Qananchiri vs. médicos

AGL Tras lanzar sus acostumbrados dardos verbales, el vicepresidente se hizo contestar. Sucede que García Linera, alias “Qananchiri” (nombre de guerra usado por él en la formación terrorista EGTK) había acusado a los médicos bolivianos de “criminales” por hacer huelga, a lo que los dirigentes sindicales respondieron que “no colocamos bombas en centros de salud”.

La devastadora ironía de los galenos hace directa alusión al pasado violentista del segundo mandatario en la banda armada del Ejército Guerrillero Túpac Katari, que por si acaso no luchó contra ninguna dictadura, sino que cometió sus fechorías en plena democracia.

La polémica entre Qananchiri y los médicos surge a raíz de un decreto por el cual los trabajadores de la salud tendrán que extender sus jornadas de 6 a 8 horas sin aumento de sueldo.



Como bien han explicado los líderes del gremio médico, la jornada de 6 horas es una compensación por el no reconocimiento del servicio dominical, turnos y horas extras.

Habría que preguntarse si el gobierno, en vez de lanzar medidas demagógicas y arbitrarias que sólo generan mayor conflictividad, no haría mejor aumentando el porcentaje dedicado a la salud en el Presupuesto General del Estado, el magro 9% que tanto contrasta con el 26% destinado al Ministerio de Defensa (dedicado a garantizar el alineamiento político de las FFAA con el proyecto cocalero) y con el 23% del Ministerio de Gobierno (utilizado en represión a protestas sociales, ya que no se ven efectos en materia de seguridad ciudadana).

Por otra parte, salta a la vista la asimetría de una polémica que enfrenta a quienes realizaron el juramento hipocrático de defender la vida humana, con alguien que se jactó de haber “aprendido a matar” en los campos de Achacachi.

Por más fintas retóricas que haga, moralmente, Qananchiri tiene perdida la discusión de entrada…

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