás el comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, Luis Motta, en uno de esos operativos–, están desaparecidos porque hay personas inescrupulosas que esconden los productos. Nuestro trabajo es buscar estos depósitos clandestinos, donde tienen escondidos los alimentos».
El presidente Chávez, por su parte, aseguró que el gobierno va a ocupar y nacionalizar fábricas y empresas que vendan con sobreprecio o acaparen productos.
Fuente: bbc