«Me ha condenado al dolor físico y psicológico de por vida»

Un juzgado de Bruselas inició este lunes el juicio contra Richard Remes, acusado de atentar contra su exnovia, Patricia Lefranc, rociándola con ácido sulfúrico en la cara y el cuerpo.

Lefranc, de 48 años, ha sido sometida a 86 operaciones desde que fuera atacada en diciembre de 2009. En el juicio dijo que pensaba que estaba convencida de que iba a morir, pero unos vecinos lograron llevarla a un hospital cercano, donde permaneció en coma durante tres meses.

Richard Remes se enfrenta a una petición de 30 años de cárcel. Lefranc lo acusó de haberla convertido en un «monstruo». «Espero convencer al tribunal de que, efectivamente, me quería asesinar», declaró, según recoge el «Daily Mail».



Según la declaración de la mujer, su expareja la esperó mientras ella salía del ascensor. Fue entonces cuando Remes arrojó ácido sulfúrico sobre Lefranc, lo que le provocó quemaduras graves en el 30% de su cuerpo.

«Espero que Remes sea declarado culpable de asesinato, y no solo por asalto y agresión con tortura. No solo quería herirme, quería matarme. Solo espero poder expresar lo que he sentido y cuánto me ha dolido», expresó Lefranc.

«Mientras resuelven la condena, no se debe perder de vista el hecho de que me condenó al dolor físico y psicológico de por vida». Dijo también que los amigos de su hijo se ríen de ella: «Ha arruinado mi vida como mujer».

Lefranc perdió la vista en el ojo izquierdo y la audición en un oído. También le amputaron un dedo. En total 86 operaciones. Y todavía quedan al menos veinte intervenciones más. Durante tres meses tendrá que llevar una máscara antes de que le implanten una prótesis definitiva.

Remes, informa el «Daily Mail», se mostró arrepentido por la agresión. Dijo que ignoraba los efectos tan devastadores del ácido sulfúrico.

Fuente: www.abc.es