La dirigencia de la marcha del Conisur pedirá a la comisión del Legislativo que los visitará el lunes, modificar la ley corta de protección del TIPNIS para dar paso a una consulta que defina la suerte de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Movilización. La columna de los indígenas avanza en medio del frío de la zona. Partieron de Llavini y llegaron hasta Pongo.
La Razón / A. Melgarejo / Pongo
Los indígenas pernoctaron ayer en Pongo, Cochabamba, tras caminar 25 kilómetros desde Llavini. Resfríos y dolores de estómago y cabeza afectan a gran parte de los marchistas, sobre todo niños, que pasan un tramo caracterizado por el frío y lloviznas. “No puedo respirar, me da vueltas la cabeza”, explica una de las indígenas que, junto con otras, camina a paso lento. Una de las dos ambulancias que socorre a los marchistas recogió a algunos rezagados, principalmente niños, y los llevó al lugar de descanso.
En La Paz, el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Galo Bonifaz informó que el lunes una comisión legislativa viajará hasta el lugar donde esté la marcha para escuchar la demanda de la dirigencia del Consejo Indígena del Sur (Conisur), como instruyó el vicepresidente Álvaro García, el jueves último.
Posición. Paulino Jou, corregidor de San Juan de Dios, sostuvo que los marchistas pedirán a los legisladores modificar la ley corta de protección del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) encaminar una consulta que defina la construcción o no de la carretera por las tierras de los indígenas.
“Que se nos consulte, y con ese apoyo vamos a hacer la carretera. Estoy seguro de que toda la gente va a apoyar la obra porque la necesitamos”, indicó Waldo Pizarro, otro dirigente de la movilización que partió el 21 de diciembre de Isinuta, Chapare.
La Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) lideró la marcha que logró en octubre (tras la marcha de Trinidad a La Paz) la aprobación de la ley corta que vetó la construcción de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el parque, declarado intangible.
El presidente de la brigada parlamentaria de Cochabamba, Héctor Rivera, informó a Erbol que diputados y senadores cochabambinos votarán para modificar la norma en cuestión. El Vicepresidente anunció a la cadena CNN, el 31 de diciembre, que habrá consulta por el tema de la carretera.
Las plantas de los pies de los marchistas empiezan, literalmente, a agrietarse por el esfuerzo y el terreno pedregoso. “Los zapatos son incómodos, nos hacen doler más los pies porque no estamos acostumbrados. Requerimos medias, ropa de abrigo”, señaló David Pedraza, de San Ignacio de Moxos. Los diputados de la opositora Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro, y de Convergencia Nacional (CN), Norma Piérola, señalaron que no participarán de la comisión que dialogará con el Conisur porque no apoyarán ningún cambio a la ley corta.
Reynaldo Samu, presidente del Comité de Marcha, explicó que la consulta requiere de la participación de todos los habitantes del parque. “Estamos pensando hacer un diálogo con los dirigentes que han redactado la ley corta y ponernos de acuerdo, no es bueno que estemos peleándonos entre nosotros”, reflexionó.
Bebés de entre tres y cinco meses van en brazos de sus madres. Al menos 150 niños acompañan a sus padres en la marcha que hoy avanzará hasta Caihuasi. Aunque no existe un registro oficial, Pizarro detalló que cada día se suman personas a la movilización. “Esperamos llegar a La Paz con 5.000 marchistas”.
No sólo indígenas
Los rasgos faciales, apellidos y acento al hablar diferencian a los indígenas de los campesinos o colonos del TIPNIS en la marcha del Consejo Indígena del Sur (Conisur). Cristóbal Mamani es parte de la movilización. Contó que no es la primera vez que recorre la carretera hacia La Paz. Con impermeable, un gorro, zapatos y muy abrigado, asegura que es originario de San Antonio. Cuando se le consultó si es indígena, campesino o colono, respondió: “Yo ahí vivo”.
Jeaneth Ramos explicó que personas como Cristóbal llevan el denominativo de “criollitos” porque “ya nos mezclamos”. Por ello, algunas personas —precisó— llevan apellidos distintos a los indígenas. Ramos es de Potosí y se casó con un indígena. “Yo defiendo junto con mi esposo el territorio y sus luchas son las mías”.
Brasil espera la definición sobre la vía
El embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Biato, dijo que su país está a la espera de que Bolivia pueda aprobar una ley que determine el trazo del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. El 24 de octubre, el presidente Evo Morales promulgó la ley corta de protección del TIPNIS, lo que evita que esta ruta, que unirá Cochabamba con Beni, sea construida a través de esa reserva natural.
“Hay un compromiso del Gobierno de Brasil de financiar la obra y en la forma en que defina Bolivia. Del lado de Bolivia hay un proceso de debate, de discusión, hay una ley y por supuesto estamos aguardando que esto se defina. De nuestra parte acompañamos y aguardamos con absoluta tranquilidad la decisión soberana de la sociedad boliviana”, explicó. Brasil concedió un crédito de 332 millones de dólares para la obra, que está dividida en tres tramos. El I y el III están en construcción.