Sangre en Yapacaní: 4 muertos; Gobierno de Evo deslinda responsabilidad

Cuatro muertos y más de 12 heridos en Yapacaní desvela los problemas internos del MAS. El gobierno acusa a la derecha. Conflicto. Los enfrentamientos entre la Policía y los vecinos fueron violentos. Uno de los fallecidos no fue identificado. Los uniformados salieron del pueblo y el alcalde David Carvajal renunció a las 23:00

Sangre en Yapacaní

Violencia. Cuatro muertos y varios heridos causaron los choques por la disputa municipal entre masistas. El Gobierno retira a la Policía y anuncia la renuncia del alcalde Carvajal

image Dolor. Dos familiares lloran desconsoladamente sobre el cuerpo de Maicol Sosa, que ayer murió durante los choques con efectivos policiales. Una vez más, la confrontación política vuelve a enlutar al país.



Herland Sosa/el norte, El Deber

El enfrentamiento entre los vecinos de Yapacaní y la Policía dejó anoche un saldo de cuatro personas muertas (una sin identificar), cerca de 12 heridos entre leves y de gravedad, entre estos tres efectivos policiales. También fue incendiado y saqueado el Comando de la Policía de Ichilo, dos motos fueron quemadas por la Policía, una vivienda se ardió a causa de un gas lacrimógeno y unas doce personas fueron aprehendidas y llevadas a Montero.

Los presos fueron llevados junto con los de la carceleta, cuando la institución del orden fue obligada a retirarse anoche a las 20:30, después de seis horas de duros enfrentamientos. El carro Neptuno de la UTOP fue utilizado para reprimir con gases y balas a la población que le había dado 24 horas para que se repliegue y exigido que el alcalde, David Carvajal Villca, el asambleísta de Ichilo, Edwin Muñoz, y los concejales, renuncien.

Abel Rocha Bustamante (27) de ocupación albañil, fue el primero que murió a las 16:30, en el primer enfrentamiento en la esquina de la plaza principal. Fue llevado al hospital Yapacaní donde llegó sin vida, producto de 6 a 7 perdigones, según el informe del médico, Édgar Campero.

El galeno indicó que llegó sin vida pues los pedigones impactaron en la parte izquierda del tórax que fue lo que le causó la muerte, aunque también tenía orificios de entrada en el muslo y el brazo derecho, en la parte intercostal y a nivel de cinto.

En la refriega también perdió la vida Maicol Sosa (23), que de acuerdo al director del hospital de primer nivel, Eduardo Pérez, murió por un trauma torácico producto de los perdigones que recibió.

El tercer fallecido fue identificado como Eliseo Rojas Apata y una cuarta persona NN de unos 26 años, también perdió la vida electrocutada dentro del Comando de la Policía, cuando la gente trataba de apagar las llamas que hacían cenizas los colchones, muebles, enseres, puertas, ventanas y otros. Los vecinos aseguraron que fueron los policías los que le prendieron fuego. Asimismo, al promediar las 22:00, el médico Eduardo Pérez informó de que dos personas, una con heridas de bala en la parte frontal y la otra en el abdomen, fueron trasladadas a Montero.

Anoche después de hacer una evaluación de la situación, personas adultas y jóvenes comenzaban a llegar al nosocomio para hacerse curar, afectados por los perdigones que recibieron.

La renuncia irrevocable

A menos de dos horas de haber afirmado que no renunciaría, David Carvajal dimitió, aparentemente influenciado por las declaraciones del ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, que, desde La Paz, dijo tener información de su renuncia. La red Unitel mostró a Carvajal leyendo su renuncia. “Me voy con las manos limpias, con la conciencia tranquila porque hice todos los esfuerzos para conducir bien el municipio. Lamentablemente me topé con un Concejo contrario a mi labor, que me hizo la vida imposible”, apuntó.

Gobierno deslinda responsabilidad de los hechos y acusa a la derecha

Conflicto. Los vecinos realizaron un cabildo en el que exigieron el retiro de la Policía. El ministro de Gobierno adelantó la renuncia de Carvajal y anuncia una investigación.

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Asistencia. Miles de personas asistieron al cabildo de ayer. Poco después vino el enfrentamiento que dejó víctimas fatales.

El Deber.- La tardía renuncia de David Carvajal a la Alcaldía de Yapacaní, después de los graves enfrentamientos, fue motivo de pronunciamientos y de reuniones, entre ellas la del gabinete ministerial, aunque no hubo ningún informe oficial.

El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, deslindó la responsabilidad del Ejecutivo y de la Policía en los sucesos  y dijo que el plan de operaciones policial contemplaba únicamente “elementos disuasivos y agentes químicos” para la dispersión de la gente.

Recordó que él ya había alertado sobre la presencia de personas que portaban armas de fuego y que provocaron heridas en un policía; ante el nuevo hecho, Chavez dijo que habrá una investigación para conocer quién hizo los disparos. Explicó que la presencia de la Policía era para hacer cumplir una orden judicial que restituía en su cargo a David Carvajal y que esa presencia no significaba la defensa del cuestionado alcalde.

Aclaró que luego de los hechos violentos, Carvajal renunció a su cargo y que por esa razón se replegó a los casi 500 policías que estaban desde hace varios días en esa población. Acusó a dirigentes y “políticos de derecha”, de ser los responsables de la movilización y la violencia que se desató en Yapacaní y reiteró que habrá una investigación para establecer quiénes fueron los responsables de todos esos hechos.

La Defensoría del Pueblo se pronunció lamentando lo sucedido y se informó de que se  enviará una comisión con personeros de la oficina central, de la de Chapare y de la de Santa Cruz a fin de que investigue los sucesos.

El asambleísta del MAS en la provincia Santistevan, Patrocinio Zenteno, recordó qué él advirtió que la solución del conflicto municipal de Yapacaní no se resolvería con la presencia policial ni con un fallo judicial. Sostuvo que las partes en conflicto deben dialogar y la instancia política superior dar una solución.

Bladimir Peña, secretario de Justicia de la Gobernación cruceña expresó: “Es lamentable que los conflictos políticos en Bolivia sigan ocasionando muertes. Esto desvela los problemas internos del MAS, entre dos sectores que tienen que ver´con el tema de la coca y de la expulsión de los cocaleros hacia esta parte del departamento. Pedimos que los conflictos se resuelvan por la vía democrática y no por la violencia”, apuntó.

A su vez, la diputada Betty Tejada (MAS) dijo que lo que ha pasado en Yapacaní obedece a una intransigencia de algunos actores políticos y debe ser un llamado de atención porque el alcalde no entendió que en algún momento hay que dar un paso al costado para buscar solución a un conflicto, mucho más en Yapacaní que ha sido históricamente efervescente.  “Habían denuncias de corrupción, se dieron casos de retardación de justicia, la Fiscalía no se pronunció cuando correspondía, un alcalde que tuvo una ejecución presupuestaria muy pobre y un alejamiento total de su Concejo pese a que tenía mayoría. Ahí procedía un compás de espera y el alcalde debió esperar que se calmara la situación”, sostuvo la parlamentaria. Cuestionó también la poca capacidad política de las autoridades que solo confrontaron en lugar de generar espacios para encontrar acuerdos. Hubo una total falta de manejo de conflictos, según el criterio de Tejada.

  Sondeos   

Felipa  Quiroga

Concejala de Yapacaní

Tanto apoyo que ha recibido el Gobierno de Yapacaní para que mande  a la Policía a ejecutar semejante represión contra el pueblo. Voy a poner en manos del presidente mi renuncia para que no se siga matando a la gente; es necesario que cese la violencia, que vuelva la normalidad y para ello, si así lo demandan, voy a renunciar porque no quiero que vengan a ensangrentar a mi pueblo que no se merece esta agresión.

Ramiro Núñez

Dirigente del MSM-Santa Cruz

Tras la intervención policial en el conflicto, exigimos la renuncia del alcalde por ser el responsable de la muerte de tres o cuatro personas. También al Gobierno central del MAS le exigimos que deje de humillar y someter a un pueblo tan noble como es Yapacaní. Creo que debe llamarse a este Gobierno masacrador, los nietos del dictador García Meza; de la misma manera a la comandante departamental de la policía, le exigimos su renuncia.

z Nicolás Ribera

Vicepresidente cívico

Es una demostración de absoluta instrumentalización de los mecanismos oficiales a favor de uno de los componentes del Gobierno. La disputa en Yapacaní es a favor de quién deja el municipio, de los pobladores urbanos o de los campesinos, tiene que ver con el control de la coca y de actividades que producen un hecho de sangre. Los que tienen intereses en la ciudad son hechos lícitos y los otros buscan ampliar sus cultivos.

Datos

– Detenidos. Para este jueves fue anunciada la audiencia cautelar en la que un juez decidirá la situación judicial de los 8 detenidos en la carceleta de Montero. No se conoce la hora.

– Incrédulos. Un policía de alta graduación fue quien dio la noticia de la renuncia del alcalde. Sin embargo, la gente no le creyó y por el contrario los ataques a los uniformados aumentaron.

– Cobro. Los que bloqueaban la vía al interior, cobraban hasta Bs 100 a los conductores para dejarlos pasar. Decían que el dinero era para comprar ataúdes para los fallecidos en el conflicto.

En la jornada

– Cabildo. La participación de los pobladores en el cabildo fue masiva. Antes de que concluya se produjo la muerte de un ciudadano, lo que desató los enfrentamientos con el saldo de víctimas fatales.

– Electrocutado. Un individuo no identificado y que sería la cuarta víctima fatal, sufrió por descargas eléctricas. Fue trasladado por los vecinos a un centro hospitalario, pero no se supo más de él.

– Abusos. Al menos cuatro periodistas denunciaron haber sido objeto de agresiones por parte de los policías, pese a que se identificaron plenamente en el trabajo que realizaban.  La denuncia será oficializada.

– Repliegue. Dos de las víctimas fatales cayeron en las cercanías del surtidor San Carlos, a casi dos kilómetros de Yapacaní cuando algunos manifestantes siguieron a los policías que se replegaban.

– Apuros. Aunque dicen que fueron los policías los que incendiaron su comando, los vecinos se vieron en apuros para apagar las llamas que amenazaban con quemar un hospital ubicado en las cercanías.

– Presos. No se conoce con exactitud el número de personas detenidas en la jornada. Se hablaba de 30.