Españoles afectados por la crisis migran a Bolivia

La malograda economía española los obliga a dejar su país. Las cifras oficiales del censo español y las proyecciones todavía consideran poco significativa la cantidad de españoles que están dejando su tierra, pero admiten que comienza a aparecer una tendencia de emigración.

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OPTIMISTA. Aunque antes no estuvo fuera de su país, José Bernardino asegura que no le fue difícil acostumbrarse a Bolivia. Espera establecerse definitivamente



A sus 52 años, el gallego José Bernardino Mouzo está dispuesto a recomenzar su vida en Santa Cruz. Hace un año y medio fue afectado por la crisis en España, vivía en La Coruña, donde tenía una empresa de servicios. La espera del pago de una factura por 200.000 euros lo arruinó, pues sus deudores quebraron y nunca saldaron sus cuentas.

Un amigo suyo, casado con una boliviana, le comentó que en este país no se requiere un capital muy alto para empezar. Se vino con muchas ideas, pues allí su empresa ofertaba diversos servicios. Fundó Espabol y desde su página web oferta seguros, inmuebles, material de construcción y asesoría legal. José Bernardino mira a Santa Cruz como una ciudad cosmopolita, abierta para cualquier persona que quiere emprender una actividad. Sueña con tener un programa de radio, pues en su país dirigió uno por más de 20 años.  

Santa Cruz también es el destino de Arsel Álvarez, un asturiano de 33 años que estudió Filosofía y Letras y actualmente vive en el Plan Tres Mil. A él también lo trajo la crisis española, pues en su país no logró encontrar un trabajo adecuado a sus expectativas.

Llegó como voluntario del proyecto de Comunidades Educativas Hombres Nuevos y luego comenzó a trabajar paralelamente en el proyecto Quiénes Somos, en una investigación protagonizada por estudiantes del Plan sobre la identidad de los jóvenes que viven en esta parte de la ciudad. Explica que este proyecto se realiza simultáneamente en El Alto, tomando como punto de partida los conflictos políticos de 2008.

Arsel asegura que los asturianos tienen una antigua tradición de inmigrantes y que incluso este hecho se menciona en su himno. Piensa que ahora, con la crisis, cientos de asturianos dejarán su tierra.

Eso también cree el presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE), Carlos Alberto Alonso, que considera que se prevé el aumento de migrantes de la península ibérica, no solo en Bolivia, sino por todo el mundo. Explicó que existen cinco millones de personas desempleadas en su país y se calcula que unos tres millones se verán obligados a migrar si no hay una salida a la crisis. 

Las cifras oficiales del censo español y las proyecciones todavía consideran poco significativa la cantidad de españoles que están dejando su tierra, pero admiten que comienza a aparecer una tendencia de emigración.

La recesión también afectó a los bolivianos que migraron a España. Según las cifras del consulado en Santa Cruz, un promedio mensual de 60 bolivianos retornan al país y devuelven su certificado de residencia; así se acogen a la entrega de una pensión de desempleo que el Gobierno español les entrega con el compromiso de que no retornen a España en un tiempo determinado. Para el cónsul de España, Ignacio Sánchez, el retorno de los bolivianos es todavía mínimo. No existe un número exacto, pero se calcula que están en la península ibérica unos 350.000 bolivianos.

La crisis económica en España comenzó en 2008 y desde entonces no ha encontrado salida.

Las cifras    

1,5

Se estima que al menos 1,5 millones de españoles se encuentran en situación de migrantes.

400.000

Son los migrantes españoles que viven en Argentina, el país donde está la mayoría en América.

Salud, tema pendiente en la colonia

En Bolivia hay dos consulados generales de España. El que  está en Santa Cruz tiene jurisdicción en los departamentos de Beni, Pando y Tarija. En este consulado en 2009 se registraban 2.000 residentes españoles. Actualmente la cifra ha subido a 5.600 y la mayoría de los residentes están en Santa Cruz.

El cónsul Ignacio Sánchez explica que no necesariamente el aumento de esta cifra responde a una migración reciente por la crisis, sino que tiene dos fuentes: una, que existía una numerosa colonia instalada hace décadas que no estaba registrada. La otra, que unos 1.200 ciudadanos se acogieron a la Ley de Memoria Histórica, que otorgó la nacionalidad a los descendientes de españoles.

Últimamente, el consultado instauró un sistema de citas previas por teléfono o la Internet, para evitar filas.

Los trámites y las consultas más frecuentes tienen relación con la seguridad social, pues varios de los residentes continúan cotizando en su país y otros reciben una jubilación.

La atención sanitaria es otro tema de preocupación. No existe ningún convenio por el cual el sistema público de seguridad social los acoja, por ello la única opción que tienen es recurrir a un sistema de seguridad privado. 

El Deber